Opinión
Sin acatar el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago, la litigación obstruccionista de Mall Plaza Los Ríos se incrementó en los últimos meses, con una nutrida arremetida comunicacional en medios nacionales, ya que en su ciudad natal ha perdido toda credibilidad. El último intento es un recurso ante la Contraloría que, al igual que todas las demás acciones, repite los mismos y majaderos argumentos que todo tipo de tribunales y sedes administrativas ya han rechazado [ACTUALIZADA]
Trece reveses consecutivos –y ningún éxito–, acumulan desde 2014 a la fecha las diversas acciones judiciales y administrativas interpuestas por Jean Jano Kourou, dueño de Mall Plaza Los Ríos, en contra de su futuro competidor, Mall Paseo Valdivia.
El caso –que seguramente será motivo de estudio en materia de competencia desleal en Chile– ya cuenta con un categórico fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago que señala que Mall Plaza Los Ríos ha realizado un ejercicio abusivo de acciones judiciales, “como parte de una intervención continua y sistemática tendiente a dificultar la instalación de la empresa competidora en el comercio local (…) con la consiguiente dilación del calendario del proyecto y la desviación antijurídica de la clientela que se deriva de aquello”.
Sin acatar el fallo de la Corte de Apelaciones de la capital, la litigación obstruccionista de Mall Plaza Los Ríos se incrementó en los últimos meses, con una nutrida arremetida comunicacional en medios nacionales, ya que en su ciudad natal ha perdido toda credibilidad. El último intento es un recurso ante la Contraloría que, al igual que todas las demás acciones, repite los mismos y majaderos argumentos que todo tipo de tribunales y sedes administrativas ya han rechazado.
Recientemente, el señor José Tomás Fabres, quien es abogado del Mall Plaza Los Ríos, y de su dueño, Jano Kourou, usando como plataforma una columna de opinión, realizó una serie de acusaciones falsas en contra de Pasmar S.A., de su proyecto de Mall Paseo Valdivia y de su propietario, Jack Mosa, sin advertirles a los lectores su relación de prestador de servicios de abogado, y ahora columnista, a quien ha incurrido en acciones de competencia desleal.
El señor Fabres ha buscado instalar en medios de la capital del país una historia tan inverosímil como que el proyecto del competidor de su cliente no contaría con profesionales responsables. Mall Paseo Valdivia tiene una memoria de cálculo realizada por el calculista Pedro Araneda Valdivieso y visada por el revisor de cálculo estructural Rodrigo Concha Parada. La mecánica de suelo, en tanto, fue responsabilidad de Ruz y Vukasovic. La determinación de riesgo sísmico y espectro de diseño, estudio especial no exigido por la normativa, pero que se consideró relevante efectuar, la llevó a cabo Jorge Crempien.
En tanto, la obra fue levantada con el concurso de una de las más prestigiosas empresas del mundo, como es Soletanche Bachy –que hizo las obras de muro pantalla y fundaciones del edificio– y la Constructora DVC. La arquitectura, en tanto, corresponde al reconocido arquitecto Hernán Salazar. Todos los informes han sido aprobados por los organismos públicos encargados de otorgar los permisos y de fiscalizar el cumplimiento de las normas.
No contento con insistir en que esta obra de 80 millones de dólares, que da trabajo a unas 500 personas, se habría levantado sola, el señor Fabres y su representado aseveran en medios de Santiago otra historia, tras la cual esconden sus verdaderas intenciones de bloquear la competencia, ya develadas por la justicia: dicen que los trabajos habrían afectado napas subterráneas, a pesar de que la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto cuenta con todos los estudios hidrogeológicos que demuestran lo contrario.
Pasmar asumió con las familias de la Región de Los Ríos el compromiso de traerles nuevos y mejores servicios, comercio, precios bajos y esparcimiento, y como respuesta hemos recibido notables muestras de cariño y apoyo de toda la comunidad. Cada nuevo ataque, cada nuevo intento por impedir la apertura de nuestro centro comercial, es contrarrestado por el apoyo que nos dan los valdivianos. Nada hará variar la ruta que nos hemos trazado: ni un empresario asustado por enfrentar competencia, ni mucho menos su abogado-columnista.
