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Exposición «El mundo es redondo» en el MAC CULTURA

Exposición «El mundo es redondo» en el MAC

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Exposición «El mundo es redondo» en el MAC  

  • Sala 5, Museo de Arte Contemporáneo, Sede Parque Forestal, Ismael Valdés Vergara 506, Santiago). 
  • Hasta el 17 de octubre.
  • Se puede visitar de manera presencial previa inscripción online.

La exposición «El mundo es redondo», del artista chileno Manuel Torres, está conformada por una selección de más de 20 pinturas de diversos formatos tratadas con técnicas tradicionales de óleo sobre lino, acrílico y también esmalte sintético. Las pinturas son el resultado del trabajo delos últimos años del autor y la curatoría del teórico del arte Guillermo Machuca (fallecido el año pasado), quien también escribió un texto para esta exposición titulado «Ojo Ladino» y que será publicado de manera póstuma en el catálogo de ésta.

La exposición alude a un cierto realismo temático en la representación de escenas cotidianas posibles de observar en cualquier ciudad contemporánea. Retomando su vertiente de cronista urbano -ya en la década de los 80 el artista abordaba la violencia callejera- la serie que presenta en esta oportunidad tiene como referente fotografías tomadas por Manuel Torres en su último viaje a España, previo a la pandemia, en donde halló modelos para traducir pictóricamente en las tribus urbanas que pululaban por El Raval de Barcelona.

En este escenario se relacionó con las personas que en estas pinturas retrata en clave expresionista mediante la deformación de la figura humana, que la acercan en algunos casos a la caricatura. Las pinturas son protagonizadas por personajes de un carácter cosmopolita y diverso, insertos en el paisaje urbano, lo que hace que las escenas no sean identificables con un lugar en específico, pero sí aluden a la urbe contemporánea globalizada, donde conviven tribus urbanas con personas de diversidad étnica, etaria y religiosa, y como en un cameo cinematográfico, también introduce en las escenas personas cercanas, como el curador de la muestra.

Los paisajes representados están cruzados por citas a la historia del arte y a su propia obra como la serie de obras de Popeye y de Madonna Veneciana, que son pinturas icónicas de la producción temprana de Manuel Torres y que se inscribían dentro del apropiacionismo. Las pinturas que conforman la presente exposición tienen una gran carga narrativa que se intensifica por su ordenamiento en la sala de exhibición, funcionando la totalidad de esta como una especie de comic que permite ficcionar en torno a lo que sucede en esta urbe arquetípica.

La contemporaneidad de lo representado contraste con el tipo de producción de las imágenes; lo análogo contrapuesto a la imagen digital que en la actualidad nos invade. En esta exposición, el autor reivindica el trabajo experimental del taller, con su lógica del ensayo- error y su componente azaroso, para tratar la globalización y la contemporaneidad, aportando de esta forma un punto de vista de la realidad que le toca vivir, donde incorpora en su proceso lo que la digitalización e internet nos ha arrebatado en términos perceptivos; la experiencia de la corporalidad y lo personal y subjetivo. Las pinturas apelan a una percepción de la realidad contemporánea que establece una convivencia con lo anacrónico de manera sarcástica.

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