La emblemática banda de rap acaba de cumplir 30 años y lo celebró con un concierto en la comuna de Renca. En tres décadas, el artista no solo creció junto a su grupo y ha hecho programas como «Ritmo perfecto» en Radio Uno, sino que también ha sembrado semilla en las icónicas escuelas de cultura urbana. Celebra la vitalidad de la escena actual, aunque espera «que siga habiendo más rap político, porque aporta a que Chile mueva sus neuronas y deje de estar siguiendo a la selección chilena y a los cabros millonarios que juegan a la pelota, porque son cumas millonarios los futbolistas». «Al Gary Medel le regalaron un corvo de oro los que con un corvo abrían a la gente, los milicos», criticó. «Si el rap político puede hacer que la gente despierte y vea para otro lado, que siga existiendo. Pero un rap humano, que tenga honestidad. No vaya a ser cosa que hables de feminismo y estás golpeando a tu mujer, tratando mal a tu hijo. O no le pones nunca un peso a tu hijo y andas hablando de la educación pública, y tienes como tres cabros chicos botados en distintos barrios. Eso sí que lo encuentro mal», disparó.
