Publicidad
Víctor Chanfreau tras anuncio de aplicación de Ley de Seguridad del Estado en su contra: “Es una medida desesperada. Vamos a salir con todo” PAÍS

Víctor Chanfreau tras anuncio de aplicación de Ley de Seguridad del Estado en su contra: “Es una medida desesperada. Vamos a salir con todo”

Este miércoles el Ejecutivo anunció una denuncia al Ministerio Público y la presentación de querellas contra quienes incitaron la interrupción de la PSU. Uno de los rostros de esa revuelta es Víctor Chanfreau, nieto del detenido desaparecido del MIR Alfonso Chanfreau y de la activista de Derechos Humanos Erika Hennings. Dice que no tiene miedo de ir a la cárcel y que su movimiento saldrá con más fuerza a la calle.


Cumplió hace unos días 18 años y su nombre figura en una de las querellas que presentó el Gobierno por Ley de Seguridad del Estado. Ya sabía, asegura, que existía ese riesgo: es uno de los voceros de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), orgánica que surgió el año 2000 en el llamado “Mochilazo” –destinado a frenar la eliminación de beneficios de los estudiantes en transporte público– y que se consagró en 2006 en la Revolución Pingüina.

Víctor Chanfreau encabezó el boicot a la PSU el 6 y 7 de enero últimos. Él fue parte de quienes irrumpieron en el Liceo República de Siria, donde estaba convocado a rendir el examen. En octubre del año pasado, en pleno auge del estallido social, fue parte de quienes funaron a la excandidata presidencial Beatriz Sánchez.

Nieto del dirigente universitario del MIR, Alfonso Chanfreau, detenido desaparecido desde 1974, y de Erika Hennings, quien también fue detenida y torturada en dictadura, Víctor asegura que el pasado político de su familia es uno de sus pilares para estar hoy en la calle, el único lugar que considera legítimo para alcanzar sus demandas.

Pese a las críticas que ha recibido la última intervención del colectivo que dirige, Chanfreau defiende la interrupción forzosa del mecanismo de selección para la educación superior. Afirma que otras formas no han funcionado y que desde 2011 existe una propuesta de propedéutico o bachillerato que las autoridades se han negado a implementar. También dice, en entrevista con El Mostrador, que ha recibido amenazas por su acción política y que analiza una eventual denuncia.

-¿Cómo te enteras de la decisión del Gobierno de aplicar en tu contra la ley de Seguridad del Estado por haber promovido un boicot a la PSU?
-Me llama una amiga y me dice “mira las noticias, es urgente”. Estábamos entrando a reunión porque estábamos preparando el apoyo jurídico, porque ya lo habían anunciado. En la ACES tenemos claro que no vamos a salir de las calles, no nos van a lograr amedrentar. No nos provocan miedo.

-Pero el riesgo es alto cuando se invoca una ley de esta índole.
-Es la criminalización del movimiento social por parte de un Gobierno violento y criminal. Este movimiento lo hemos levantado los estudiantes secundarios. Es una medida desesperada. Vamos a salir con todo: no nos van a mandar para la casa como ellos pretenden.  Nos dan más motivos para seguir movilizándonos en este gran objetivo que es cambiar el sistema y, en estos días, frenar la Prueba de Segregación Universitaria.

-Ha habido un argumento que se repite frente a la interrupción de la PSU: “No es la forma”. ¿Qué respondes a eso?
-Pudimos ver que tanto el 18 de octubre, cuando se hacen evasiones masivas en el metro, como este 6 y 7 de enero, cuando se hacen interrupciones a la PSU, que era la forma de posicionar las demandas, porque ni movilizaciones pacíficas ni las cartas estaban logrando nada. El 30 de diciembre se entregan cartas al Demre, al CRUCh. Es responsabilidad de ellos que escalaran las movilizaciones, porque no quisieron responder y solo suspendieron la PSU de Historia cuando nos estábamos movilizando de esta manera. Los secundarios hemos estado donde tenemos que estar.

-¿Otros métodos no han servido?
-Las conversaciones no han servido. El ACES no confía en la gente instalada en el Gobierno y el Parlamento y la única forma es la calle, los territorios. Desde ahí vamos a seguir exigiendo nuestras demandas.

-Desde el Gobierno, la crítica es que ustedes son una minoría que quiere imponer sus términos a la mayoría.
-No somos una minoría. En las sedes donde se suspende (la PSU) no hubo ningún enfrentamiento entre estudiantes, al contrario, va adelante la empatía, va adelante la solidaridad y así se ha demostrado también con el apoyo del pueblo a quienes estamos siendo querellados.

-¿Qué proponen como mecanismo de ingreso a la universidad?
-Desde 2011 estamos proponiendo el bachillerato como mecanismo, que todos podamos ingresar y que luego se seleccione, tras una nivelación. Un sistema así ve la educación como un proceso articulado que no hace que dependa de dos días nuestro futuro. Es una propuesta construida también con académicos. Es una alternativa viable.

-Desde el oficialismo, lo que ocurrió con la PSU se ha usado como argumento para poner en duda el plebiscito de abril por la Constitución o rechazar una nueva Constitución.
-Son absurdas las críticas, son excusas para quitarle validez al proceso. En la ACES aún no tenemos clara una posición sobre el plebiscito, sí sabemos que las formas que ha propuesto históricamente la institucionalidad respecto de cómo manifestarnos nunca han tenido resultados concretos para el movimiento social.

-La ministra de Educación Marcela Cubillos apuntó directamente a ti. Dijo que tienes dos problemas: que no rendirás la PSU y deberás enfrentar la justicia.
-Le diría que hable de los problemas que tiene ella, que ha tenido una gestión deplorable y que es rechazada por gran parte de la población. Me parecen burdas sus declaraciones. No tiene de dónde más agarrarse para intentar torpedear el movimiento estudiantil. Yo me voy a seguir movilizando.

-Tú eres nieto de Alfonso Chanfreau, detenido desaparecido, ¿cómo ha marcado eso tu historia?
-Es detenido en 1974, trasladado a Londres 38, que es donde también es llevada después mi abuela. Esto me ha marcado porque ambos estamos luchando contra este sistema injusto, desigual. Esa historia familiar está en mi lucha hoy en día y ha sido fuerte, porque las amenazas que he recibido en los últimos días mencionan esta historia. La imagen de mi abuelo a mí me da más fuerza.

-Cuando tu abuelo fue detenido era dirigente estudiantil. Hoy tú estás en riesgo de detención, en otras circunstancias históricas, ¿cómo tomas esta posibilidad real de llegar a la cárcel?
-Más allá de mi situación personal, mis compañeros van a seguir manifestándose. Es una medida burda. Hay que ver cómo sigue la querella, pero ocurra lo que ocurra vamos a seguir movilizándonos contra la educación de mercado.

-Tu abuela escribió hoy un mensaje en Twitter  donde dice que llora de orgullo pero también de rabia por tu situación. ¿Has conversado con ella? ¿Cómo ha sido la reacción de tu familia?
-Ha sido de apoyo, de mucho aguante, pese a la desaparición de mi abuelo, a la tortura y el exilio que ella sufrió, en mi familia creemos en esta lucha y con esta querella no van a lograr meternos miedo.

-Tú dudas de la institucionalidad y apuestas a que no se rinda la PSU, ¿qué mecanismo entonces pueden tener los jóvenes que deben ingresar este año?
-No consideramos desde la ACES que la institucionalidad sea un camino, creemos que la lucha social se da desde la organización en las calles. Nosotros creemos que debe haber un mecanismo de emergencia que permita un ingreso sin selección y posteriormente una nivelación. De todos modos, es responsabilidad del CRUCh y el Demre dar una solución.

Publicidad

Tendencias