CULTURA
Se trata de una colección de testimonios audiovisuales de trabajadores y trabajadoras de la cultura que desde diferentes organizaciones sociales lucharon contra la dictadura en Chile. Este nuevo archivo del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos es la prueba de que el “apagón cultural” nunca existió, pese a la represión.
Tres años lleva trabajando el Museo de la Memoria en el levantamiento de este nuevo archivo de la memoria. Una investigación de largo aliento centrada en la historia de los movimientos culturales que surgieron en dictadura, esto motivado por ciertos vacíos de información del periodo comprendido entre 1973 y 1983.
El proceso de construcción de este archivo se ha realizado muy de la mano con los testimoniantes, quienes se han involucrado estrechamente en el proceso. Sin embargo, esto no termina aquí. Walter Roblero, encargado del Archivo Oral del Museo comenta “seguiremos investigando la cultura en dictadura y sobre todo desmentir el concepto que se conoce como apagón cultural, porque en realidad fue un constructo de negación de las acciones de resistencia en un momento donde los trabajadores de la cultura se organizaron desde el primer inmediatamente después del golpe viendo qué se podía hacer”.
Dentro de los testimonios se encuentran historias de distintos actores sociales pertenecientes a organizaciones amplias como la Unión Nacional por la Cultura (UNAC) y el Coordinador Cultural, que eran instancias que convocaron el trabajo de artistas, intelectuales, estudiantes, pobladores y sindicatos, acciones que se sucedieron a lo largo de todo Chile.
Desde el Museo de la Memoria entienden este nuevo archivo como un acercamiento a un trabajo mucho más amplio. Un punto de partida para seguir con la investigación del movimiento cultural en Chile. Para Roblero “lo que se viene es indagar en profundidad la historia de los talleres y de las organizaciones culturales. Es un primer esbozo de lo que fue la organización cultural en dictadura.
Roblero señala que “existía bastante información de los ‘80, pero el movimiento cultural en los diez años anteriores fue de reorganización, y eso partió desde lo clandestino, lo subterráneo. Fue un proceso que ya desde las segunda mitad de los ‘70 tomó bastante cuerpo, pero que inmediato al golpe fue de rearticulación, un trabajo de hormiga”.
Este nuevo archivo podrá ser consultado públicamente en el Centro de Documentación del Museo de la Memoria, con el objetivo fomentar el acceso ciudadano a la información histórica contenida en los documentos y objetos del periodo 1973-1990 que resguarda y preserva la institución.
