«Es lamentable que se hayan confundido los dos temas», sentenció el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos sobre el intento de sectores de la derecha de incluir casos de crímenes de lesa humanidad en los indultos carcelarios para evitar el contagio de coronavirus en los recintos penitenciarios, donde las condiciones sanitarias y el hacinamiento no contribuyen a contrarrestar la expansión de la pandemia. Dicho debate retrasó semanas la posibilidad de implementar la medida para casi mil 300 internos (no condenados), semanas perdidas –según Micco– que ahora nos dejan «frente a una bomba de tiempo». El tema de fondo para el INDH es que la pandemia ha obligado a ver «la realidad de las cárceles» en Chile y el hecho de que antes del estallido social de octubre, las mayores violaciones a los DDHH en el país se producían dentro de los recintos carcelarios.
