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La comedia de Claudio Michaux: “Soy de la generación que puede cambiar las cosas pero que prefiere ver memes” CULTURA

La comedia de Claudio Michaux: “Soy de la generación que puede cambiar las cosas pero que prefiere ver memes”

Andrés Cárdenas
Por : Andrés Cárdenas Periodista El Mostrador
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Titulado de fotografía y de la comuna de Puente Alto, la carrera en el humor de Claudio Michaux ha ido en ascenso. Hace un año y medio se subió a las tablas y su agenda figura copada. Si bien reconoce que su «stand up», no es netamente político como el de otros que brillan en la escena, el mero hecho de contar la realidad bajo su prisma, lo convierte en un catalizador de su generación.


Hace rato que la comedia dejó de ser risas vacías, chistes de gallegos, de personas con sobrepeso, e incluso de una normalizada violencia hacia la mujer. Basta con ver rutinas del siglo pasado -sobre el escenario del Festival de Viña del Mar- para darse cuenta cómo han cambiado las cosas; cómo ha cambiado el humor chileno, se ha  vuelto stand up. Ya casi no hay hombres de mediana edad con terno sobre la tarima. Y quienes enfrentan al público tienen tatuajes, usan zapatillas, y, en este caso, no superan los 24 años.

Claudio Michaux es un claro ejemplo de ello, tiene 23 y es de Puente Alto. En el programa de TVN “La Huincha” salió victorioso y, por lo mismo, se presentará en el Festival del Huaso de Olmué el próximo año.

Su monólogo es particular. Su humor negro recuerda a un temprano Edo Caroe. Michaux habla de su vida y, si bien asegura que no lo hace desde un punto de vista político, uno de los temas principales de su monólogo es cómo pasó de un estigmatizado Puente Alto a estudiar en Las Condes.

“Por puntaje estudié en el barrio alto, estoy hablando de Condes, lejos de Puente Alto, una hueá que queda a 8.000 UF de mi casa”, dice Claudio desatando risas en uno de los duelos del programa “La Huincha”.

El comediante dice que sus palabras nacen de la realidad. “Yo la verdad prefiero abordar los temas de la rutina desde un lado no tan político, no tan al ataque porque de verdad hay mucha gente que estudia en lugares a los que no están acostumbrados”, comenta.

Michaux agrega que son realidades tan distintas que dan risa,“como llegar en uber todos los días a la U; para mi era un chiste, es gracioso, pero es una realidad”, dice.

Según el comediante, “si se puede encontrar clasista o parte de una lucha política, es de cada uno que puede interpretarlo como quiera”, aclara.

En este punto, para Claudio, hay opiniones divididas. “Algunos pueden decir ‘qué bacán lo que hace Michaux de atacar a las clases altas hablando de Puente Alto’, u otros pueden decir ‘que paja lo que hace de atacar a Puente Alto’. Yo hablo de las cosas como las veo y no digo que una realidad sea mejor que la otra”, precisa.

“Hay gente que hace chistes de los cuicos, atacándolos y todo eso, pero pucha yo igual he conocido cuicos bacanes entonces mi rutina es para que se rían mis amigos de la U, que son cuicos, y mis amigos de Puente, que son como yo”, concluye.

Generación

Si bien Michaux no se casa con ninguna causa política o social como para hablar de ella sobre un escenario, afirma que le gustaría entregar algo más que risas al público.

“Hacer reír es la pega y yo siempre voy a preferir hacer reír a toda costa. No sé si lo que yo quiero entregar es una consigna o una lucha, porque no me siento parte de ninguna. No tengo el derecho de hablar de feminismo por ejemplo, sería muy cara de raja. Yo valoro mucho a la gente que lo hace, lo encuentro valiente, le ponen un valor agregado a la comedia”, dice.

Y es que Claudio prefiere hacer reír y asegura que si encuentra una lucha que vaya acorde a él, lo haría. Y si no lo hace, es porque siente que es demasiado joven, juventud que -a su juicio- no sólo le juega en contra a él, sino a toda una generación.

“Por ejemplo, yo tengo 23 años, creo que soy de la generación que puede cambiar las cosas ahora. Siempre he dicho, nuestra generación tiene toda la información que antes no había y súper rápido, al alcance de la mano y no la usamos”.

Michaux afirma que su generación en particular, lo más chicos, los más millennials, “teniendo toda la información en nuestro poder preferimos ver memes”.

El comediante valora la lucha que tiene -por ejemplo- Natalia Valdebenito. “Toda esa generación, una generación más arriba, nosotros podríamos ‘ganarles’ super fácilmente, pero nos dedicamos a puro huevear porque somos jóvenes”.

“Cambiamos de lucha según el meme que esté de moda. Súper poco orientados. Soy de una generación que preferiría ser más viejo porque tendría más ganas de pelear por mis cosas, sería un poco más aterrizado”, dice Michaux con algo de seriedad.

La pata coja de la comedia en Chile

Para Claudio el stand up y el humor ya son parte de su vida. Con un vistazo rápido a su cuenta de instagram se pueden divisar próximos shows e historias divertidas. No lleva mucho en esto, menos de dos años, y le sorprende la cantidad de standaperos que existen hoy día. Aunque, eso sí, le preocupa la proporción público-comediante que se está fabricando.

“En términos de público no siento que haya crecido tanto más que hace dos años. No ha crecido en la misma proporción. Por cada 100 comediantes nuevos debe haber 80 personas nuevas de público; es mi parecer”, dice.

Michaux es un convencido de que lo que le falta a la comedia es “industrializar” un poquito más.

“Ya hay comediantes, ya hay gente dispuesta a pagar por espectáculos. Pero falta algo como lo que hace Jorge Alís: meterse a un teatro y estar todos los días”. A la gente le falta saber dónde si o si va a encontrar comedia, cualquier día, además del Comedy”, advierte haciendo alusión al emblemático restobar de Providencia.

Finalmente el comediante hace una autocrítica, no sólo a él sino al actual mundo de la comedia. A su parecer “nuestra pega es hacer que la gente -que ya sabe donde ir- reciba algo para que quiera seguir yendo”, remata.

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