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Alcalde de Monte Patria pide condonación de deudas por grave sequía en la Región de Coquimbo CULTURA|MEDIOAMBIENTE

Alcalde de Monte Patria pide condonación de deudas por grave sequía en la Región de Coquimbo

Preocupante panorama se pronostica para el 2022 en la comuna de los valles generosos, lo que mantiene en alerta a las autoridades, agricultores, ganaderos y vecinos de la zona. La reducción de hectáreas para el sembradío, sacrificando algunas plantaciones para lograr salvar otras; el pastoreo a largas distancias; la disminución del ganado y no contar con agua por tuberías, necesitando camiones aljibe municipales, financiados por la Onemi, para el consumo humano, son algunas de las consecuencias que hoy se pueden nombrar por esta emergencia hídrica. «Al canal Semita lamentablemente este año solo están entrando 90 litros de un caudal que, en tiempos normales, nos entrega 800 litros”, cuenta un agricultor. “El llamado, la petición –con entera humildad– es al Gobierno, al Estado, a que se pongan en los zapatos de los montepatrinos y montepatrinas, que no sigan siendo indolentes ante esta lamentable situación que está causando esta escasez hídrica. Hay instrumentos que pueden ayudar a alivianar en algo la mochila, por ejemplo, la postergación de las deudas de Indap se hace más necesaria que nunca, porque no hay dinero para pagarlas. Que se condonen. Así como el Fogape para los medianos agricultores de nuestra comuna, más allá de obviamente mirar cómo enfrentar en conjunto este cambio climático que nos afecta tanto”, señala el jefe comunal Cristian Herrera.


Desalentador es el panorama que hoy se vive en la Región de Coquimbo, frente a la fuerte escasez que aqueja tanto a pequeños como a grandes productores agrícolas y ganaderos, así como a la comunidad en general.

Sin duda, la comuna de Monte Patria es una de las más afectadas con esta realidad que muestra un contraste de colores, en el que el verdor de sus valles comienza a perderse y el árido paisaje se apodera cada día con más fuerza de la zona.

La reducción de hectáreas para el sembradío, sacrificando algunas plantaciones para lograr salvar otras; el pastoreo a largas distancias; la disminución del ganado y no contar con agua por tuberías, necesitando camiones aljibe municipales, financiados por la Onemi, para el consumo humano, son algunas de las consecuencias que hoy se pueden nombrar por esta emergencia hídrica.

Algunos sacrificios y/o modificaciones han realizado los productores de la zona para poder subsistir, pese a las dificultades hídricas, adaptándose a los recursos disponibles y a las posibilidades que les permitan contar con el sustento familiar.

Julio Cofré es uno de estos pequeños productores que, en estos últimos años, ha cambiado su forma de producción buscando la manera de seguir trabajando. En primera instancia se dedicaba a la agricultura, pero debido a que no contaba con el recurso de agua suficiente, decidió cambiarse de rubro, dedicándose desde hace ya más de cinco años a la producción de queso en la comuna de Monte Patria.

“Estamos hoy día sufriendo una escasez hídrica importante en la región. Ha estado difícil para los que nos dedicamos a la crianza de caprino. Ya no se puede criar cabras como se criaban antes, en los cerros, por eso nosotros estamos en establo 100 por ciento. Tratamos de no desperdiciar el agüita, economizarla. Yo compro agüita para el ganado y el municipio me entrega mil litros semanales ,que nos ayuda para los quehaceres de la casa, lavar la ropa. No estamos bien, pero así es que estamos sobreviviendo a esta sequía”, cuenta.

Los vecinos de Huatulame también tienen graves problemas con la escasez hídrica, ya que actualmente el sistema de Agua Potable Rural (APR) cuenta con dos pozos, “los cuales están tirando entre un litro por segundo y hasta menos. Aquí hay familias que han perdido todo y es por eso que les pedimos a las autoridades que, por favor, nos ayuden de alguna forma para asegurar el agua”. Eso cuenta Deysi Cortés Fuentes, presidenta de la APR de la localidad.

Futuro incierto

Solo se necesita dar una vuelta por la comuna montepatrina y conversar unos minutos con sus habitantes, para darse cuenta de que para quienes viven de la agricultura resulta cada vez más difícil el camino. Ellos con tristeza miran el presente, y con angustia el futuro a corto plazo. Así lo relata Isabel Bugueño, quien cosecha hortalizas y ha tenido que dejar de producir en gran parte de sus sembradíos para así poder reducir el riego.

“Ya está llegando menos agua y como agricultores estamos muy afectados con el tema de la sequía, sin saber si el próximo año va a llover, si vamos a seguir sembrando, solamente encomendarnos a Dios, que nos mande agüita, porque no sabemos qué va a pasar”, explica.

Ítalo Contreras, habitante de El Palqui, también se encuentra preocupado por la situación hídrica en la región, ya que, además de dedicarse a la cosecha de frutillas, “hasta el año pasado sembraba porotos, algo que la sequía no me permitió realizar este año. Al canal del Cogotí le queda agua para un riego, está prácticamente seco, y al canal Semita lamentablemente este año solo están entrando 90 litros de un caudal que, en tiempos normales, nos entrega 800 litros”.

Además, Contreras hizo un llamado a las autoridades para que apoyen con alguna solución ante esta situación que “es tan grave, porque el 80% aproximadamente de quienes habitamos en este pueblo dependemos de la agricultura, hemos invertido con créditos, arriendos, y no se va a poder cosechar”.

Román Aros ha sido administrador de predios agrícolas en Monte Patria desde hace más de 30 años y asegura que estos tres últimos años de sequía han sido los peores de todos, en los que se ha registrado un bajo nivel de lluvia y preocupantes cifras en cuanto a la prácticamente nula caída de nieve.

“Los ríos están colapsando, algo que no había pasado en las sequías anteriores, ya que los embalses bajaban sus niveles, pero los ríos no colapsaban y hoy tres de los cinco que tenemos se encuentran en esta situación y los dos restantes tienen caudales mínimos históricos, lo que ha provocado que se pierda gran parte de las plantaciones frutales en la provincia, y si nos proyectamos a febrero, marzo, abril, el desastre va a ser tremendo, con un impacto en la mano de obra, entendiendo que esta región es agrícola”.

Cambio climático

La disminución del preciado recurso natural ha ido avanzando y el pronóstico entregado para los próximos meses por el director del Laboratorio PROMMRA de la Universidad de La Serena, Pablo Álvarez, es preocupante, tomando en cuenta que “la cuenca del Río Grande inserta en la comuna de Monte Patria– es la fuente básica de agua para el resto de la cuenca del Limarí”.

Actualmente la situación es bien difícil, pues “verificamos con imágenes satelitales que no hay nada de nieve, por lo tanto, que haya un pico, alguna crecida a nivel de los caudales de cabecera es nula, ya pasó aquello y, por lo tanto, vamos ahora declinando en los caudales y la demanda en esta época es cuando más crece, entonces se va a producir un desfase entre la oferta y la demanda de agua que va a ser más o menos importante probablemente en los meses de enero y febrero”, puntualizó.

Por su parte, el embalse de riego más grande de Chile, La Paloma, hoy día se encuentra en una situación crítica, ya que solo cuenta con un 20% de su capacidad, tomando en consideración que las estadísticas indican que, en más de una década, la disminución de agua se ha ido enfatizando con el pasar de los años.

“Yo diría que estamos en el año más crítico, donde tuvimos precipitaciones muy bajas, prácticamente nada, de un orden de 15 milímetros”, indicó José Eugenio González, presidente de la comunidad de Aguas del Embalse La Paloma.

En reuniones sostenidas con el alcalde, se ha llegado a la conclusión de que “tenemos que trabajar todas las organizaciones juntas: Juntas de Vigilancia de la cuenca, municipio, sanitaria, Comités de Agua Potable Rural, porque tenemos que estar preparados para una situación compleja que se nos viene. Esperemos que el próximo invierno podamos recuperarnos, porque este verano se viene complejo”, indicó González.

Para el alcalde, Cristian Herrera Peña, lo que hoy acontece en la comuna montepatrina es realmente preocupante, tomando en cuenta que “Monte Patria es el epicentro de la escasez hídrica en la Región de Coquimbo».

«Tenemos situaciones muy complejas con los sistemas de agua potable rural que se están secando, situaciones muy complejas en términos productivos, lo cual va a significar una baja en la mano de obra que se va a requerir en esta temporada agrícola; así como también con los crianceros que no pueden cruzar la cordillera y, sin precipitaciones, no tienen alimentos para sus ganados caprinos”, advierte.

Si bien el municipio ha estado apoyando a los afectados con camiones aljibe y buscando la forma de seguir llegando con este elemento vital a los hogares y apoyar a los productores que sin duda tendrán grandes pérdidas económicas, “el llamado, la petición –con entera humildad– es al Gobierno, al Estado, a que se pongan en los zapatos de los montepatrinos y montepatrinas, que no sigan siendo indolentes ante esta lamentable situación que está causando esta escasez hídrica. Hay instrumentos que pueden ayudar a alivianar en algo la mochila, por ejemplo, la postergación de las deudas de Indap se hace más necesaria que nunca, porque no hay dinero para pagarla. Que se condonen. Así como el Fogape para los medianos agricultores de nuestra comuna, más allá de obviamente mirar cómo enfrentar en conjunto este cambio climático que nos afecta tanto como comuna”, recalcó Herrera.

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