«El joven Karl Marx y la utopía comunista» (Sello Debate) es un ensayo de Mauricio Rojas -el ex ministro de Cultura, en cuyo cargo duró un fin de semana- que presenta las influencias intelectuales que convirtieron a Marx en uno de los pensadores más reconocidos del mundo. (ACTUALIZADA)
¿En dónde reside el poder de las ideas de Marx?, se pregunta Mauricio Rojas, el ex ministro que duró apenas un fin de semana en la cartera de Cultura. En la presentación del libro, se describe que Rojas estudia los momentos intelectuales que dieron forma al pensamiento filosófico de uno de los pensadores más importantes de los últimos doscientos años.
El estudio de los momentos formativos de la biografía intelectual de Marx —asegura Rojas— ofrece al lector una visión completamente distinta acerca de la génesis de sus ideas, permitiendo una nueva lectura sobre las verdaderas raíces de esas ideas, que poco o nada tienen que ver con la ciencia —como afirmaron algunos teóricos durante el siglo XX— y mucho con una búsqueda filosófica y existencial que no es nueva pero que se vincula con la irrupción de la modernidad.
En el libro titulado «Diálogo de Conversos», escrito junto al ex canciller Roberto Ampuero, Rojas señaló que «más que un museo (…) se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar (…) Es un uso desvergonzado y mentiroso de una tragedia nacional que a tantos nos tocó tan dura y directamente».
La polémica estalló tras una entrevista en el diario La Tercera en que Rojas explicó que los dichos «están sacados de entrevistas anteriores, no sé exactamente de cuándo son, y no reflejan mi posición actual».
Bajo el Sello Debate, Mauricio Rojas se presta como doctor en Historia Económica, Profesor Asociado de la Universidad de Lund (Suecia), de la Universidad del Desarrollo (Chile), y Senior Fellow de la Fundación para el Progreso. Y vuelve a presentarse también como ex militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
Esta militancia ha sido negada reiteradamente por miembros que sobrevivieron a la persecución política de la dictadura cívico militar entre 1973 y 1990, en voz de su propio secretario general, Andrés Pascal. Del mismo se ha negado la veracidad de lo sostenido en «diálogo de conversos» respecto que en su casa se reunió dos veces el Comité Central del MIR.