CULTURA|CIENCIA
Jilberto Zamora además cuenta que actualmente el objetivo es desarrollar detectores propios para poder medir el fenómeno a nivel local.
Una charla sobre la posible relación entre rayos cósmicos y los movimientos sísmicos en la Tierra brindará este sábado el científico Jilberto Zamora en Puerto de Ideas Antofagasta.
El conversatorio “Rayos cósmicos y terremotos: Una enigmática relación” se realizará a las 15:30 horas en la Sala Eloísa Díaz, Sitio Cero – Puerto Antofagasta (Av. Grecia s/n).
Las interrogantes que plantea Zamora es si observar el universo permitiría predecir terremotos, si se puede utilizar la astronomía para entender mejor los fenómenos terrestres, y si el cosmos relacionado con los movimientos sísmicos de la Tierra.
En esta charla, Zamora profundizará en todos los aspectos de este tema, desde los meticulosos detalles de sus estudios, hasta las amplias posibilidades que se abren en el ámbito del conocimiento sobre los movimientos sísmicos y cómo este avance podría influir en la mejora de los sistemas de alerta temprana y la mitigación del riesgo sísmico en todo el mundo.
Zamora es académico de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Andrés Bello, ingeniero mecánico de la Universidad Técnica Federico Santa María y doctor en Ciencias, mención Física, de la misma universidad. También realizó un postdoctorado en el Joint Institute for Nuclear Research (Rusia).
Su especialidad es la fenomenología en física de partículas elementales. En los últimos años ha mostrado interés e implicación en la física experimental de partículas, puntualmente en simulaciones computacionales del paso de partículas a través de la materia.
En este contexto, participa en los experimentos Atlas, NA-64 y SND@LHC, todos ubicados en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN).
Durante el terremoto del año 2010, Zamora vio unas luces azules en el cielo que llamaron su atención. Años después, mientras se desempeñaba como investigador postdoctoral en Rusia, compartió este avistamiento con Piotr Homola, un experto en rayos cósmicos.
Este encuentro marcó el inicio de un estudio en el que Zamora participó junto a un equipo del proyecto internacional CREDO. Los hallazgos de esta investigación revelaron una correlación, hasta entonces desconocida, entre los rayos cósmicos que alcanzan nuestro planeta y la incidencia de terremotos.
¿Pero qué son los rayos cósmicos?
“A ver, nosotros en la Tierra, en la superficie de la Tierra, estamos bañados por ciertas partículas que llegan del espacio exterior. A estas partículas se les llama rayos cósmicos porque vienen del cosmos. Cuando los rayos cósmicos se aproximan a la Tierra, llegan algunas partículas, núcleos atómicos, etcétera, etcétera, e interaccionan con las capas altas de la atmósfera y se empiezan a desintegrar. A estos rayos cósmicos que llegan desde afuera se le llaman primarios”, explica.
“Y después esta lluvia de partículas que se genera de la interacción con la atmósfera, se llaman rayos cósmicos secundarios, y que son los que llegan a la superficie terrestre”.
Las fuentes de los rayos son muchas. Una es el Sol, pero también agujeros negros y estrellas de neutrones.
Zamora además cuenta que actualmente el objetivo es desarrollar detectores de rayos cósmicos propios para poder medir el fenómeno local, “porque los datos que nosotros usamos son datos que están distribuidos en todo el planeta, en Argentina, Japón, Rusia”.
“Estamos en el proceso de construcción, en nuestro laboratorio, acá en la Universidad Andrés Bello. Estamos construyendo detectores. No es crear y construirlo, digamos, necesita tiempo, es todo un proceso. Pero estamos en ese proceso. Los insumos los compramos afuera, pero se ensambla acá, se mecaniza acá, la electrónica se desarrolla acá”.
Además, “nosotros ocupamos todo lo que hemos aprendido estos años detectando partículas para experimentos de física, lo integramos y construimos los detectores”.
El científico estima también que probablemente a fin de año esté listo el primer prototipo, “pero es difícil dar una fecha porque siempre aparecen contratiempos y cosas. Pero queremos fabricar más de uno”.
Aunque en Chile ya existen algunos, son más pequeños.
“Nosotros estamos construyendo uno grande. Te lo puedes imaginar como una especie de mesa. En este caso van a ser de 60 por 60 centímetros, con ciertos materiales ópticos, circuitos, electrónica, un computador chico que toma los datos”.
