CULTURA
Entre otros, desde Anfucultura recordaron especialmente al director de teatro y cantautor Víctor Jara y a la pareja de cineastas Carmen Bueno y Jorge Müller, quienes «son solo algunos de los nombres que la dictadura quiso borrar y alejar del recuerdo del pueblo». Sin embargo, sostienen que «a lo largo del tiempo lo que ha ocurrido es que la memoria los trae a través de su vida y obra constantemente al presente».
La Asociación Nacional de Funcionarias y Funcionarios de la Subsecretaría de las Culturas y las Artes (Anfucultura) rindió homenaje a artistas asesinados durante la dictadura en Chile.
«Al cumplirse 49 años del golpe de Estado y el inicio de una dictadura que tras 17 años sigue determinando hasta nuestros días el devenir nacional, Anfucultura quiere recordar a todas y todos los artistas que pagaron con sus vidas el hecho de compartir los valores del gobierno de La Unidad Popular, ser opositor a la dictadura, o incluso, negarse a apoyarla», señalaron, a través de una declaración pública.
Los trabajadores de la Subsecretaría de Cultura destacan que «son muchos los nombres de hombres y mujeres que a lo largo de todo el país fueron perseguidos, torturados y asesinados, mientras otros muchos también debieron partir al exilio, o se vieron imposibilitados de desarrollar su trabajo artístico por no estar de acuerdo ni estar dispuesto a promover el imaginario y los mensajes de la Junta Militar y sus cómplices civiles». Algunos, agregan, «vivieron para contarlo y son hoy testimonio vivo de esta represión». Y, otros, dicen, «no sobrevivieron a la crueldad y el horror, dejándonos si un legado traducido en obras que trascienden hasta el día de hoy».
Desde Anfucultura recordaron especialmente al director de teatro y cantautor Víctor Jara, el músico, maestro y compositor Jorge Peña Hen; los también músicos Luis Enrique Elgueta y Jorge Solovera; la pareja de cineastas Carmen Bueno y Jorge Müller; el actor y actriz Ismael Darío Chávez y Ana María Puga; el artista visual Hugo Riveros, y el escritor Ariel Santibáñez, que «son solo algunos de los nombres que la dictadura quiso borrar y alejar del recuerdo del pueblo. Sin embargo, a lo largo del tiempo lo que ha ocurrido es que la memoria los trae a través de su vida y obra constantemente al presente».
«Vaya para ellos y a todas y todos los cientos de artistas anónimos/as de todos los rincones de chiles, cuya voz, trazo, pluma y talento fue truncado por la violencia y la represión por parte de quienes han visto y siguen viendo al arte y la cultura como una amenaza a sus propósitos», concluyeron.
