Tras más de una década de obra, el Edificio de la Ciencia en Valparaíso fue desechado, entre otros por exigencias del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Parlamentarios de izquierda a derecha criticaron la decisión del MOP, la Universidad de Valparaíso y el Gobierno Regional.
Indignación hay en el mundo científico y político por la cancelación del Edificio de la Ciencia, de 10 millones de dólares, que iba a ser construido en el barrio La Matriz de Valparaíso, tras la decisión del Ministerio de Obras Públicas (MOP), la Universidad de Valparaíso y el Gobierno Regional de Valparaíso.
Los críticos apuntan al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), cuyas exigencias habrían tornado inviable la obra. El proyecto del centro fue presentado por la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y aprobado por el CMN en 2012; su versión modificada, presentada en 2018, se aprobó ese mismo año, pero tras la pandemia quebró la constructora responsable.
Según el diario El Mercurio de Valparaíso, los contratiempos implicaron que los costos subieran de $10.000 millones a $20.000 millones.
El Premio Nacional de Ciencias Naturales 2002, Ramón Latorre, exdirector del Instituto Milenio Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV), dijo al diario que los investigadores estuvieron «doce años tratando de echar a andar ese proyecto en el Barrio Puerto, que no solo implicaba que unos científicos locos se pusieran a trabajar allá, sino el anhelo de recuperar el sector, instalando un centro con más de cien personas». A su juicio, el CMN «sencillamente paró las obras, haciendo imposible retomarlas después».
Según el Consejo de Monumentos Nacionales, las mismas se «iniciaron sin considerar la relevancia del subsuelo de su emplazamiento, es decir, sin sondeos arqueológicos previos ni un plan de resguardo diseñado con antelación». Además, calificaron al lugar como «multi-componente, con ocupaciones de los períodos prehispánico tardío, colonial, republicano e histórico reciente».
El CMN agregó que en octubre de 2022 el MOP presentó una nueva propuesta metodológica para el trabajo arqueológico pendiente, «que se realizaría en el marco de un contrato específico para este ámbito, y no dentro del contrato de obras como se habían realizado las acciones arqueológicas de la etapa anterior».
Culminada esa etapa, que había sido programada para 2023 y 2024, se emprendería la obra de construcción propiamente, con un segundo contrato. Y el CMN aprobó la metodología en diciembre de 2022.
Varios parlamentarios de la zona, de izquierda a derecha, también criticaron la cancelación.
“¿Cómo no es posible que se hayan prevenido estas situaciones con anticipación y que, a medida que han ido ocurriendo, finalmente se haya tomado una decisión de buscar un lugar distinto para hacer este Centro de Neurociencia? Me parece que era fundamental haber tomado esa decisión técnica, administrativa y política de cambiar el lugar», señaló la diputada Camila Flores (RN).
«Es fundamental poder avanzar en el desarrollo de este proyecto, cuyo financiamiento original estaba para eso y, por lo tanto, no puede ser la decisión simplemente de no hacerse y botar la plata y hacer como que nada pasó. Aquí hay recursos públicos que se dispusieron para esto, que se utilizaron finalmente, y que se tuvo que paralizar producto de estos hallazgos», explicó la parlamentaria.
Y agregó que «esto no se puede dejar así sin más. Insto al Gobierno Regional, al Ministerio de Obras Públicas, al municipio de Valparaíso, a buscar un lugar distinto y, si no es en Valparaíso –como es lo que correspondería, producto de que es la ciudad regional, es nuestra cabecera regional–, si no es posible ahí, buscar en otra de las 37 comunas restantes, pero creo que este proyecto se tiene que hacer, porque es muy importante”, enfatizó.
En términos similares se manifestó su colega Tomás de Rementería, diputado cercano al PS.
«Creo que este es un problema de nunca acabar, esta situación es un edificio que podría cambiar la cara de un barrio patrimonial que está muy debilitado en Valparaíso, el Barrio Puerto, todo el sector de la base del Cerro Cordillera. Y acá, por un tema de permisología, de problemas con vestigios arqueológicos, con el problema eterno que tenemos con el Consejo de Monumentos Nacionales, me parece que ya esto es un ejemplo de cómo funciona esto», dijo.
«Yo creo que necesitamos avanzar hacia un sistema que sea más rápido y que se pueda declarar edificios de asunto estratégico, como este, para que puedan ser desarrollados de otra forma. Esto es parte del Sitio de Patrimonio Mundial de la Unesco. Es un edificio de alto interés, no solo científico sino que también patrimonial, entonces me parece que acá esto ya está llegando a una especie de comedia del absurdo, por este tema de los permisos», añadió el diputado.
Un gran ausente en la polémica es el Ministerio de Ciencia, que no fue parte del proyecto, y donde señalaron a El Mostrador que, más allá del fin del mismo, el CINV«seguirá existiendo, sin esa ampliación, al alero de la U. de Valparaíso». El MOP, por su parte, prefirió no pronunciarse.
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