NUEVA CONSTITUCIÓN
Crédito: Aton
En las últimas horas, el tema del quórum volvió a instalarse en la palestra con la votación de la subcomisión de Reglamento de la Convención, aunque en todo caso, según aclaró el mismo vicepresidente del órgano constituyente, el tema “está despejado hace rato”. Lo fundamental, apuntó, es que en estas ocho semanas de trabajo los convencionales han demostrado que se puede llegar a acuerdos transversales. “Las fuerzas políticas detrás de los 2/3 están y están trabajando juntas (…) Si algo hemos demostrado es que la Convención puede trabajar, crear derecho y llegar a quórums tan altos como los que se han establecido para tomar decisiones importantes”, indicó. Respecto al ambiente que afecta el trabajo de la constituyente, el abogado, Bassa asumió que “hay mucho fuego externo, una campaña de desprestigio contra la Convención desde los sectores del Rechazo”, pero se mostró confiado en que «tenemos buenos paraguas para soportar el chaparrón” [ACTUALIZADA]
El quórum de los 2/3 se erigió como un verdadero fantasma para el funcionamiento de la Convención Constitucional antes de su inicio y en su primera etapa, sin embargo al cabo de ocho semanas de trabajo los convencionales han demostrado que se puede llegar a acuerdos transversales cumpliendo dicho estándar. De hecho, el mismo vicepresidente de la convención, Jaime Bassa, asumió esta mañana que “los 2/3 no son una quimera inalcanzable”.
En las últimas horas, el tema del quórum volvió a instalarse en la palestra con la votación de la subcomisión de Reglamento de la Convención, que decidió mantener los dos tercios establecido en el acuerdo de noviembre de 2019, el que se usará para aprobar las normas constitucionales, y rechazar la propuesta que buscaba rebajarlo a 4/7.
La decisión en todo caso, no tenía grandes efectos prácticos, y el mismo Bassa aclaró que el tema “está despejado hace rato”. “Después de las elecciones del 15 y el 16 de mayo nos dimos cuenta de que todos los sectores políticos que tenemos representación constituyente somos minoría; que no hay ningún grupo que, por sí, solo tenga la mayoría suficiente para empujar acuerdos y, al mismo tiempo, no hay ningún grupo que, por sí solo, tenga el poder de bloquearlos”, dijo el vicepresidente de la Convención en Radio Cooperativa.
En la entrevista, Bassa se mostró convencido de que la Convención Constitucional podrá llegar a acuerdos en temas clave, y con los quórum previamente acordados. “Las fuerzas políticas detrás de los 2/3 están y están trabajando juntas (…) Si algo hemos demostrado es que la Convención puede trabajar, crear derecho y llegar a quórums tan altos como los que se han establecido para tomar decisiones importantes”, indicó. Como ejemplo, mencionó que “hemos tenido votaciones muy significativas, con 120, 130 o 154 votos a favor”.
Como parte de este espíritu de acuerdos, Bassa aludió a la carta suscrita por 15 constituyentes de derecha, de RN, Evópoli e independientes, asumiendo la deuda histórica con los pueblos originarios. “Es sumamente importante para acercar posiciones y reparar las deudas que tenemos como país”, dijo respecto a un texto en el cual la UDI no quiso poner sus firmas.
En cuanto al timing de la Convención, Bassa estimó que en el reglamento debiera estar terminado en torno al 10 de septiembre y en la semana del 20 de septiembre el órgano constituyente debería estar trabajando temas de fondo.
Respecto al ambiente que afecta el trabajo de la constituyente, el abogado, Bassa asumió que “hay mucho fuego externo, una campaña de desprestigio contra la Convención desde los sectores del Rechazo”. Asimismo, expresó que “varias de las objeciones que se nos formulan son objeciones que vienen arrastrando otros órganos de representación popular”, aludiendo por ejemplo al tema del ajuste de las asignaciones y las comparaciones que se hicieron con el Congreso. Con todo, aseguró que obstante, «tenemos buenos paraguas para soportar el chaparrón», afirmó.
El abogado sostuvo que “hay una estrategia comunicacional desde parte de la Convención que amplifican artificialmente las ‘polémicas constituyentes’ a través de las redes sociales y que tratan de presionar para que las mayorías, de las que no forman parte, decidan en una línea más parecida a la que ellos quisieran”.
Para Bassa, esto es parte de la “espectacularización de la política, que nos impide poner la pelota contra el suelo, esgrimir buenas razones, escuchar nuestra razones y poder tomar decisiones no a través del temor, sino que a través del diálogo (…) Las funas en redes sociales son una forma de acoso y es de la mayor gravedad, porque una gran cantidad de convencionales estamos preocupados en terminar con la violencia política”, indicó, aludiendo así a las críticas al abogado Fernando Atria, quien justamente ayer en la Comisión de Reglamento rechazó modificar el quórum de los 2/3.
