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Provocador artista español trae a Chile los rostros «censurados» de los separatistas catalanes acusados de «rebelión» CULTURA

Provocador artista español trae a Chile los rostros «censurados» de los separatistas catalanes acusados de «rebelión»

La creación de Santiago Sierra se encuentra en exhibición en la instalación ACAAB (All Contemporary Artist are Political/bolitical), que se encuentra abierta al público hasta el día 2 de enero de 2022 en Factoría Franklin. «En la práctica, la libertad de expresión se refiere a que somos libres de escoger en qué manera deseamos aplaudir y festejar el orden establecido. El disenso solo es bien recibido si se refiere a Estados rebeldes al orden mundial atlantista o a eventos históricos del pasado», asegura.


Santiago Sierra, español, reconocido mundialmente como uno de los artistas contemporáneos más importantes dentro de la escena europea, es conocido como un provocador, cuyo arte llega a los titulares.

En febrero de 2018, la obra “Presos políticos en la España contemporánea” fue retirada de una prestigiosa feria internacional de arte. Según la feria, que está a cargo del Ayuntamiento de Madrid, «la obra de arte socava la ‘visibilidad’ de otras obras en la feria».

La obra de Sierra es una serie de 24 retratos oscurecidos de «presos políticos», que incluye los rostros de activistas catalanes acusados ​​de «rebelión» por liderar el movimiento separatista catalán para desvincularse de España, y que actualmente están encarcelados en espera de juicio o viviendo en el exilio. Además se incluye a artistas y periodistas, cuyos rostros se han oscurecido.

Esta obra se encuentra en la actualidad expuesta en la instalación ACAAB (All Contemporary Artist are Political/bolitical) en Santiago de Chile, junto con 32 artistas nacionales e internacionales, que en conjunto representan la muestra más grande e importante de arte político en nuestro país.

Conversamos con Sierra, en el marco de esta exposición, sobre la situación en España con la censura y el encarcelamiento para llevarla a cabo y sobre la situación actual de nuestro país, que presenta una tasa considerable de detenidos desde el estallido social de 2019 y que aún no son procesados.

-La obra que nos trae a esta muestra no ha estado ajena a polémicas en Europa, como lo ocurrido en 2018 en ARCO. Al parecer, la censura sobre la censura, que en sí ya provoca el mantener a una persona privada de libertad solo por pensar diferente, ¿se podría considerar como una actividad recurrente, también en el mundo del arte, al tratar de silenciar a los artistas?
-En la práctica, la libertad de expresión se refiere a que somos libres de escoger en qué manera deseamos aplaudir y festejar el orden establecido. El disenso solo es bien recibido si se refiere a Estados rebeldes al orden mundial atlantista o a eventos históricos del pasado. Es decir, solo se permite disentir de lo lejano en el tiempo y de lo lejano en el espacio. Lo demás no tiene cabida en una sociedad democrática que es por definición infalible. El arte se usa permanentemente como parte del aparato propagandístico del Estado y el capital. Desde mi punto de vista, hay que celebrar  cada vez que alguien se salta las reglas de este régimen absurdo.

-Es impensado para nosotros, los sudamericanos, que en Europa, en pleno 2021, aún se realicen actos contra la libertad de expresión, como lo ocurrido con “Presos políticos en la España contemporánea”. ¿Crees que exista una particular preferencia por perseguir obras ligadas a la política dura o también se podría apreciar en piezas que están directamente relacionadas con esta temática, como son la precarización laboral o el capitalismo?
-No debería asombrarnos lo que desde siempre ha sido un modus operandi europeo: la represión de la disidencia. Donde no llega la ley, Europa aplica la desaparición civil. Suramérica está llena de descendientes de huidos del paraíso europeo. También de descendientes de Torquemadas y Mengeles. Los hutus aprendieron a cortar brazos de los belgas. La herencia europea solo es civilizadora en su imaginario propagandístico. Aclaro que entendiendo como civilización la solidaridad y ayuda mutua, y como barbarie lo que ves por la ventana de tu casa y/o de la mía. A este caos le llaman orden, pero sabemos que no es cierto.

En cuanto a las preferencias del censor, suelen ser aleatorias como regla general y creo que se debe a criterios de efectividad represiva, puesto que no saber muy bien cuáles son las reglas desconcierta aún más y hace más difícil la respuesta abierta y relajada.

-¿Cómo ves el tema de los presos del estallido respecto de los presos separatistas catalanes?
-Las cifras de presos políticos en Chile harían parecer hasta deseable una situación como la española, porque lo de Chile es mucho peor y soy consciente de ello. En uno u otro caso hay que seguir alzando la voz y el puño si hace falta.

La obra “Presos políticos de la España contemporánea”, de Santiago Sierra, se encuentra en exhibición en la instalación ACAAB (All Contemporary Artist are Political/bolitical), que se encuentra abierta al público hasta el día 02 de enero de 2022 en Factoría Franklin. La entrada es liberada.

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