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“La historia que nunca quise contar” de Natasha Valdés: el Alzheimer en la literatura y en la realidad CULTURA|OPINIÓN

“La historia que nunca quise contar” de Natasha Valdés: el Alzheimer en la literatura y en la realidad

José Miguel Ruiz
Por : José Miguel Ruiz Escritor, poeta y profesor de Castellano (UC). Ha publicado, entre otros libros, “El balde en el pozo” (poesía, 1994), “Cuentos de Paula y Carolina” (narrativa, 2011) y “Gramática de nuestra lengua” (2010). Mención Honrosa en los Juegos Literarios Gabriela Mistral de la I. Municipalidad de Santiago, 1975. Primer Premio en el Concurso de Poesía de la P. Universidad Católica de Chile, 1979. Premio Municipal de Arte, Mención Literatura, de la I. Municipalidad de San Antonio (1998).
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Un bello e impactante libro, ambientado en nuestro tiempo, estallido social y pandemia incluidos. El Alzheimer como un protagonista también, visto no desde la perspectiva de un informe o estudios médicos, sino desde la vida misma y la literatura.


En la introducción dice la narradora-autora: “No, no es una autobiografía, tampoco es una biografía, pero puede ser ambas… […] Es un poco de lo que he vivido y mucho de lo que he imaginado, soñado, inventado, mentido. Los compañeros y amigos son reales, los amores no tanto. Pero dejemos que la obra se defienda sola”.

El libro lleva un prólogo de la poeta Teresa Calderón, quien señala: “Gracias por regalarnos esta joya literaria que hará mucho bien a quien la lea…” –lo que comparto–; ambas fueron compañeras en la Facultad de Letras de la P. Universidad Católica a finales de la década del 70 y podemos unir, en verdad o sueños, la vida de la protagonista de este libro con la de la autora de este.

Todo es real, los nombres de compañeros, de profesores, de maestros como Roque Esteban Scarpa, Alfonso Calderón y otros. Los seres y lugares. Un ambiente poético, aun con lo que ocurre en el país. Pero llega el momento de abandonar aquel hermoso Campus Oriente que nunca se ha dejado atrás definitivamente por quienes compartieron aquel tiempo de experiencias académicas, de amores, de amistades y de sueños e ideales en un tiempo histórico muy distinto al de hoy. Pero viene el tiempo de la diáspora.

No es desconocido que en la creación literaria existe una urdimbre entre lo real y lo soñado o imaginado, lo que pensamos haber vivido o lo que quisiéramos vivir o no quisiéramos, en fin, una fusión entre la realidad y la ficción-verdadera… Se crea desde la experiencia, se inventa desde esa, sea esta idéntica a la realidad o no. Aquí se mezcla todo.

Natasha, quien narra en primera persona, parte a Estados Unidos, después de obtener un importante premio de poesía. Ella es poeta. Luego, una “poeta en Nueva York”, con pocos medios económicos, dispuesta a conquistar el mundo en esa ciudad de las oportunidades y del fracaso… La literatura dio paso a ese bosque nocturno donde la realidad y lo imaginado se confunden. ¿Cuál es la Natasha real y cuál el personaje?, ya la literatura ha hecho lo suyo. Lo autobiográfico ha emprendido vuelo hacia los vastos espacios de aquellos cielos neoyorkinos.

Llega también el amor, Lou, cantante, folclorista, chileno. Este se convierte con el tiempo en el esposo de la protagonista. Participan en muchas actividades artísticas, compartiendo con otros chilenos la cuota de encuentros y nostalgia por vivir lejos de la patria. La vida continúa; otra se va dejando atrás. Se va conquistando aquel mundo. Hasta que viene el tiempo del Alzheimer de Lou, van apareciendo los síntomas de a poco pero definitivos.

El regreso a Chile, a Viña del Mar, y toda la segunda parte de este libro es esencialmente la “historia que jamás se quiso contar”. La vida con quien va olvidando este mundo, va dejando de recordar lo cotidiano, lo que nos permite vivir amigablemente con otros. Va quedando atrás lo alcanzado juntos, se van nublando los proyectos, aparece “otro ser”. Y este es el meollo de esta novela, sobre una experiencia dura, demoledora, aunque con episodios plenos de poesía; una vivencia profundamente humana, con los conflictos de nuestras relaciones con otros, con el karma de vivir lo que nos toca a veces.

Todo esto escrito con la fluidez de una excelente escritora, que se sumerge con valentía y con “los ojos bien abiertos”, sin eufemismos, en el tema del Alzheimer. Convengamos en que es una novela, no una autobiografía –está claro–, pero sabemos que un artista arrastra desde su experiencia lo que compone lo esencial de su creación, entre lo real y lo imaginario. Neruda escribía: “Hablo de cosas que existen, Dios me libre / de inventar cuando estoy cantando!”…

Un bello e impactante libro, ambientado en nuestro tiempo, estallido social y pandemia incluidos. El Alzheimer como un protagonista también, visto no desde la perspectiva de un informe o estudios médicos, sino desde la vida misma y la literatura.

Ficha técnica

La historia que nunca quise contar

Editorial Puerto de Escape

Testimoniales

2020

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