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Clásico incierto Opinión

Clásico incierto

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Recién vienen retornando tras cinco meses sin actividad, la especulación de no querer perder, el hecho de buscar un trámite que sea amigable para ambos y además que las señales desde ambas bancas por ahora apuntan a neutralizar más que generar daño. Es fútbol y puede pasar cualquier cosa, pero, para ser realistas, no hay muchos temas que prometan ver un partido de alto nivel, pero, claro, al ser un clásico y con cargas emocionales distintas, el factor sicológico puede marcar la diferencia.


Domingo a las 14.00 horas se jugará el clásico 187. Uno totalmente incierto y distinto, sin público y con las dudas que se generan tras el retorno pospandemia.

Los azules llegan con una carga emocional y estadística no menor, ya que son siete años que los laicos no pueden derrotar a los albos. Y si bien es cierto que los números no entran a la cancha, desde el universo de U. de Chile hace rato vienen con el discurso que “algo pasa” cuando se enfrentan al clásico rival.

Por el otro lado, Colo Colo viene lleno de dudas y problemas, dentro y fuera de la cancha. La derrota ante S. Wanderers no solo demostró que los blancos se preparan tarde y mal para retomar el torneo (por los líos entre dirigencia y plantel), sino que “algo pasa” con el cacique al momento de jugar este partido. Crecen y agrandan, dicen muchos desde El Monumental.

[cita tipo=»destaque»]Y acá hay una lectura del técnico blanco. Sale del equipo el joven Provoste –que cumple con la regla del sub 21– para darle paso a Fuentes y apoyar a Carmona, no solo en la experiencia, sino también para intentar anular los intentos azules. Otro factor que puede sumar, es la velocidad de Mouche y Bolados. Si logran recibir con balón dominado pueden hacer estragos tanto en Rodríguez como Beausejour.[/cita]

Por lo observado y visto en la primera fecha, U. de Chile mantiene una idea de la mano de Caputto, un equipo que busca replegarse y tratar de salir en transiciones rápidas con Montillo y Aránguiz, para buscar a los puntas que son Larrivey y Guerra. El cuadro azul mostró pasajes interesantes, hasta que retrodeció y permitió que Palestino creciera y terminara empatándole el juego a falta de dos minutos.

La duda es que, si bien Caputto está pensando en sustituir a Del Pino Mago por Carrasco, queda la sensación que se le está cargando toda la responsabilidad de la paridad ante los árabes al seleccionado venezolano, pero, claro, todo el trabajo del bloque defensivo no estuvo a la altura para mantener los tres puntos.

Colo Colo se vio muy mal ante los caturros, Un equipo sin ideas, reacción y respuestas a la hora de descifrar los problemas que le colocaba Miguel Ramírez, pero también cuenta con un as de espadas: Esteban Paredes. El goleador histórico del fútbol chileno, siempre tiene algún truco para marcar la diferencia y a estas alturas de su carrera, no hay quién en Macul que no apueste por que el atacante blanco se haga presente el domingo en la cancha del Nacional.

Gualberto Jara sabe de sobra todo lo que significa ganar el clásico. Más allá de los rumores en cuanto a que llegará muy pronto el nuevo técnico albo, para Jara sumar victoria sería un respiro de tranquilidad y, además, lograr mantener los números un tiempo más a favor de los del cacique.

El factor Montillo y Aránguiz puede ser clave en las opciones de los azules, considerando las características de ambos. Jugadores rápidos y que pueden encarar, marcar diferencias y tratar de ganarles las espaldas a Carmona y Fuentes. Si ellos logran imponerse, la U puede tener una tarde promisoria, considerando que son quienes abastecen a Larrivey y Guerra.

Y acá hay una lectura del técnico blanco. Sale del equipo el joven Provoste –que cumple con la regla del sub 21– para darle paso a Fuentes y apoyar a Carmona, no solo en la experiencia, sino también para intentar anular los intentos azules. Otro factor que puede sumar, es la velocidad de Mouche y Bolados. Si logran recibir con balón dominado pueden hacer estragos tanto en Rodríguez como Beausejour.

Creo que esperar un gran partido, personalmente no lo veo y por varios motivos. Recién vienen retornando tras cinco meses sin actividad, la especulación de no querer perder, el hecho de buscar un trámite que sea amigable para ambos y además que las señales desde ambas bancas por ahora apuntan a neutralizar más que generar daño.

Insisto, es fútbol y puede pasar cualquier cosa, pero para ser realistas no hay muchos temas que prometan ver un partido de alto nivel, pero, claro, al ser un clásico y con cargas emocionales distintas, el factor sicológico puede marcar la diferencia.

Por eso, el clásico 187 es muy incierto y solo sabremos la verdad a las 16.00 horas del domingo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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