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Senado rinde homenaje a exiliados españoles que llegaron en el Winnipeg CULTURA

Senado rinde homenaje a exiliados españoles que llegaron en el Winnipeg

En el marco de las actividades organizadas por el Senado para este lunes y martes, en conmemoración de los 80 años de la llegada a Chile del barco Winnipeg, la cámara alta entregó un reconocimiento a la pintora Roser Bru, el empresario Juan Cueto; y el médico Victorino Farga por el aporte hecho al país.


Por acuerdo de las comisiones de Relaciones Exteriores y Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía se acordó conceder el reconocimiento del Senado. Este mediodía se efectuó la ceremonia en que se rindió homenaje a las tres destacadas figuras y que contó con la asistencia de una delegación española encabezada por la ministra de Justicia de ese país, Dolores Delgado.

En nombre de Roser Bru, recibieron el reconocimiento Agna y Tessa Aguadé Bru, hijas de la pintora; Esperanza Cueto, en representación de su padre Juan Cueto; y Cristina Farga, hija del fallecido médico Victorino Farga.

Tessa Aguadé Bru recibe el reconocimiento en nombre de su madre la artista Roser Bru

Al término el presidente del Senado, Jaime Quintana explicó que “fue una ceremonia con una carga emotiva importante, por lo que representa para ambos países la llegada de los refugiados republicanos españoles a Chile. El aporte económico y cultural que es muy atingente a lo que está ocurriendo en la actualidad. Lo más importante es garantizar los derechos humanos de las personas; este es un momento para reflexionar sobre cómo lo estamos haciendo en materia de migración”.

Mañana martes, durante la sesión de Sala se entregará por única vez la medalla Winnipeg al Servicio Jesuita a Migrantes por su la destacada trayectoria en la protección y promoción de los derechos de las personas migrantes y refugiadas.

El año 2000 algunos jesuitas y laicos toman la iniciativa de crear la oficina de atención de migrantes en Chile, a partir de la migración peruana de los 90´que había comenzado a crecer y cuyas condiciones laborales, de vivienda y de acceso a los derechos sociales eran muy precarias.

En la actualidad, el Servicio Jesuita a Migrantes atiende a 13 mil personas anualmente. Asimismo, mediante charlas o talleres sensibiliza a más de 10 mil personas al año, promoviendo una cultura de acogida y una sociedad intercultural.

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