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Propuesta de Nueva Constitución
Patricia Labra, constituyente:  «No se puede instrumentalizar la Convención para poder hacer peticiones que no tienen que ver con lo que son nuestras funciones» NUEVA CONSTITUCIÓN

Patricia Labra, constituyente: «No se puede instrumentalizar la Convención para poder hacer peticiones que no tienen que ver con lo que son nuestras funciones»

Nicole Martinez
Por : Nicole Martinez Periodista El Mostrador
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La abogada de RN, electa en el distrito 18 por el pacto Vamos por Chile, consideró que «no es pertinente» la solicitud que han hecho constituyentes indígenas para asistir con acompañantes, dados sus cargos de autoridades ancestrales, aludiendo a que deben estar todos en las mismas condiciones. Sobre la petición de constituyentes de liberar a los detenidos durante el estallido social, señaló que «ese es un tema que está en los tribunales de justicia y no se puede instrumentalizar la Convención para poder hacer peticiones que no tienen que ver, en este caso, con lo que son nuestras funciones». Cuestionó, además, la petición de renuncia al secretario ejecutivo de la Convención, Francisco Encina. «Una cosa es no tener capacidad de diálogo y otra cosa es pedir la renuncia porque te dijeron que no. No puede esperarse tampoco que digan que sí a todo», sostuvo. A su juicio, su sector no buscará imponer, sino que dialogar con todos, en el marco de la Convención, incluyendo a la Lista del Pueblo. Se mostró favorable a terminar con el hiperpresidencialismo y buscar alternativas que den equilibrio, además de espacios para la ciudadanía en la participación. «Podemos incorporar mecanismos como la iniciativa popular de ley, los plebiscitos vinculantes, y también sistemas que nos permitan dar información de cara a la ciudadanía y oportuna», manifestó.


-¿Qué te parece la organización que han hecho algunos constituyentes, con la Vocería de los Pueblos y los Constituyentes Autoconvocados, que han tenido algunas declaraciones públicas y peticiones?
-Ellos están en su derecho de hacer declaraciones públicas. La Lista del Pueblo, que entiendo que estaría conformada por independientes, pero al parecer ellos tendrían una organización interna bastante conteste, están todos en los mismos planteamientos. Creo que están en su derecho, pero creo que algunas peticiones escapan total y completamente a lo que son las facultades de nosotros como constituyentes, por ejemplo, exigir la liberación de quienes están en prisión preventiva a propósito de delitos cometidos con ocasión del estallido social. Ese es un tema que está en los tribunales de justicia y no se puede instrumentalizar la Convención para poder hacer peticiones que no tienen que ver, en este caso, con lo que son nuestras funciones. Respecto de las solicitudes que se están haciendo a propósito de la sesión de instalación de este domingo, creo que también hay que tener mucha prudencia con eso, porque lo que está fijado en el decreto son los requisitos mínimos, básicos, creo que no debemos llenarlo de más cosas, porque ya estamos con tiempos super acotados. Nosotros los convencionales fuimos todos elegidos en la misma calidad, no por ser tal o cual autoridad, sino que nosotros somos todos iguales, tenemos todos el mismo trabajo, y además que el aforo que ya va a existir este día domingo es excepcional, en los tiempos de pandemia. Entonces, creo que debe ser una ceremonia bastante austera y enfocada en lo que es el trabajo que vamos a tener, y, lo primero, elegir a nuestro presidente y vicepresidente.

-Sobre lo anterior, ¿qué opinas respecto de la solicitud en particular de la machi Francisca Linconao, que responde a una lógica de los ritos de la comunidad mapuche y de su calidad de autoridad ancestral? ¿Y sobre la petición de renuncia del secretario ejecutivo de la Convención, Francisco Encina?
-Respecto a la petición de la machi Linconao, en su calidad de autoridad ancestral y asociada a un rito que son parte del pueblo y la religión, encuentro que es muy bueno que estén representados estos estamentos y también nuestros pueblos originarios en la Convención, pero creo que esto no permite hacer distinciones al momento de hacer nuestro trabajo. Por tanto, si vamos a ingresar todos solos… porque a lo mejor también podemos tener entre nuestros convencionales, no lo sabemos, ministros de un culto evangélico, entonces todas las creencias, costumbres, todas son igualmente respetables, pero en este caso nosotros no fuimos elegidos por ostentar tal o cual calidad, o si la gente lo tuvo en cuenta está bien, pero al momento de hacer el trabajo nosotros estamos todos en la calidad de convencional constituyente y con el mismo trabajo. Por eso creo que, en este caso, no es pertinente.

Respecto de la solicitud de renuncia de Francisco Encina, creo que hay que distinguir. Una cosa es no tener capacidad de diálogo y otra cosa es pedir la renuncia porque te dijeron que no. No puede esperarse tampoco que digan que sí a todo. Nosotros también podemos tener demandas que dentro a lo mejor de nuestra individualidad o nuestro sentir colectivo pueden ser plausibles, pero no quiere decir que tengamos que esperar que a todo nos digan que sí, y si no, ah, pidamos la renuncia. Creo que hay que ser prudente y también tener paciencia. Ya del domingo en adelante la Convención va a tener el presidente que, valga la redundancia, va a ser quien presida esto; nuestro vicepresidente, para posteriormente fijar nuestro reglamento. Y en el reglamento vamos a tener toda la oportunidad de establecer nuestra forma de funcionamiento en base a nosotros mismos. La coordinación que está haciendo Encina es previa, dado que tiene que partir de alguna manera esto, pero a mí me gustaría que nos enfocáramos más en el objetivo principal que nosotros tenemos.

-Sobre los convencionales de Vamos por Chile, han tenido hasta ahora una actuación de bajo perfil. ¿Eso fue un acuerdo, una estrategia o se dio así? ¿Van a llevar algún candidato o candidata para la directiva?
-Como pacto de Vamos por Chile no tenemos directrices de actuar de tal o cual manera. Si bien compartimos un domicilio, una afiliación política similar, nosotros estamos actuando con total independencia, y también teniendo en cuenta la labor para la que la gente nos eligió. El hecho de estar un poco más alejados de este tipo de peticiones, polémicas, por ejemplo, en el tema de los viáticos o los asesores, entre otros, ha sido algo que se ha ido dando súper naturalmente, porque nosotros de verdad el enfoque que queremos tener ahora, principal, es poder sacar una buena Constitución y los plazos más acotados. No es que obedezca particularmente a algo concertado y, por lo menos yo, y creo que es el sentir de muchas personas de mi sector, no vamos a caer en el tema de que «yo pido esto». Hemos estado más alejados de este tipo de polémicas porque queremos también marcar una diferencia. Respecto al nombre de un presidente o vicepresidente, yo creo que, sí, lo más probable es que nosotros vayamos a tener algunas cartas, no hemos consensuado nombres todavía ni nada por el estilo, porque creemos que esto también se va dando con el tiempo, para saber cómo va a estar la situación ese día, en qué circunstancias se va a elegir, etc. En nuestro sector hay gente muy capaz, muy comprometida, muy conciliadora también. Nosotros estamos muy abiertos al diálogo, no tenemos una lógica obstruccionista por nada del mundo, porque ya respetamos nuestras diferencias entre nosotros mismos, entonces creo que tenemos que hacer una Convención donde todos tengamos cabida. Y sí creo que tenemos gente súper preparada, súper dispuesta y con este ánimo que creo que nos representa.

-¿Dónde se pueden generar los mayores acuerdos para Vamos por Chile?
-Para nosotros los consensos no están supeditados a partidos ni a alianzas, eso es importante destacarlo. No vamos a decir «ah, vamos a ir a buscar a la DC, a los Independientes No Neutrales», no, esa no es nuestra idea, no es que queramos reconstruir el tercio o algo por el estilo. Sí tenemos que generar acuerdos, que se va a ir dando por medio de voluntades, en que probablemente muchos de nosotros, también, vamos a tener que ceder, no tener posturas tan rígidas, pero nunca perder el norte de lo que es el bienestar del país, construir una mejor Constitución. Entonces, tengo la esperanza en que se dé el diálogo entre todos los sectores, sin excluir, que todos tengamos la oportunidad de ser escuchados, de aportar, de los distintos pactos y de las distintas individualidades que van a formar la Convención. Lo más importante también para nosotros es que estos acuerdos y estas negociaciones se den en el marco del funcionamiento de la Convención, porque esto le va a dar certezas a la ciudadanía y cierto marco de transparencia. Que sepan que nosotros no vamos a estar detrás de la puerta o con otros grupos por ahí en la famosa «cocina», sino que todo sea en este marco de la Convención, los posibles acuerdos.

-¿Esperas que esa misma apertura la tengan otros representantes de Vamos por Chile que tienen una postura más dura? Estoy hablando por ejemplo de Marcela Cubillos y Teresa Marinovic.
-Yo he tenido contacto con Teresa, con Marcela. Ellas igualmente tienen posturas interesantes. Obviamente la forma de trabajo puede ser distinta, todos tenemos estilos de trabajo distintos, también de negociación. Pero hasta el momento yo he visto bastante buena disposición de Teresa y Marcela, y yo creo que estamos todos en este mismo ánimo de diálogo. Estamos conscientes, por lo menos en nuestro pacto, que necesitamos hacer política de una manera distinta, más de cara a la ciudadanía, más transparente, mostrando más a la persona que fue elegida más que lo que es una bancada o un partido. Creo que podemos llegar a buenos acuerdos y espero que podamos darlo dentro del marco de la Convención con la Lista del Pueblo, con Apruebo Dignidad y todos los demás.

-¿Qué prioridades vas a empujar, que tengan que ver con tu distrito y que no deban quedar fuera de la Nueva Constitución?
-Hemos trabajado en base a un enfoque bastante regionalista. Antes que eso, lo primero que tenemos que enfocarnos es en sacar un reglamento pronto, porque no podemos quedarnos entrampados en eso, bien hecho. No estoy de acuerdo con un reglamento provisorio, creo que no tiene sentido. Dentro de mis ejes principales está la descentralización efectiva, donde podamos tener, las regiones, más autonomía. Respecto a los derechos, las garantías tienen que verse y poder quedar consagradas de una manera realista, creo que sí tenemos muchos derechos que perfeccionar. El derecho a la vivienda tiene que ser incorporado, el derecho a la salud tiene que perfeccionarse, respecto a las pensiones, y un eje, que nació mucho de la gente en mi distrito, es considerar la situación de personas con discapacidad, adultos mayores, los niños, grupos prioritarios en nuestra sociedad, que deberían tener al menos una declaración de que estén en igualdad de oportunidades de acuerdo a su condición para acceder a los beneficios y garantías de sus derechos fundamentales. Por otra parte, es importante el derecho a la propiedad, que no perdamos certeza jurídica respecto a él, sin perjuicio que deben seguir existiendo las limitaciones por la función social de la propiedad, pero tener esta certeza para las personas, que es una preocupación muy grande. También el tema de la agricultura, que creo que igualmente podríamos llegar a consagrarlo en la Constitución como una actividad económica esencial para nuestro país.

-En el caso del agua, ¿cómo se debe consagrar el derecho al agua y qué pasa con los derechos de agua?
-No tiene por qué esto ser contrario. Sí hay que modernizar el régimen que tenemos jurídico o la consagración de una manera más específica respecto al agua, porque, si bien el Código de Aguas dice que el agua es un bien nacional de uso público, podríamos refrendarlo en la Constitución. El acceso al agua potable tiene que ser un derecho humano, eso es total y completamente necesario. No digo que se eliminen los derechos de propiedad sobre el aprovechamiento de aguas -no sobre el agua misma, porque son derechos de uso-, pero si en ciertas zonas hay gente que no tiene acceso a agua potable, debe tener uso preferente el agua potable para consumo humano, obras de saneamiento, la economía de subsistencia, sí hay que limitar derechos de agua a través de intervención del Estado o algún tipo de expropiación, con ciertas certezas y la indemnización que corresponde, y eso ya se podría hacer a través de la limitación de la propiedad por una función social. Se puede llegar a un equilibrio y tiene que ser con miras a llegar a una adecuación legislativa y administrativa respecto a la inversión que se hace, de más tecnología para poder ir recuperando el agua y de manera más eficiente poder administrarla.

-¿Cuál debiese ser, a tu juicio, el rol que asuma el Estado y su relación con el mercado?
-No podemos pretender hacer un Estado gigante, porque el Estado no es un fin en sí mismo, y sabemos que si le entregamos todo al Estado no va a ser viable. La gente siente que las materias que están siendo entregadas al Estado no están siendo abordadas de una manera íntegra, por lo tanto, no podemos eliminar la participación de los privados en absoluto. Los privados han aportado mucho, es el motor de la economía el emprendimiento individual, así como también de las empresas, por tanto, las necesidades que pueden estar cubiertas por los privados se está analizando bien. Sin perjuicio de eso, tiene que haber una intervención del Estado importante en temas sociales para promover la equidad, para tratar de ir erradicando la pobreza. Pero no creo que el Estado tenga que ser mucho más grande, sino que tiene que aumentarse su rol social, su pilar solidario, pero no podemos eliminar la participación de los privados.

-Sobre el régimen político, algunos hablan de un hiperpresidencialismo, otros dicen que eso no existe. ¿Qué sistema funcionaría mejor en la actual situación del país?
-Tenemos experiencia de diversos países con diversos sistemas. Tenemos sistemas parlamentaristas que se han visto en Europa, o el caso de Francia con un semipresidencialismo. Tenemos bastantes opciones que podemos mirar pero que siempre debemos adaptar a nuestra realidad, también porque hay un elemento sociológico en consideración, la parte económica, política, entre otras. Yo estoy súper abierta a que podamos disminuir el hiperpresidencialismo que tenemos, porque también tenemos que recordar que se ha generado mucha presión sobre la figura del Presidente, se ve como una figura muy omnipotente respecto a lo que se ha visto en todos estos años. Puede ser una salida explorar un régimen intermedio, o también, si no nos quisiéramos salir del presidencialismo, creo que eso lo vamos a tener que conversar muy bien entre los constituyentes, también estudiarlo, profundizarlo más, porque son muchos temas, tenemos que ser súper responsables en eso. Pero sí también creo fundamental que incorporemos, por ejemplo, mecanismos de participación ciudadana en la Constitución. Nosotros tenemos una democracia representativa, tener una democracia directa es casi imposible, pero sí podemos incorporar mecanismos como la iniciativa popular de ley, los plebiscitos vinculantes, y también sistemas que nos permitan dar información de cara a la ciudadanía y oportuna. Esto también permitiría descomprimir un poco el régimen y que tengamos más participación de la ciudadanía, e ir haciendo cambios en ciertos procedimientos que puedan tener injerencia directa en la labor del Presidente.

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