PAÍS
La resolución del Tribunal Constitucional que decidió derogar el artículo 126, inciso segundo, del Código Sanitario, y permite en definitiva que las ópticas puedan dar recetas para lentes, abrió debate al interior del Gobierno. El ministro de Salud Jaime Mañalich, se alineó con las críticas de sus colegas médicos de la Sociedad Chilena Oftalmología que rechazan la resolución; por otro lado, está la opinión del ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, quien valoró la decisión del TC señalando que “nosotros vemos como positivo todo aquello que aumente la competencia”.
El jueves en la noche, el Presidente Sebastián Piñera encabezó un nuevo consejo de gabinete en La Moneda, una instancia donde se supone que los ministros salen alineados y coordinados.
Pero a menos de 24 horas de la cita en Palacio, ya hay una diferencia pública de opinión entre dos de sus ministros. Esta vez, por la resolución ampliamente mayoritaria del Tribunal Constitucional que decidió derogar el artículo 126, inciso segundo, del Código Sanitario y que permite en definitiva que las ópticas puedan dar recetas para lentes.
En el Gobierno hay dos posturas: la del ministro de Salud Jaime Mañalich, alineado con las críticas de sus colegas médicos especialistas de la Sociedad Chilena Oftalmología que rechazan la resolución; por otro lado, está la opinión del ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, quien valoró la decisión señalando que “nosotros vemos como positivo todo aquello que aumente la competencia”.
De todos modos, Mañalich no tiene problemas en discrepar con sus colegas del g gabinete. Ya lo hizo hace unas semanas cuando comentó que “hemos instalado una expectativa económica desproporcionadamente alta respecto a lo que es posible en realidad”, dichos que no cayeron nada de bien en Hacienda.
En este caso particular, el titular del Minsal es enfático en señalar que “no comparto esta decisión” del TC porque “la práctica de prescribir lentes no es broma, y debe estar en manos de gente realmente calificada”.
En declaraciones a El Mercurio, el titular del Minsal aseguró que “esta es una cuestión que se discutió y hubo un pronunciamiento explícito de los parlamentarios -por amplia mayoría- de dejar el Código Sanitario como en definitiva quedó (…) Este fallo tiene un riesgo de que se promueva una práctica indeseable con un conflicto de interés obvio».
En tanto, Fontaine mira el asunto desde otra óptica. «Nosotros vemos como positivo todo aquello que aumente la competencia y que simultáneamente atienda la calidad de los productos ofrecidos y, en este caso, los servicios, tratándose de un tema de salud», dijo a Emol TV.
De acuerdo al secretario de Estado, “esos son los objetivos que hay que compatibilizar” y de ahí que el Gobierno impulse otras medidas que fomentan la competencia, como la autorización de la venta de fármacos en locales comerciales que no son farmacias.
“Eso está en el proyecto de ley de Fármacos 2 y en la agenda de reimpulso económico que acabamos de plantear con 40 medidas (…) para dar la señal de que para nosotros como Gobierno es importante bajar los precios de medicamentos a través de la competencia”, indicó.
Ayer, en una resolución de nueve votos contra uno, el Tribunal Constitucional decidió derogar el artículo 126, inciso segundo, del Código Sanitario que prohibía la instalación de consultas médicas o tecnólogos al interior de las ópticas para la entrega de recetas médicas.
Cabe recordar que desde la Sociedad Chilena de Oftalmología lamentaron la resolución y señalaron que “derogar la norma vigente expone a la población a riesgos sanitarios reales y concretos”, mientras desde Opticas Chile destacaron que el fallo es “algo absolutamente lógico y, particularmente, necesario e importante en Chile, donde la lista más larga en los hospitales públicos pertenece a la especialidad de la oftalmología”.
