Javier Gajardo y el difícil camino de hacer comedia en regiones: «Si no somos conocidos, nos encuentran fomes»

En teatro dicen que hacer reír es el acto más difícil del rubro y eso es algo que la gente del mundo de la comedia tiene más que claro. Si no lo cree, imagínese a usted mismo parado sobre un escenario tratando de desatar las carcajadas de un público que no conoce.

Ahora bien, pongamos algo de dificultad: hacerlo en regiones, donde la escena aún está en pañales y la gente aún es reacia a pagar por una entrada de más de $1.000 para ver a un comediante de la zona. Este es el desafío al que se enfrenta Javier Gajardo, un joven standapero de Temuco que decidió dedicar su vida a las risas en el sur de Chile.

Javier, periodista de profesión, dice que nació con la necesidad de hacer reír para encajar y perder la timidez y, desde muy temprano, se interesó por el Stand Up Comedy. Dice que aprendió del mejor, Felipe Avello, con quien literalmente realizó un taller personalizado en la pieza de un hotel en Temuco.

«Esto hace 3 años era imposible», asegura el comediante refiriéndose a sus exitosas presentaciones -junto a otros cómicos de la región- en bares de la ciudad.

[cita tipo=»destaque»]»La gente de regiones no paga por ver comediantes que no conoce, nos encuentran fomes. En Santiago es otra onda y hay bares dedicados al Stand Up. Conocen más y saben a lo que van».[/cita]

Hoy, con acento sureño y el anhelo de llegar al Festival de Viña del Mar, basa su rutina en cómo es vivir en la capital de la región de La Araucanía, monólogo que lo ha llevado a presentarse en Santiago, donde se dio cuenta de la gran diferencia entre el precio de las risas capitalinas y las regionales.

Javier es un optimista y le ve futuro a la comedia regional sin la necesidad de que esta sea un trampolín para saltar hacia la capital. Sin embargo, su sueño se ve truncado al enfrentarse a un público arisco con el artista nacional. «Creo que en Temuco y regiones tenemos una cierta ventaja ya que (el Stand Up) aún es algo ‘novedoso’. Lo malo es que el público es difícil y hay que saber ganárselo».

El comediante hace una autocrítica y sabe que sus presentaciones pueden recibir tanto aplausos como abucheos. Pero, en base a su experiencia, asegura que hay una falta de apoyo con la comedia regional. «La gente acá asiste a shows que valen $1.000 si eres un desconocido. Pero anda a cobrarles dos lucas, se enojan y se van», comenta.

Javier cuenta que una vez cobró $1.500 por un show pero esto le valió el repudio de los asistentes, quienes se molestaron y decidieron irse del espectáculo que realizaba junto a otros colegas.

«La gente de regiones no paga por ver comediantes que no conoce, nos encuentran fomes. En Santiago es otra onda y hay bares exclusivamente dedicados al Stand Up. Conocen más y saben a lo que van», comenta.

Para Javier la meta de su esfuerzo no es Santiago y es un convencido de que «en un futuro habrán comediantes de Temuco que triunfaran acá y estarán forrados».

«He visto a chicos de Concepción que también les va muy bien y así, de a poquitito, en cada región habrá gente que hará llevará el Stand Up a sus vidas», agrega el joven comediante.

La diferencia de públicos es abismante tanto en cantidad como en disposición -dice- y para Javier los escenarios regionales son todo o nada. «Acá te puede ir muy bien o muy mal, no hay termino medio. Creo que aún es muy difícil pero por lo mismo es un desafío y me encanta».

Javier Gajardo sueña con el futuro de la comedia en regiones y junto a Diego Urrutia, también comediante regional, fundaron un colectivo llamado Comedia Temuco, el que busca formar a jóvenes que quieren dedicarse al Stand Up en la región.

«Lamentablemente, si quiero forrarme (ganar plata), mi destino está en Santiago, pero quiero dejar un legado en Temuco y que al menos salga mi nombre cuando busques comediantes chilenos en Wikipedia. Mi sueño es que la gente de Santiago viaje a ver Stand Up a regiones y se vaya feliz», concluye.