Opinión
Chile si tiene que jugar ante Brasil, sería lo más lógico; tiene herramientas para hacerle partido. Es un mata a mata y si bien los pentacampeones aparecen como el gran candidato al título, Chile puede llegar en buenas condiciones a jugar esta llave. Será clave saber la evolución de Maripán y Pulgar, piezas importantes en el esquema de Lasarte, junto con la recuperación física de la columna vertebral. Si por esas cosas del fútbol le tocara otro rival, sea Colombia en el horizonte, también es una llave fuerte, pero más cercana de poder pasar. Sin dejar de considerar la abundancia de jugadores con los que cuenta Reinaldo Rueda. Es el “last dance” de la generación dorada” en el máximo certamen continental, muchos de ellos con el anhelo de seguir escribiendo una historia con hilos de oro, pero sin obviar la realidad que más allá de su alta mentalidad competitiva el tiempo pasa y juega también a veces en contra. Solo se puede agradecer todo lo logrado por ellos y en una de esas, en el retiro del guerrero vuelven a sorprender, como ya lo hicieron el 2015 y 2016, porque estos “viejos rockeros” quieren irse en lo más alto.
Los “viejos rockeros” están por estas horas en proceso de recuperación, ya que tras caer ante Paraguay y esperando el que sea su rival en cuartos de final de Copa América, lo más seguro sea Brasil; tienen días para recuperarse del cansancio y lesiones que ha dejado esta etapa de partidos de Clasificatorias y Copa América.
Y lo más seguro, aunque en el fútbol siempre se debe guardar un mínimo margen de sorpresa, es que ante el todopoderoso equipo de Tite, la “generación dorada” en su gran mayoría esté enfrentando el inicio de la despedida de los máximos torneos a nivel internacional. Es, casi con seguridad, la última Copa América para varios de los mejores jugadores de la historia del fútbol chileno.
Pero analicemos hasta ahora, lo que ha sido la participación de la Roja en Brasil. En los números, cinco puntos de doce posibles, una victoria, dos empates y una derrota. Tres goles a favor y cuatro recibidos. Rendimiento mediano.
Con Argentina se hizo un partido interesante, pero que bien pudo haber perdido Chile. Ante los bolivianos, parecía que se encaminaba a una goleada y terminó siendo un duelo sufrido, donde casi se empata. Con Uruguay pintaba para los tres puntos y también en el segundo tiempo el rival fue superior. Ante Paraguay la expresión más baja de Chile y por ende derrota, que dejó al equipo de Lasarte por ahora en el tercer lugar del grupo, esperando el resultado de Paraguay-Uruguay a jugarse este lunes, donde un empate; los salva a ambos de enfrentarse a Brasil y por ende, los “viejos rockeros” deberán medirse ante el local.
En cuanto a los rendimientos individuales y donde por supuesto todos podemos diferir, según mi visión el mejor ha sido Charles Aránguiz. Lejos el más regular y siempre confiable en la cancha, el volante del Bayer Leverkusen demuestra a sus 32 años su plena vigencia e importancia en el tramado de juego. Luego Pulgar, Bravo, Medel y Vargas, siguen teniendo actuaciones destacables e injerencia en el equipo.
Lo de Vidal ha sido aún a la deuda, considerando que el volante del Inter, tras someterse a una operación, sufrir amigdalitis y Covid; no ha logrado llegar en la mejor forma física y futbolística, sintiendo en muchos partidos el ritmo, humedad y cansancio propio de estar casi tres meses sin actividad de competencia. Sin duda que estos días de descanso, le dará un aire al King para afrontar de la mejor forma posible la llave de cuartos.
Punto aparte y con la moderación respectiva, el análisis de lo hecho por Ben Brereton. El delantero está tratando de insertarse en la idea de Lasarte y comenzar a entender el juego de sus compañeros. Tiene ganas y voluntad. Sin duda que el haber marcado ante Bolivia le entrega confianza, pero aún debe mejorar varios aspectos en su idea, de no arriesgar tanto, de ser por momentos más punzante y no desgastarte tanto viniendo tan abajo a buscar el balón. No obstante, el delantero inglés-chileno suma una variante que parecía no tener el juego de la Roja.
Chile si tiene que jugar ante Brasil, sería lo más lógico; tiene herramientas para hacerle partido. Es un mata a mata y si bien los pentacampeones aparecen como el gran candidato al título, Chile puede llegar en buenas condiciones a jugar esta llave. Será clave saber la evolución de Maripán y Pulgar, piezas importantes en el esquema de Lasarte, junto con la recuperación física de la columna vertebral.
Si por esas cosas del fútbol le tocara otro rival, sea Colombia en el horizonte, también es una llave fuerte, pero más cercana de poder pasar. Sin dejar de considerar la abundancia de jugadores con los que cuenta Reinaldo Rueda.
Es el “last dance” de la generación dorada” en el máximo certamen continental, muchos de ellos con el anhelo de seguir escribiendo una historia con hilos de oro, pero sin obviar la realidad que más allá de su alta mentalidad competitiva el tiempo pasa y juega también a veces en contra. Solo se puede agradecer todo lo logrado por ellos y en una de esas, en el retiro del guerrero vuelven a sorprender, como ya lo hicieron el 2015 y 2016, porque estos “viejos rockeros” quieren irse en lo más alto.
