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Según el parlamentario por La Araucanía y sobrino de la excarta presidencial del Frente Social Cristiano, si Chile Vamos o Evópoli no hubiesen apoyado al líder del Partido Republicano en la segunda vuelta, «se habría cometido un error frente a su electorado muy profundo». Afirmó que quisieron mostrar «un sentido de responsabilidad que era muy importante de dar» y aseguró que, en caso de verse enfrentado a una situación similar, volvería a tomar la misma decisión. Además, sobre la nueva administración que llega el próximo 11 de marzo a La Moneda, sostuvo que «vamos a necesitar sumar los esfuerzos de una oposición, porque ahora tenemos al futuro Presidente del PC y el FA, junto con una Convención que tiene una mayoría de la extrema izquierda».
El senador Felipe Kast abordó los costos que implicó para Evópoli y Chile Vamos haber apoyado en segunda vuelta a su tío, José Antonio Kast. A casi una semana del balotaje, el parlamentario por La Araucanía aseguró que su partido «siempre ha estado dispuesto a pagar costos por el bien de Chile», tras la derrota sufrida ante el diputado frenteamplista Gabriel Boric.
Y es que los cerca de 12 puntos de diferencia que le sacó el ahora electo Presidente, Gabriel Boric, al candidato de la derecha, José Antonio Kast, terminaron por transformarse en un nocaut del que difícilmente la estructura de Chile Vamos, como la conocemos hasta ahora, logre ponerse de pie.
«Chile Vamos actuó con un sentido de responsabilidad muy profundo, pensando en lo mejor para Chile, y fue la misma razón por la cual desde Evópoli, todos, decidimos apoyar a José Antonio. Sabíamos que la opción del Partido Comunista y el Frente Amplio era un camino equivocado para nuestro país, por lo tanto lo planteo de otra forma: si es que Chile Vamos, o Evópoli, no hubiesen apoyado a JAK, se habría cometido un error frente a su electorado muy profundo», relató el senador Kast, en entrevista con El Mercurio.
Consultado por la decisión que tomaron en su partido, Felipe Kast afirmó que quisieron mostrar «un sentido de responsabilidad que era muy importante de dar. Efectivamente —dijo al matutino—, tenemos muchas diferencias en algunas materias con José Antonio Kast y con el Partido Republicano, y por eso tomamos la decisión de no ser parte de un eventual gobierno o coalición, lo hicimos por convicción».
«El partido siempre ha estado disponible a pagar costos por el bien de Chile, lo hicimos con los distintos retiros, cuando nos opusimos a los proyectos inconstitucionales que impulsaron parlamentarios de RN», agregó el representante de La Araucanía, aclarando que en caso de verse enfrentado a una situación similar volvería a tomar la misma decisión.
Cabe mencionar que de todas formas, y tal como lo anticipaba el abanderado del Frente Social Cristiano, perder también era ganar, y ese 44% con el que se queda la derecha –mismo porcentaje con que la derecha perdió el plebiscito de 1988– le entregó el piso suficiente a JAK para erigirse como líder del sector.
«Evópoli salió con una decisión de responsabilidad política que lo engrandece; si el partido se hubiese quedado en la frivolidad de lavarse las manos y mirar al techo en una decisión tan difícil para Chile, habría pasado a la intrascendencia total (…) Si yo volviera atrás, recomendaría la misma decisión», aseguró el senador Felipe Kast.
A juicio del también economista, lo más recomendable hoy es «la prudencia» y, frente a la nueva administración que asume el próximo 11 de marzo, «vamos a necesitar sumar los esfuerzos de una oposición, porque ahora tenemos al futuro Presidente del PC y el FA, junto con una Convención que tiene una mayoría de la extrema izquierda».
