El expresidente de Renovación Nacional (RN) Carlos Larraín se refirió al futuro de la elección presidencial, específicamente, a la posibilidad de tener a Joaquín Lavín en La Moneda. El histórico de RN tiene sus dudas con el edil de Las Condes y su candidatura que, entre otras cosas, como lo de ser socialdemócrata, propone un gobierno de «convivencia nacional». Esto, para el exsenador designado, podría ser un problema.

En entrevista con El Mercurio, Carlos Larraín dijo que Joaquín Lavín «tiene una gran cualidad» y es que «no le va a hacer mal a nadie». Pero, según dijo, no sabe qué bien pueda hacer porque, a su juicio, «desde el momento en que se preocupa de desmarcarse de su base natural, uno tiene derecho a dudar de lo que hará don Joaquín en la Presidencia».

El exmandamás de RN, criticó que el alcalde de Las Condes anunció que era socialdemócrata y que iba a presidir un gobierno de convivencia nacional. «No sé cómo va a lograr eso», dice Larraín, «porque si va a invitar al Frente Amplio y a Pablo Longueira al gabinete, vamos a tener un problema de convivencia precisamente».

«Hasta el momento —añade—, de los nombres nuestros no figura ninguno. Pero hay que admitir que las encuestas son muy variables. Hoy en la derecha el que más votos atrae, junto con Evelyn Matthei, es José Antonio Kast».

El candidato ideal de Carlos Larraín no existe aunque dice que siempre ha apostado por Andrés Allamand, actualmente en la Cancillería. Pero, claro, asegura, «las cosas pueden cambiar».

“Si RN no corrige el rumbo, se va a convertir en un partido peronista”

Por estrecho margen de 18 votos, el consejo general de Renovación Nacional decidió postergar por un año las elecciones internas, las que se realizarán después de las presidenciales de 2021. A favor de la postergación estaban los ministros de Defensa y la Segpres, Mario Desbordes y Cristián Monckeberg, respectivamente, mientras que en la vereda contraria estaba el canciller Andrés Allamand y el expresidente Carlos Larraín, quien quería volver a liderar el partido pero que finalmente congeló su retorno.

«Era un sentido de obligación, entusiasmo ninguno», dice Larraín sobre su descartada —momentáneamente— vuelta a la militancia de RN. «Simplemente puse mi nombre a disposición de un grupo importante de parlamentarios para romper la inercia que quería petrificar la directiva de RN. Pero fracasé en el empeño, por el momento», sostuvo.

Cabe mencionar que un 48% del partido se mostró en contra de una prórroga. Frente a esto, el extimonel de RN explicó que la diferencia de votos del consejo fue mínima a pesar de la intervención del aparato central. «Se cerró la puerta a una elección, y eso es negativo», dijo.

Según Carlos Larraín, «si RN no corrige el rumbo, se va a convertir en un partido peronista. Y ya sabemos lo que ha ocurrido en Argentina».

«RN está pasando a ser controlado por un grupo diminuto de gente al peor estilo peronista. Algunos se cuelgan de un nombre atractivo, como es RN, y con esta etiqueta, se echan a andar varias carreras individuales de personas que se sienten llamadas a llegar muy arriba y muy rápido. Y tenemos varias estrellas fugaces en RN, y las estrellas fugaces casi siempre terminan en el piso», sentenció.