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Ossandón en jaque: el dilema del senador RN para sobrevivir a JA Kast PAÍS

Ossandón en jaque: el dilema del senador RN para sobrevivir a JA Kast

Hernán Leighton
Por : Hernán Leighton Periodista de El Mostrador
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El empate técnico con Kast, en que lo situó la CEP en octubre, fue la primera alarma. Pero la consolidación del error vino con las cifras en diferentes encuestas, como Criteria Research o Cadem, en los meses siguientes, que dieron cuenta de la fallida estrategia. Sin ir más lejos, el estudio publicado ayer por Criteria arrojó que el ex diputado UDI es la primera opción presidencial (12%), mientras que el nombre de Ossandón aparece penúltimo, con solo un 2%, un porcentaje que está muy lejos de los más de 360 mil votos que obtuvo el senador en la primaria de Chile Vamos hace año y medio.


Nadie quedó indiferente. Fueron muchos los meses de paz política con La Moneda, por lo que su reaparición –a solo días de debutado el nuevo año– resonó fuerte. El senador Manuel José Ossandón dejó atrás el traje de condescendiente con el Gobierno de Sebastián Piñera y lo emplazó a dejar a un lado la estrategia de culpar de todo a la administración de Michelle Bachelet. No fue lo único, también cuestionó al principal dolor de cabeza de la derecha, José Antonio Kast.

Habían pasado pocos días del triunfo en la primaria de Chile Vamos en julio de 2017, cuando Piñera recibió –a regañadientes–, en su oficina de Apoquindo 3000, al senador Manuel José Ossandón, considerado en ese momento un factor esencial para asegurar el triunfo en la elección presidencial, por el bolsón cercano al medio millón de votos que arrastraba consigo en la estratégica zona de Puente Alto y La Florida. Con ese acuerdo, el piñerismo logró otro objetivo igual de relevante: asfixió el implacable fuego amigo que representaba el abanderado de RN, papel que ejerció a cabalidad durante la primera parte de la campaña y durante el primer Gobierno de Piñera.

“Era una apuesta que el Presidente Piñera no podía dejar pasar”, precisaron cercanos al Mandatario. Y no lo hizo. Con un par de cargos en el Gobierno, entre ellos, el subsecretario de la Segegob, Emardo Hantelmann, la inclusión en el programa de gratuidad para los CFT y la revisión de la cuestionada Ley de Pesca –lo que el senador califica de agenda social–, el piñerismo lo neutralizó por todo el 2018.

Para La Moneda, una jugada maestra, reconocen. Se hizo un control permanente del parlamentario desde Palacio, tarea a cargo de la ministra Cecilia Pérez, quien constantemente lo recibió en su despacho, lo que, sumado al traje de piñerista que se puso Ossandón, hizo desaparecer al personaje político que tantos dolores de cabeza le provocó a Piñera.

Para el cerrado círculo de Ossandon, esa tregua con La Moneda lo hizo “perder el foco y también el protagonismo”. Quienes saben de su día a día, agregaron que el senador “pecó de ingenuo”, pues en su fuero interno la apuesta era que su apoyo incondicional al Jefe de Estado traería como vuelta de mano el que Piñera “le diera la pasada” como su delfín o sucesor, algo que en la derecha muchos reconocen que nunca va a pasar. A Ossandón también le jugó en contra para su identidad política, es que “todos saben que no le gusta Piñera” y, por lo mismo, su defensa a ultranza que desplegó religiosamente el 2018 solo «confundió a sus seguidores”.

Mientras esto ocurría, y así lo ratifican las encuestas, José Antonio Kast se hizo de su nicho como el outsider que lucha por los «valores» más tradicionales de la derecha dura y, a la par, la nueva arremetida del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, le quitó el protagonismo en los temas propios de la llamada derecha social.

Hoy, fuera de competencia, sin discurso y con su nicho ocupado, cercanos al senador Ossandón reconocieron que está complicado, que tiene claro que el líder de Acción Republicana le está ganando el espacio de lo valórico. “Nunca vio esa jugada, no se esperaba la entrada de Kast”, agregaron en el entorno de confianza del parlamentario RN.

[cita tipo=»destaque»]Para el cerrado círculo de Ossandon, esa tregua con La Moneda lo hizo “perder el foco y también el protagonismo”. Quienes saben de su día a día, agregaron que el senador “pecó de ingenuo”, pues en su fuero interno la apuesta era que su apoyo incondicional al Jefe de Estado traería como vuelta de mano el que Piñera “le diera la pasada” como su delfín o sucesor, algo que en la derecha muchos reconocen que nunca va a pasar. A Ossandón también le jugó en contra para su identidad política, es que “todos saben que no le gusta Piñera” y, por lo mismo, su defensa a ultranza que desplegó religiosamente el 2018 solo «confundió a sus seguidores”.[/cita]

El empate técnico con Kast, en que lo situó la CEP en octubre, fue la primera alarma. Pero la consolidación del error vino con las cifras en diferentes encuestas, como Criteria Research o Cadem, en los meses siguientes, que dieron cuenta de la fallida estrategia. Sin ir más lejos, el estudio publicado ayer por Criteria arrojó que el ex diputado UDI es la primera opción presidencial (12%), mientras que el nombre de Ossandón aparece penúltimo, con solo un 2%, un porcentaje que está muy lejos de los más de 360 mil votos que obtuvo el senador en la primaria de Chile Vamos hace año y medio.

Este escenario es el que llevó a que el senador por Santiago Oriente, en sus últimas tres entrevistas, saliera a cuestionar en duros términos a Kast. Lo acusó de correr solo, advirtió que su estrategia “divide, es elitista y tiene poca visión de futuro”. Afinó la puntería y luego fue el turno de Piñera, ya que –en una entrevista con Radio Duna– Ossandón dijo que “uno de los cambios estratégicos es olvidarse del Gobierno anterior y mostrar sus logros propios sin desprestigiar a los otros (…) ya pasó la etapa de echarle la culpa a Bachelet. Ahora hay que hacer las cosas como grandecito”.

El inicio de año de Manuel José Ossandón refleja una carrera presidencial adelantada e instalada en la derecha, con varios nombres circulando. El cambio de estrategia del senador RN,  su vuelta al personaje más espontáneo y no tan conciliador, dio cuenta de que para nadie en Chile Vamos será fácil posicionarse, que los espacios ya comienzan a coparse.

Consultado por El Mostrador, Ossandón aseguró que no se ha vuelto piñerista, que su forma de actuar durante el año pasado responde exclusivamente a que el Mandatario estaría cumpliendo con la promesa firmada tras las primarias del sector. Acto seguido, dijo que no está en competencia, que por ahora mantiene «un bajo perfil» y que, por lo mismo, lo deben medir cuando salga a la cancha y no antes de tiempo.

Más allá de las declaraciones públicas, cercanos a Ossandón aseguraron que desde hace un tiempo, periódicamente, se reúne con especialistas en diferentes materias, como economía o el conflicto mapuche, para documentarse. Las mismas fuentes agregaron que lo que busca es llegar mejor preparado que la vez anterior, para evitar episodios como la errática aparición en ‘Tolerancia Cero’, donde se le cuestionó su poco conocimiento para el cargo de Presidente de la República. Fue tal el bochorno, que el humorista Kramer creó el personaje Manuel “Nosé” Ossandón, algo que el parlamentario está decidido a sacarse de encima.

Para el director de Criteria Research, Cristián Valdivieso, el senador Ossandón perdió esa impronta impugnadora que tenía, se la arrebató Kast, y plantea que la consecuencia de aquello es que se ha ido desdibujando. Agregó que “es muy difícil que Ossandón insista en ese nicho de derecha más dura e impugnadora, está en manos de Kast, lo que puede hacer es empezar a buscar hacia el centro, que está absolutamente desdibujado y no hay liderazgos (…) su nuevo perfil tiene que ser contracara de Kast”.

Para el decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, la estrategia de JAK es instalar, a partir de este 2019, una oposición a la derecha de Piñera y su Gobierno, escenario en que “Ossandón se queda sin espacio, tendría que buscar disputar el centro, pero probablemente ahí se posicione Sebastián Piñera (…) de esta forma Ossandón se queda sin espacio para instalar un relato, no dispone de parlamentarios”. El académico añadió que al senador solo le quedaría intentar disputar la hegemonía por el liderazgo que está haciendo JA Kast en la derecha, enfrentándolo en una lucha que puede descartarlos a ambos.

Una lectura diferente es la tiene el académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, Daniel Brieba, quien cree que, al ponerse bajo la sombra del Presidente, efectivamente Ossandón perdió en el corto plazo, pero advierte que tiene la ventaja que, si hay primarias, es quien tiene más posibilidades de competir por dentro,  tener el apoyo de los partidos y dejar a JAK por fuera. «Eso en el juego largo”, agregó.

Para Brieba, el hecho de que Ossandón sea una persona menos ideológica y más flexible que José Antonio Kast, también puede ser considerado una ventaja a la hora de discutir temas de agenda, como el fin de las AFP.

La soledad del «Cote»

Se sabe que Manuel José Ossandón funciona bajo un estricto hermetismo y con un equipo al que cuesta penetrar, incluso para sus cercanos. Este es dirigido por su sobrino, Felipe Ossandón, hijo de su hermano Ignacio. Una estructura que habla por sí sola, señalaron, a la hora de preguntar por los cariños internos con los que funciona el ex alcalde de Puente Alto.

Ossandón es más un “llanero solitario”, confiesan en la derecha. El haber sido calificado en el Gobierno anterior de Piñera como “el vocero de la oposición” por sus críticas al Jefe de Estado, hizo desaparecer el poco afecto con el que contaba al interior de RN y ahora que se hizo piñerista, agregaron, perdió el «cariño» que generó alguna vez en la izquierda, y en la derecha no le creen.

Salvo con su hermana diputada, Ximena, dicen que a Ossandón se le ve más solo que en tiempos pasados y recuerdan otro de los hitos que lo aisló más de la cuenta del timonel de RN, Mario Desbordes, con quien tras las primarias de julio de 2017 tuvo un “encontrón terrible”. Eso sucedió luego que el senador lanzó, en pleno debate televisivo, una frase que se imprimió a fuego en la opinión pública, cuando le dijo a Piñera que “no te declararon reo por lindo”, aludiendo a la historia del actual Mandatario con el banco de Talca en los años 80. Ese episodio, contaron en el partido, fracturó para siempre la relación del timonel con Ossandon.

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