En una nueva edición de La Semana Política, el analista mapuche, Diego Ancalao, dijo que la estrategia del gobierno frente al crimen de Catrillanca apunta a “minimizar la gravedad del hecho”, sin asumir las responsabilidades políticas que recaen principalmente en el ministro del Interior. En tanto, la académica de la Usach, Elisa Loncon, dijo que para avanzar en el diálogo es necesario el fin del Comando Jungla, “el cual no tiene justificación porque violenta los derechos humanos”.
En una nueva edición de La Semana Política, los panelistas de El Mostrador, el director ejecutivo, Federico Joannon, y la editora periodística, Marcela Jiménez, conversaron con la académica de la Usach, Elisa Loncon, y el analista político mapuche Diego Ancalao, sobre el asesinato de Camilo Catrillanca a manos del Comando Jungla, en la Región de La Araucanía.
Jiménez tomó la palabra al comienzo del programa y recordó que «han pasado tres semanas desde el crimen de Catrillanca, y la sensación es que nadie ha dado una respuesta. En ese sentido, el Plan Araucanía, que se suponía era la gran solución, está en estado suspensivo. ¿Qué piensas, Diego, hay que partir de cero?».
En respuesta, Ancalao criticó el plan que impulsa el ministro Alfredo Moreno, argumentando que, a su juicio, «no es la solución, es una visión asistencial, porque ninguno de estos planes han reconocido los derechos colectivos del pueblo mapuche. Estos planes solo tienen una visión económica», agregó.
Y añadió: «Con relación a la muerte de Catrillanca, la política del gobierno apunta a minimizar la gravedad del hecho. Solo han condenado a cuatro carabineros, como si la responsabilidad completa fuera de ellos. Lo que está detrás de esto son las responsabilidades políticas. Carabineros no se manda solo. El ministro Chadwick es el responsable político de esto», agregó Ancalao.
Por su parte, Loncon tildó de «desgarradora» la situación del pueblo mapuche y dijo que para avanzar en el diálogo se necesita «cambios profundos, como el fin del Comando Jungla, el cual no tiene justificación porque violenta los derechos humanos».
«He visto adultos mayores que tienen sicosis por culpa del Comando Jungla, los escuchan pasar en la noche, sienten violencia, sienten presión, incluso el Comando Jungla ha entrado en actividades ceremoniales y han intimidado a las machis. Ellos no tienen ética. Es un grupo que está asesinando y que responde a una política de guerra», precisó la académica. «Mataron a Catrillanca, pero pueden matar niños, a machis», agregó.
Luego, Joannon se refirió a la reunión de dirigentes mapuches que ocurrió el sábado pasado, en Temucuicui, para definir los pasos a seguir tras el crimen de Catrillanca, y preguntó sobre las consecuencias de esta muestra de unidad.
«Yo estuve en la reunión, y llegamos a conclusiones comunes, y son las que hemos venido planteando: territorios, libre determinación, derechos que han sido negados por el Estado. Tenemos que avanzar en esta petición», respondió Ancalao, a lo que Joannon replicó: «A nivel político, ¿tiene algún efecto especial?”.
«Sí, porque se le está diciendo al gobierno que hay una unidad», respondió Ancalao.
