PAÍS
El analista y académico explicó que la derecha chilena atraviesa una pugna ideológica, debido a que un sector de Chile Vamos logró –dijo– separarse de la mirada exclusivamente economicista: «La derecha política y social está instalada y eso es un gran avance, ya no es un grupo de columnistas e investigadores (…), va a ser una disputa larga». Precisó que en el Gobierno «hay un tapón hermenéutico o comprensivo, el discurso economicista, que no le permite entender la realidad, se produce una disociación (…), está preso del discurso de la gestión, de la administración, de la economía». Herrera reconoció que «hay una preocupación por la desconexión entre el Gobierno y la situación del país» y que es extensible a la falta de conciencia del Mandatario sobre el rol de su investidura: «Las pizzas, la Plaza Baquedano, el funeral del tío, la compra del vino está bien para un adolescente (…), no para una persona de 70 años que, además, es Presidente de la República».
