CULTURA
Durante el año 2007, el grupo encabezado por la cantante Armelle Pioline recorrió Chile durante un mes para promocionar el lanzamiento del disco Chevrotine. Ese registro on the road, que fue parte del soundtrack de la película chilena “Paréntesis” (2005), quedó guardado durante 10 años. Desempolvar este viaje y reconstruir la historia artística de Pioline, se transformó en el objetivo del director Pablo Solís. La obra será parte del festival In-Edit, que se realizará desde el 25 al 30 de abril en Santiago.
Durante el año 2007 el grupo francés Holden, encabezado por la cantante Armelle Pioline, recorrió Chile durante un mes para promocionar el lanzamiento del disco Chevrotine. Ese registro on the road –que fue parte del soundtrack de la película chilena Paréntesis (2005)– quedó guardado durante 10 años.
Desempolvar un viaje y reconstruir la historia artística de Armelle Pioline y su vida junto a Holden, se transformó en el objetivo del director, Pablo Solís. Bon Voyage, mi vida junto a Holden es el resultado final de ese proceso, que tendrá su estreno en la competencia de documentales nacionales del 15 Festival Internacional de Cine y Documental Nacional In-Edit, que se realizará en Santiago entre el 25 y el 30 de abril.
Será anticipo a su exhibición en un circuito de salas a los pocos días de su estreno en el festival, el 9 de mayo.
Trailer Bon voyage from Globo Rojo Films on Vimeo.
Para Solís, estrenar en In-Edit es significativo: el festival «cumple 15 años y es definitivamente el lugar donde estrenar esta historia, es un lugar de encuentro, de compartir, de alimentación, donde tienes acceso a tus referentes, a los que te motivan e influencian».
Lo que motivó a Solis a realizar este documental fue la nostalgia de poder reencontrar a Holden con sus fans, como el reencuentro entre dos amantes. Hay un lado más humano que se refiere a los procesos involucrados en la vida artística de Pioline, cual fue su relación con su banda, su vida artística y con Chile.
El director Pablo Solís.
«El paso del tiempo es un eje nuclear en esta historia, la fragilidad de las relaciones, la trascendencia de la música y los procesos creativos. Veremos una historia contada desde una mirada desprejuiciada, la mirada de un testigo invisible de un suceso fuera de norma», relató el director.
«Vi en esta historia un espejo de la mía, me vi reflejado a mí mismo a lo largo del tiempo. Particularmente me pasó que me estaba cambiando de oficina y dentro de unas cajas encontré el material guardado hace diez años. Fue enfrentarme a mí, a mis fantasmas, a mis deudas, a mis compromisos y a mis pasiones», agregó Solís, quien explicó que sacó las cajas, comenzó a trabajar «gracias a la producción de Catalina Vergara (Globo Rojo Films) en lo que hoy se llama Bon Voyage, mi vida junto a Holden, creado a partir de esas vivencias y a la invitación que luego le hice a Armelle para que revisitara el pasado».
Durante el año 2007, el grupo francés Holden programó una gira por varias ciudades de Chile y Argentina. Anteriormente se habían conocido cuando fueron parte del soundtrack de la primera película del director, Paréntesis. Tras esa participación nace la idea de registrar la gira. «Estuvimos casi un mes por Santiago, Valparaíso, Talca, Concepción, Valdivia, Puerto Varas, Puerto Montt y Buenos Aires. Ese registro quedó guardado durante 10 años», recordó Solís.
Al consultarle del paso de la ficción al documental, el director explicó que para él la ficción es un lugar donde se siento más a salvo. «Si bien estás expuesto en el resultado final, en el documental terminas involucrado emocionalmente con los personajes y la vida real que estás atestiguando. Es mucho más potente, me cuesta mucho. Durante el rodaje recuerdo que junto con Mauricio López, quien estuvo a cargo del sonido de la película, pasábamos muchas horas en silencio, registrando, observando, tratando de no intervenir en los sucesos. Entramos en una especie de trance para volvernos cada vez más invisibles».
Solís admitió que «fue un proceso emocionalmente desgastante», pero está convencido de que esta historia puede cobrar sentido para muchas personas. «Al final, lo que veremos es un viaje de vida, en el cual te puedes sentir identificado, pero al mismo tiempo es un tesoro perdido que sale al reencuentro con el espectador», agregó.
Luego del estreno el 27 de abril en In-Edit, estará en salas comerciales los días 9, 10 y 11 de mayo. “Mi idea es intentar estrenar en todas las ciudades donde tocó Holden hace 12 años, en un intento de reencontrar a dos amantes alejados por el tiempo y la distancia”, recalcó el director.
Ficha técnica
Dirección y fotografía: Pablo Solís T.
Compañía productora: Globo rojo
Idiomas: inglés, español y francés (con subtítulos en español)
| 2018 | Chile
Duración: 62 minutos.
