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En medio de llamados a la unidad, la oposición camina disgregada al plebiscito PAÍS

En medio de llamados a la unidad, la oposición camina disgregada al plebiscito

Ayer Heraldo Muñoz entregó plazos perentorios, Elizalde reiteró la necesidad de una mirada a largo plazo, y Jackson había hablado de que no se les iba a perdonar que por problemas cupulares la derecha siguiera gobernando. Pero lo cierto es que a nivel de partidos, los mismos cuatro comandos formados previo a la pandemia, continúan su camino cada uno por su lado.


Hay algunos al interior de la oposición que ven en la disgregación un fuerte con mirada a abarcar un mayor electorado, pensando en la campaña del Apruebo. Pero lo cierto es que la falta de liderazgos, de un programa que encuentra factores de unidad, o de una mirada de largo plazo, hacen parecer que el sueño de muchos, de ser una opción de gobierno en las próximas elecciones presidenciales, sea un imposible.

Conjeturas más, conjeturas menos, la realidad es que ni el hecho de que se haya puesto sobre la mesa la posibilidad de reformar la constitución de 1980, quizás el mayor anhelo del sector desde el retorno a la democracia, ha sido suficiente para tapar los hoyos de una oposición que brilla por su incapacidad para capitalizar e influir más allá de esporádicos proyectos que los sientan a todos en la misma vereda.

Se habla de pasar a la acción, y que en el verbo estaba la razón de ser, hoy por hoy, de un bloque que todavía tiene problemas para mirarse a los ojos entre los suyos.

El proyecto de retiro del 10% de los fondos previsionales entusiasmó a muchos quienes vieron en aquella acción conjunta una luz de esperanza, pero que con el pasar de los días, pusieron nuevamente los pies sobre la tierra y vieron cómo las cosas siguen tal cual.

Con un Gobierno que arrastra los mínimos de aprobación históricos, y que vivió un terremoto político luego que el propio oficialismo le propinó una derrota no solo política sino también ideológica, el conglomerado opositor sigue sin encontrar su norte común.

Y es así como a 17 días del inicio de la campaña oficial para el Apruebo o Rechazo, los mismos cuatro comandos conformados previo a la pandemia, siguen cada uno trabajando por su cuenta.

Han habido intentos de señales, pero que no pasan de eso, intentos, como la imagen de unidad que se intentó proyectar con con Carmen Frei, Beatriz Sánchez, Maya Fernández y Carmen Hertz.

De esta manera, y haciendo oídos sordos a los llamados de unidad, los cuatro comandos miran cada uno desde sus propios intereses y necesidades el camino al plebiscito.

«Que Chile Decida» es el nombre del comando que surgió al alero del Frente Amplio, acompañado de independientes, y cuya campaña es liderada por la excandidata presidencial Beatriz Sánchez. En el comando frenteamplista destacan algunos expertos constitucionales como Claudia Heiss, Jaime Bassa y Amaya Alvez, que están trabajando en una propuesta sobre los contenidos de la nueva Constitución.

«Apruebo Chile Digno» es el comando integrado por el Partido Comunista, el PRO, y la Federación Regionalista Verde Social. El comando liderado por el PC, que planea una estrategia para aterrizar los contenidos de la nueva Constitución, realizará campañas ciudadanas con una franja liderada por el cineasta Hernán Caffiero.

El comando «Yo Apruebo» está compuesto por la DC y por Ciudadanos. La campaña liderada por la falange será lanzada el próximo 25 de agosto y estará liderada por la vicepresidenta del partido, Carmen Frei.

En la apuesta de «Chile Aprueba», integrada por los partidos de Convergencia Progresista (PPD-PS-PR), todavía no fijan una estrategia clara para esta nueva etapa.

«Hago un llamado a los partidos que están por el Apruebo en el Plebiscito del 25 de octubre a constituir, en el plazo de una semana, una coordinación de comandos de campaña. Ya que no se pudo un solo comando, vamos a coordinación y a acciones concretas, con disposición a trabajar unidos», dijo ayer en Twitter el presidente del PPD Heraldo Muñoz.

El diputado Giorgio Jackson fue más categórico y planteó hace unos días que el proceso va a requerir la generosidad de todos y de no seguir pasándose la cuenta porque, según dijo, tras el escenario pos 18 de octubre, «no nos van a perdonar que por culpa de las cúpulas de los partidos de oposición sea que la derecha se mantenga en el poder».

Cuatro comandos y pocos llamados a la unidad. Ayer el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, expresó su inquietud por la falta de coordinaciones y acciones reales para lograr unidad en la oposición, de cara al proceso constituyente y futuras elecciones. «En caso de división, podemos ser mayoría en la sociedad, pero vamos a ser derrotados en las urnas, y las ideas del progresismo no van debidamente representadas», comentó el senador, subrayando que «la unidad de la oposición debe expresarse en acciones más que en declaraciones».

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