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La “luz” de Bolsonaro y el ultraconservadurismo de Unidos en la Fe, el partido político evangélico en formación PAÍS

La “luz” de Bolsonaro y el ultraconservadurismo de Unidos en la Fe, el partido político evangélico en formación

Presidida por el pastor Daniel Molina, la agrupación que en 2017 apoyó a José Antonio Kast busca constituirse en partido y participar en las elecciones municipales. Con nexos con grupos brasileños, valoran a líderes como Bolsonaro y creen que el “Señor” debe ser parte de las políticas públicas. Hoy hacen campaña por el “Rechazo” a una nueva Constitución. En Chile, 16% de la población participa de algún culto evangélico.


El pastor Daniel Molina Olguín se hizo conocido hace un par de años cuando animaba un matinal: el de la Televisión Nacional Evangélica (TNE), una señal de cable que emite VTR y al que en 2016 se sumó el excandidato presidencial Franco Parisi, con un programa sobre economía.

Antes de coincidir en la casa televisiva, ambos eran amigos desde la época en que el papá de Parisi tuvo complicaciones de salud y el economista recurrió al líder de la Iglesia Generación de Adoradores como soporte espiritual. Parisi –excandidato presidencial, acusado de acoso sexual por una alumna hace unos años en Estados Unidos y conocido por rendir como gasto electoral unos boxers Hugo Boss– no abrazó la religión, pero Molina sí siguió la ruta política.

Hoy preside Unidos en la Fe, un partido en formación que busca pavimentar para los cristianos el camino hacia el poder.

El fenómeno no es nuevo: en mayo de 2016, un hasta entonces desconocido Jair Bolsonaro vistió de blanco y fue bautizado en las aguas del río Jordán por el pastor Everaldo Pereira, presidente del Partido Social Cristiano en el que el actual mandatario de Brasil empezó a militar.

Bolsonaro es definido por Molina como una “fuente de luz” para la política, una que él busca instalar en Chile bajo el concepto de una “cosmovisión cristiana que tiene fundamentación bíblica”. Están reuniendo firmas para constituirse como partido entre las regiones de Coquimbo y del Biobío y competir con lista propia en las municipales de 2020.

La agrupación en 2017 respaldó la candidatura de José Antonio Kast, quien coincidentemente tuvo su mejor votación, tras Cabo de Hornos, en Lota y Coronel, con un 20% y 19%, respectivamente. Según el Censo 2012, la población evangélica en el sector es de 52% y de allí emergió, tras ejercer como alcalde en Coronel, el diputado RN Leonidas Romero, también evangélico.

Hoy Molina recorre el país no solo buscando rúbricas, sino también haciendo campaña por el Rechazo en el plebiscito del 26 de abril. Secundado por la directiva partidaria –los pastores José Luis Díaz, de Gloria a Dios; y Marco Antonio Orellana, del Centro Cristiano Internacional–, explica a El Mostrador los fundamentos de su nueva colectividad y del proselitismo religioso en contra de una nueva Constitución. En su tienda –precisa– caben todas las tendencias evangélicas, desde luteranos, bautistas o presbiterianos, a metodistas, pentecostales o adventistas del Séptimo Día. Según la encuesta CEP de espiritualidad de 2018, 16% de la población pertenece a alguno de estos cultos, lo que coincide con las cifras del Censo 2012.

«La Constitución no resuelve los conflictos ni las demandas sociales que hay y desde esa mirada nuestra posición será en rechazo a reescribir una nueva Constitución de cero. Creemos que no es conveniente reescribirla desde cero».

-¿Por qué?
-Cuando tú analizas las demandas sociales, ninguna de ellas se resuelve desde la Constitución, entonces eso a nosotros nos parece innecesario. O sea, si esto fuera un tema salud, es como tener un paciente que viene haciendo un infarto y el doctor pidiera que le hagan un trasplante de cerebro para que un nuevo cerebro le dé la orden al cuerpo para que no infarte, entonces, creemos que si lo que buscamos son soluciones, ese no es el camino.

-¿Y cuál es el camino?
-Yo creo que el camino pasa por tener de vuelta valores y principios, creo que el conflicto de Chile comienza desde lo espiritual y eso nos ha producido una crisis moral, la cual ha introducido a Chile en la crisis en la que estamos. Y cuando hablo de crisis moral me refiero a una crisis en donde se ha normalizado mentir, robar, la corrupción, y un montón de cuestiones que son claramente morales, que parte desde una crisis espiritual conforme a nuestra mirada.

-Se ha instalado, falazmente, que estaría en riesgo la libertad de culto, ¿es ese el temor?
-El mundo cristiano en realidad, más allá de tener un temor puntual sobre uno u otro tema, está mirando esto con objetividad, cuáles son todas las cosas que garantiza esta Constitución. También sabemos que hay varias que pueden ser mejoradas, pero lo que creemos que le da equilibrio y sustentabilidad a una nación tiene que ver con ser cuidadosos de las reglas del juego, entonces,no tiene que ver con libertad de culto o una u otra cosa, creemos que tiene que ver con un tema de estabilidad de la nación.

-¿Qué pasa con el tema de los recursos que maneja el mundo evangélico? La exención tributaria del diezmo, las propiedades y el lucro con la fe de personas, como el obispo Eduardo Durán, ¿cuál es la posición que tienes respecto a eso?
-Se ha mostrado una realidad que debe obedecer a menos del 1% de la Iglesia evangélica, hablamos de uno o tres casos puntuales, pero sobre el 99% de la Iglesia tiene una realidad económica bastante distinta, entonces, la mayoría del trabajo de la Iglesia, de sus actores, es gente que se mueve en lugares bastante periféricos, con aportes bastante escasos, donde todo el aporte social requiere de grandes esfuerzos de todas las personas. Entonces, entendemos que todo eso se hace parte de alguna estrategia política, entendemos que hay cosas que se deben corregir claramente, pero creemos que esos dos o tres casos puntuales no representan la realidad del mundo cristiano-evangélico.

-Pero en rigor los bienes asociados a una iglesia están exentos de pagar impuestos, entonces, eso va más allá de una realidad puntual. Hay una cantidad enorme de cultos que han surgido en este último tiempo, de iglesias que se han inscrito como tal y tienen acceso a esos beneficios tributarios.
-Lo que pasa es que eso tiene que ver también con el aporte social que hace la Iglesia, que ninguna otra entidad hace, entonces es parte de los beneficios que se ha ido ganando en el tiempo también por un aporte en la sociedad. Entonces, si se cuantifica en recursos, lo que aporta la Iglesia junto con el mundo cristiano, creo que es mucho más alto de muchos otros aportes que podría visualizar por otro lado.

-O sea, ¿tú dices que se equilibra?
-No tiene que ver si se equilibra o no. No estamos jugando al tema del empate. Lo que se tiene que entender es que la Iglesia tiene un importante aporte social y dentro de ese aporte social que ha venido haciendo de forma anónima y sustentable durante siglos, uno de los beneficios que se ha logrado tiene que ver precisamente con que sus propiedades estén exentas de tributación. Es un derecho que se ha ganado y tiene que ver con todo el aporte también que nosotros hacemos como cristianos, entonces, si colocas dos o tres temas puntuales sobre el tapete, yo podría colocarte cincuenta mil temas sobre la mesa que van a justificar, y la gente va a decir “claro”.

El modelo brasileño y la discriminación

Aunque Molina afirma que están buscando cómo adaptar la “cosmovisión cristiana” a las políticas públicas en Chile, admite que han tenido contactos con organizaciones similares en Brasil.

«Tenemos algunos elementos, hay actores hoy en día en Sudamérica con quienes estamos recién comenzando a entrar en contacto, pero estamos reescribiendo varias cosas, incluso redefiniendo algunos conceptos. Entonces, no tenemos referentes más allá de la cosmovisión cristiana que tiene fundamentación bíblica, ¿no?»

-¿Y con quiénes han tomado contacto, por ejemplo?
-Estamos trabajando fuerte con algunos institutos internacionales que están escribiendo y preparando todo el tema de cosmovisión cristiana, tales como el “Instituto Transforma”, con quienes acabamos de terminar un seminario dirigido por Rodrigo Tapia, que es un chileno radicado en Brasil hace varios años. Expositores como Mark Beliles, que es un expositor de la cosmovisión cristiana que lleva trabajando más de dos décadas en esto, y además parte del equipo de implementación del área de políticas públicas, que han traído importantes avances en algunos países sudafricanos. Entonces, estamos hablando de gente que tiene una vasta experiencia en implementación de leyes en políticas públicas en distintas naciones que han traído verdaderos aportes.

En su web Transforma detalla que tiene sede en Colombia y Brasil y nexos en Argentina y Chile. El instituto “prepara a la Iglesia para cumplir de manera fiel su amplio llamado, tocando a las naciones y trayendo una auténtica transformación que honra al Señor” y posee una Escuela de Gobierno Civil que busca “capacitar a los cristianos con la comprensión bíblica de los principios de autogobierno y gobierno civil. Como Dios se lo dijo a Abraham, Él quiere construir grandes naciones justas, libres y prósperas. Esta escuela ofrece no solo una comprensión del propósito del gobierno civil, sino también el vínculo entre el gobierno civil, la educación, la Iglesia y la familia para formar naciones bajo el propósito de Dios”.

Se trata, en suma, de la política ligada a la religión.

-Hay cristianos en distintos partidos políticos, ¿por qué consideras que debe haber un partido evangélico?
-Evidentemente hay cristianos en distintos partidos políticos, pero la cosmovisión cristiana no está completamente representada en ninguno de ellos, entonces, por eso la necesidad de no solo constituir un partido sino también una cosmovisión de lo que es el cristianismo en las distintas esferas sociales.

-Esa cosmovisión, ¿en qué se refleja?
-En como atender cada uno de los eventos sociales: cómo abordar el tema del desarrollo social, los temas de justicia, un modelo económico, el tema educación.

-Y en cómo frenar la agenda progresista, ¿no?
-Nos interesan todos los temas… pero con respecto a la agenda progresista, creo que esa respuesta está bastante clara, es como un poco el contrato social que tiene el mundo cristiano, ¿no? Somos defensores de la vida desde el momento de su gestación hasta su muerte natural, y creemos en la constitución de la familia conforme a un diseño divino, que les hace bien a las naciones dándole más sustentabilidad… Ahora, entendemos que la realidad social también actualmente es diversa y entendemos esa realidad, pero creemos que el Estado no debiera prestarse para promover una u otra forma de hacer familia, creemos que el Estado tiene otras responsabilidades.

-Pero actualmente al limitar el concepto de matrimonio entre un hombre y una mujer sí se promueve una forma de hacer familia. Lo mismo respecto de la prohibición del aborto.
-Por supuesto, y cada uno de los grupos ideológicos hoy día están haciendo lo propio, cada uno tratando de promover un modelo de sociedad, y creemos que es propio que los cristianos, que son mayoría en este país, también promuevan su visión. Es parte de la democracia.

-Lo que pasa es que varias de esas visiones chocan en algún minuto con, por ejemplo, la Ley Antidiscriminación.
-No. Hay algunos eventos en algunos casos en donde personas quizás no han sabido cómo plantear algunas cosas, pero la verdad es que el cristianismo en relación con la discriminación arbitraria, creemos que no es nuestro caso… Hay que separar dos cosas: un tema es la discriminación y otro tema es la discriminación arbitraria; y discriminar es algo que necesitamos hacer, no podemos demonizar el concepto discriminar, y en ese discriminar creemos que hay cosas que le hacen bien a la nación y otras que no; bien a la familia, y otras no; bien a una persona, y otras no, y lo tenemos que promover o mostrar claramente. Eso se va a contraponer con otras personas y con la visión que otros tengan de dios y no hay ningún problema con eso. Es parte de la práctica de la democracia. Ahora, cada uno tendrá que poner en la mesa cuáles son sus argumentos sin la necesidad ni de ofenderse de uno o de otro lado.

-En Brasil, Bolsonaro sale electo con el apoyo del mundo cristiano, ¿qué opinión tienes tú de ese Presidente?
-Bolsonaro está tratando de restaurar muchas cosas en Brasil, tiene una gran tarea de dar luz sobre muchas cosas. Los gobiernos anteriores en Brasil generaron una fuerte crisis económica, la institucionalidad de la corrupción. Bolsonaro está tratando de romper con eso, entonces, creo que tiene un gran desafío.

-¿Es un referente para ustedes?
-Yo no quisiera hablar de referentes actualmente.

-Respecto de los parlamentarios evangélicos,como Camila Flores y Eduardo Durán, ¿representan a los legisladores que ustedes quisieran tener como partido?
-Es bastante amplia la respuesta. Alguien te va a decir que “sí, me representa absolutamente”, otros van a decir “no tanto”, pero yo creo que en realidad es un muy buen primer paso, necesitamos muchos más para poder representar al mundo cristiano ampliamente.

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