Para el experto en territorialidad, académico de la Universidad Austral e investigador del Observatorio Nueva Constitución, la elección de los gobernadores supondrá el ascenso de una nueva elite política, quienes harán su entrada triunfal, a este nuevo cargo, acompañados de un importante volumen electoral. «Yo creo que la entrada en los territorios de estas nuevas autoridades será épico, pero creo que la luna de miel no durará más allá de seis meses, cuando el gobernador se enfrente a la realidad de que muchas gestiones que le pedirá la gente no podrá llevarlas a cabo, porque sus atribuciones chocarán con las del delegado presidencial», sostiene. Montecinos prevé que uno de los casos típicos que podrá darse, será el de la foto del gobernador marchando junto a la ciudadanía y la del delegado enviando a la fuerza pública para disolver la marcha. «En regiones como la de Aysén, por el tema del gas, eso me atrevo a decir que será un hecho, así como en Antofagasta por el tema de la inmigración», apunta.
