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El parlamentario socialista admite que aún están en el «tira y afloja», buscando acercamientos y fórmulas con el oficialismo. Y que de haber humo blanco, convocará de inmediato a la Comisión Mixta para zanjar el número de cupos que le corresponderá a los pueblos originarios en la redacción de la nueva constitución. Asegura que lograr el equilibrio es «difícil», pero el reloj avanza y ya no hay tiempo. Los candidatos deben estar inscritos a más tardar el 11 de enero. La demora en este debate y la reducción de escaños, en tanto, ha provocado molestia en los dirigentes indígenas, quienes rechazan que los cupos se mantengan en 15. «Al menos deben ser 20», advierte la presidenta de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Emilia Nuyado.
Se esperaba que el debate por el número de escaños que tendrán los representantes de los pueblos originarios en la Convención Constitucional seguiría su curso entre hoy o a más tardar el lunes, en la Comisión Mixta del Congreso. Pero hasta hoy no hay ninguna señal de que se produzca un acuerdo en torno al guarismo. Al menos no por ahora, ya que la discusión -como lo confirmó el senador del Partido Socialista (PS) Alfonso De Urresti- «está condicionada por el acuerdo que puedan tener este fin de semana».
El legislador y miembro de la comisión de Constitución del Senado dijo a El Mostrador que están trabajando en lograr un consenso y, en caso de acercar posiciones, la Comisión Mixta será convocada lo antes posible. «Si logramos acuerdo, se convoca enseguida o a las 9:00 del domingo», comentó el senador De Urresti.
El parlamentario PS admite que aún están en un «tira y afloja», buscando acercamientos y fórmulas con el oficialismo que se ha mantenido inflexible en torno a los 15 escaños para los pueblos originarios, pero dentro de los 155 de la Convención Constitucional. Lograr el equilibrio es «difícil», pero se están haciendo todos los esfuerzo para que «tengamos escaños reservados para todos los pueblos originarios», añadió el senador.
El miércoles 2 de diciembre la oposición se allanó a disminuir el número de escaños para los pueblos originarios, ante la imposibilidad de avance. De 25 cupos bajó el guarismo a 20 y, al no haber una respuesta favorable de la derecha y de La Moneda, lo redujo a 18 escaños, pero bajo una modalidad híbrida: nueve serían elegidos dentro de los 155 convencionales y los otros nueve serían escaños supranumerarios, por lo que el total de hombres y mujeres a cargo de redactar la nueva constitución subiría a 164. Aún así el oficialismo no cedió ni un centímetro y se mantuvo firme en torno a los 15 escaños.
En tanto, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, Emilia Nuyado, fue enfática en señalar que «los pueblos indígenas han manifestado que estos escaños deben ser supranumerarios y que deben tener como base el Censo 2017 (respecto a quienes se autoidentifican como miembros de las diferentes comunidades indígenas). No podemos rebajar de 25 a 18, menos a 15, debiera ser el mínimo de 20».
Consultado por la posición de la legisladora, el senador De Urresti aseguró que están viendo «todas las alternativas» y —por lo mismo— le han pedido al Gobierno que flexibilice la posición de sus parlamentarios y se obtenga un mejor logro para incluir a los pueblos originarios. «En eso estamos. Haremos el esfuerzo para que estén todos representados», cerró el senador PS.
La discusión en torno a la participación de los representantes de los pueblos originarios en la Convención Constitucional lleva más de un año, luego del “Acuerdo por la Paz Social y nueva Constitución”, firmado el histórico 15 de noviembre de 2019.
