La crisis sanitaria del coronavirus va a golpear con fuerza a los sectores de mayor pobreza, los adultos mayores, la personas en situación de calle, por eso se adelantó para el 15 de abril el Plan Invierno que cada año realiza el Hogar de Cristo, con el doble de presupuesto, sin albergues masivos, sino solo de 20 personas para evitar los riesgos de contagio, diferenciados por edad, con acompañamientos sociosanitarios y servicios que funcionarán las 24 horas los siete días de la semana. El director social del HC, Paulo Egenau, puso el acento en que el principal desafío del Estado hoy está «en garantizar recursos mínimos necesarios para poder solventar los gastos que demanda la sobrevivencia de las personas en condiciones mínimas de dignidad» y agregó que está convencido de que golpes emocionales tan fuertes, como lo fue el estallido social y ahora el COVID-19, tienen un efecto de «discernimiento ético que apuntan a la construcción de un país más justo y solidario».
