CULTURA
Con María Olga Matte, Alejandro Goic y el haitiano Steevens Benjamin, el corto trata sobre una mujer cubana que decide ayudar a un inmigrante, cuando son interceptados por un carabinero. El filme fue seleccionado en la categoría competitiva para el Oscar del festival de cine de Lebu, que comienza el próximo lunes.
El realizador chileno Iñaki Velásquez realizó recientemente un cortometraje que aborda el tema de la discriminación racial en Chile.»Tez Morena» –con María Olga Matte, Alejandro Goic y el haitiano Steevens Benjamin– trata sobre una mujer cubana que decide ayudar a un inmigrante, cuando son interceptados por un carabinero.
El cortometraje se encuentra disponible por algunos días en el instagram del realizador (@inaki_velasquez).
El filme habla sobre el abuso de poder de Carabineros y fue seleccionado en la categoría competitiva para el Oscar del festival de cine de Lebu, que comienza el próximo lunes.
En el corto se puede ver cómo el policía uniformado, interpretado por Goic, primero interpela a un joven haitiano por su color de piel, una actitud que es una realidad en el mundo actual. «El racismo todavía existe. En nuestro país y en el mundo. Me duele de forma personal ver cualquier tipo de discriminación. He visto cómo el racismo se ha agudizado en nuestro país con la llegada de los inmigrantes haitianos, por ejemplo. Lo he visto en conversaciones cotidianas, lo he visto en discursos políticos, en instancias sociales», lamentó el director.
Al caso de la haitiana Joane Florvil –muerta tras ser detenida por, supuestamente, abandonar a su hija– se suman otros, como el del ciudadano colombiano Devy Cuero, en 2018, o incluso de carabineros mapuches, como el sargento Francisco Cheuquean, en 2019, discriminados por sus superiores.
«No me gusta generalizar, pero sí veo que en el contexto social de Chile hay un abuso inaceptable por parte de Carabineros. También podemos ver casos específicos de un racismo innegable, y esto se puede ver también en otros países, como Estados Unidos, donde la policía ha llegado al punto de asesinar a personas afroamericanas sin fundamentos. Esto tiene que parar», dijo.
El propio Velásquez ha presenciado algunas escenas en el último tiempo que lo han marcado. «Me tocó ver cómo una señora en un Subway no quiso que un haitiano le hiciera su sándwich y lo trató pésimo, incluso con garabatos. Este tipo de discriminación es inaceptable. No podemos humillar a otra persona por la complexión de su piel. No podemos permitir o normalizar el rechazo sistemático a personas que vienen a nuestro país a buscar una mejor vida», sentenció.
Además del racismo, el corto aborda otro tema: el de la transracialidad, vinculado a personas que son de una raza, pero se identifican con otra.
«En Estados Unidos, hace unos años hubo una tormenta mediática cuando descubrieron que Rachel Dolezal –la líder de una organización por los derechos de gente de color– era realmente caucásica. Nació rubia, de padres blancos, a pesar de decir previamente en la prensa que su padre era un hombre afroamericano. Con el paso del tiempo, ella expresó que realmente se sentía como una persona transracial, que se sentía conectada a la cultura y la identidad afrodescendiente», relató.
Como director, Velásquez siente que su misión es aportar al imaginario colectivo, retratar realidades complejas y particulares, que generen una reflexión en el espectador que no comparte esa realidad. «La transracialidad es algo que muy pocos conocen, y además es muy complejo y es necesario abrir el debate, poner el tema sobre la mesa», comentó.
Iñaki Velásquez.
«Tengo una persona muy cercana que lleva mucho tiempo sintiendo una fuerte identificación con otra raza y otra cultura. Particularmente la cultura cubana. Ella me ha contado que cuando viaja a Cuba se siente una más, cambia su acento, comparte con la gente sin ningún tipo de diferencia y es una amante de esa cultura», afirmó.
El artista sabe que es un tema controvertido, porque hay aspectos complejos por debajo: una persona negra no tiene el mismo privilegio que una persona blanca, de broncearse, ponerse una peluca y sentirse de otra raza. «Además todavía tenemos vestigios de lo que fue el ‘blackface’ o incluso hay gente que siente que ‘pasar’ por otra raza es una apropiación indebida», añadió.
«Con este corto, buscamos poner el tema sobre la mesa y ampliar la conversación. No exponemos verdades absolutas. Queremos que este tema tenga visibilidad y que cada persona tenga la capacidad de entenderlo desde su propia realidad. Otro tema que me importa poner en la mesa es cómo la raza es una construcción social, ya que la raza humana es solo una», concluyó.
