CULTURA|CIENCIA
El objetivo principal es evaluar la composición química de las ceras cuticulares y los parámetros de inflamabilidad de las especies esclerófilas nativas o endémicas de áreas de clima mediterráneo. El estudio busca establecer la influencia de los compuestos constituyentes de las ceras en la propagación del fuego durante los incendios forestales.
Un estudio para un país que cada temporada de incendio sufre grandes pérdidas ambientales y sociales, se enfoca en analizar la composición química de las especies arbóreas y su relación con la inflamabilidad, con el objetivo de comprender mejor los factores que impulsan los incendios en el bosque esclerófilo.
El equipo de investigación encabezado por Fabián Guerrero, de la Universidad Técnica Federico Santa María, ha logrado avances significativos en investigaciones previas. Su estudio reveló un ranking de inflamabilidad, donde las especies exóticas como el eucalipto, la acacia australiana y el pino radiata ocupan los primeros lugares. Ahora, el proyecto Fondecyt Regular, que tiene una duración de cuatro años, se sumerge en el análisis de las ceras cuticulares como impulsores del fuego en el bosque esclerófilo durante los incendios forestales.
El investigador explicó que el objetivo principal es evaluar la composición química de las ceras cuticulares y los parámetros de inflamabilidad de las especies esclerófilas nativas o endémicas de áreas de clima mediterráneo. El estudio busca establecer la influencia de los compuestos constituyentes de las ceras en la propagación del fuego durante los incendios forestales.
¿Cómo lo harán? El investigador explica qué, realizarán muestreos en terreno para obtener hojas frescas y hojarascas de nueve especies nativas/endémicas en la zona centro sur de Chile, en lo que se conoce como el bosque esclerófilo.
“Se instalará un laboratorio en el terreno que posibilitará la realización de extracciones químicas y ensayos de inflamabilidad. Además, se almacenarán muestras con el propósito de llevar a cabo la identificación y cuantificación de ceras cuticulares mediante diversas etapas analíticas. Estas etapas incluirán extracción, separación, aislamiento, derivatización, identificación y cuantificación. Estas actividades se llevarán a cabo en los laboratorios químicos de la USM”, detalló el especialista.
Los resultados de este proyecto se espera que impacten significativamente en la gestión del riesgo de eventos catastróficos, además de desarrollar herramientas más eficaces para la planificación y prevención de incendios en ecosistemas mediterráneos propensos a incendios debido al cambio climático, comentó el investigador, que es parte del Departamento de Ingeniería Mecánica de la UTFSM.
Este proyecto estará apoyado por un equipo multidisciplinar pertenecientes a diferentes áreas de química e ingeniería: Fabián Guerrero (Investigador principal, USM); Lautaro Taborga (coinvestigador, USM) y Jan Bergmann (coinvestigador, PUCV); Mario Toledo (coinvestigador, USM); Lorena Espinoza (investigadora asociada al proyecto) y Camilo Carmona (investigador asociado al proyecto).
Además, se llevará a cabo una colaboración internacional con destacados investigadores como es el caso de la Melisa Blackhall del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA) de la Universidad Nacional de Comahue (CONICET) de Argentina, Mercedes Guijarro y Javier Madrigal con el Instituto de Ciencias Forestales (ICIFOR) del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, Yulian Carrasco del Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales (ECOVIDA) perteneciente a la Agencia de Medio Ambiente (AMA) de Cuba se unirán a este emocionante proyecto.
El principal desafío al que se enfrentan los investigadores es optimizar las metodologías analíticas necesarias para obtener con precisión las moléculas químicas presentes en la cera cuticular. Esto permitirá ampliar nuestro conocimiento sobre las posibles diferencias o similitudes en el tipo de moléculas contenidas en la cera cuticular de las hojas de especies esclerófilas, las cuales pueden considerarse inflamables para la vegetación.
De esta manera, el investigador de la UTFSM, explica que buscan profundizar la relación entre características de la planta e inflamabilidad a nivel de especie, logrando una comprensión más amplia de la dinámica vegetación-fuego a escala local y de paisaje, fortaleciendo la ecología, la gestión y el desarrollo de planes de reforestación sostenible.
“Con este valioso estudio en marcha, se espera obtener conocimientos fundamentales para la protección y conservación del bosque esclerófilo, así como para fortalecer la prevención y mitigación de los incendios forestales en estos ecosistemas mediterráneos amenazados por el cambio climático”, concluyó el director del estudio.
Para saber más de lo que está pasando en el mundo de la ciencia y la cultura, súmate a nuestra comunidad Cultívate, el Newsletter de El Mostrador sobre estos temas. Inscríbete gratis AQUÍ
