Vuelve a rodar el balón

Este fin de semana comienza el Torneo 2021. Con un mercado de fichajes austero, ya que hace rato los equipos nacionales no cuentan con presupuestos amplios para poder conquistar o seducir a figuras para engalanar la liga.
U. Católica comenzará como el principal candidato para retener el título y, por qué no, buscar un inédito tetracampeonato. Con el arribo de Gustavo Poyet a la banca cruzada y ya con la Supercopa en la mano, el uruguayo cuenta con la ventaja de mantener el plantel actual, más las inserciones de Sebastián Pérez, Branco Ampuero, Felipe Gutiérrez y Juan Leiva.

U. de Chile, fuera de la Copa Libertadores, logra construir una plantilla interesante para el nivel local. La exigencia total para Dudamel será discutir el torneo. Después de las partidas de jugadores grandes como Montillo, Rodríguez y Beausejour, la regencia azul ha intentado “rejuvenecer” el camarín con una mezcla de jugadores experimentados como Arias, Andía, Cañete y Luján. La obligación con los que tienen hoy es pelear el certamen.

[cita tipo=»destaque»]Palestino renovó también gran parte de su conjunto, buscando Sierra jugadores de su paladar y que sean funcionales a la idea de juego que tienen los árabes ya implantada, especialmente con Jiménez, Cortés, Farías y Villanueva (que se recupera de una lesión a la rodilla). Trajeron desde el sur los goles de Juan Sánchez Sotelo, que debería amoldarse bien al cuadro de La Cisterna. La portería tiene en Toselli una garantía importante y, además, el exjugador cruzado necesitaba tener competencia.[/cita]

Los albos siguen entrampados en sus problemas internos. Quinteros, este jueves en conferencia, volvió a quejarse por el atraso en las llegadas de un defensa central y centrodelantero. Tras la derrota en la Supercopa, quedó en duda otra vez si los albos están bien conformados para el inicio del Torneo, donde debutarán de local ni más ni menos que ante U. La Calera, que traerá en sus filas a Jorge Valdivia y Octavio Rivero, uno que anhelaba Quinteros en Macul, pero que terminó recalando en el cuadro cementero.

A propósito de los caleranos, se han ido armando para asumir los dos frentes inmediatos: campeonato nacional y Copa Libertadores. Los nombres de Valdivia y Rivero asoman como los más destacados, además de Simón Ramírez de muy buena temporada en la U.de Concepción. También llegó el correcto defensa central Víctor González, desde Coquimbo. Debutará en Chile el técnico Luca Marcogiuseppe, quien hará sus primeras armas en el fútbol de más alto nivel.

Unión Española, y en consideración a su billetera, golpeó la mesa y buscó a varios jugadores de buen nivel. Magnasco, M.Pinto, Jorquera, Chumacero, Abrigo, Rubio y Farfán, son algunos de los nombres más importantes del equipo que adiestra Jorge Pellicer, que deberá comenzar con el pie derecho, ya que la eliminación en la Libertadores golpeó muy fuerte en lo más íntimo del camarín rojo. Habrá que ver cómo reacciona el equipo a la partida del talentoso Carlos Palacios, hoy flamante jugador del Inter de Porto Alegre.

Palestino renovó también gran parte de su conjunto, buscando Sierra jugadores de su paladar y que sean funcionales a la idea de juego que tienen los árabes ya implantada, especialmente con Jiménez, Cortés, Farías y Villanueva (que se recupera de una lesión a la rodilla). Trajeron desde el sur los goles de Juan Sánchez Sotelo, que debería amoldarse bien al cuadro de La Cisterna. La portería tiene en Toselli una garantía importante y, además, el exjugador cruzado necesitaba tener competencia.

Everton destacó por el arribo de Julio Barroso. Si se logra concretar lo de Cecilio Waterman, tendrán al tercer goleador del certamen en sus filas y, eso, es una garantía no menor. Otros equipos, como O’Higgins, Antofagasta, Audax Italiano, Cobresal, S. Wanderers, Huachipato y D. La Serena, también realizaron algunos movimientos, pero sin duda que los granates, al contar nuevamente con la dupla Suazo-Matías Fernández, serán un foco de atracción cada fin de semana.

En el caso de los ascendidos Ñublense y D. Melipilla, habrá que ir observando el comportamiento y evolución, ya que tradicionalmente los equipos que suben de categoría tienden a traer muchos jugadores y ensamblar un conjunto no es tarea de un día para otro.

Así este fin de semana vuelve el fútbol nuestro de cada día, con sus precariedades y virtudes, con sus errores y aciertos, una competencia que, más allá de los nombres, igual atrapará a los hinchas cada fin de semana, porque cuando vuelve a rodar el balón se crea esa sintonía férrea entre el hincha y su club.