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Siete argumentos contra los retiros de fondos previsionales Opinión

Siete argumentos contra los retiros de fondos previsionales

Ignacio Walker
Por : Ignacio Walker Abogado, expresidente PDC, exsenador, exministro de Relaciones Exteriores.
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Recordemos que el cuarto retiro se rechazó por el voto de la senadora Carolina Goic (DC) y que el quinto retiro fue rechazado por el fuego cruzado entre las distintas bancadas en una situación de anarquía parlamentaria. El Gobierno, a 37 días de haber asumido, tuvo 18 deserciones de entre sus propias filas y tampoco tuvo los votos para apoyar el proyecto alternativo de retiro acotado.


El debate y las iniciativas legislativas sobre retiros de fondos previsionales no están concluidos. A pesar del rechazo de los dos proyectos el lunes pasado, ya está en discusión el sexto retiro y no hay ningún indicio de que esto pudiera detenerse, especialmente considerando las magras proyecciones sobre la economía y los empleos.

Recordemos que el cuarto retiro se rechazó por el voto de la senadora Carolina Goic (DC) y que el quinto retiro fue rechazado por el fuego cruzado entre las distintas bancadas en una situación de anarquía parlamentaria. El Gobierno, a 37 días de haber asumido, tuvo 18 deserciones de entre sus propias filas y tampoco tuvo los votos para apoyar el proyecto alternativo de retiro acotado.

¿Por qué oponerse a los retiros de fondos previsionales?

  1. Porque la seguridad social es ahorro obligatorio. Eso es la seguridad social; si los ahorros se transforman en ahorro voluntario, deja de ser seguridad social. La inconsistencia mayor radica en los sectores que se dicen “progresistas” y que alegan en favor de la seguridad social de la boca para afuera. Al votar a favor de los retiros voluntarios de fondos previsionales están matando la seguridad social;
  2. Porque los retiros son un despojo de los fondos previsionales de los trabajadores y las trabajadoras y contribuyen a un empobrecimiento de los mismos, especialmente en la perspectiva de la vejez. Bástenos con señalar que, según datos de la Superintendencia de Pensiones, 11.264.840 afiliados habían hecho algún retiro al 1 de abril pasado, sumando un total de US$ 51.769 millones, mientras que 4.067.840 personas agotaron su saldo de ahorro. Los afiliados han retirado un 24% de los ahorros destinados a pensión; es decir, los trabajadores y las trabajadoras son más pobres que hace un año y medio;
  3. Porque los retiros producen inflación y esta afecta el poder adquisitivo de los salarios. La presidenta del Banco Central y el ministro de Hacienda estimaban los efectos de un quinto retiro en cinco puntos adicionales de inflación, lo que redunda en un deterioro del poder adquisitivo de los salarios. La inflación es un impuesto contra el trabajo asalariado. Ya estamos, desde el Gobierno anterior, en una espiral de inflación, déficit fiscal y deuda pública. Los retiros profundizan esa espiral y las principales víctimas son los trabajadores y los pobres y extremadamente pobres;
  4. Porque los retiros generan más retiros. Hubo encendidas voces acerca de que los retiros eran por una sola vez, o por dos veces, porque la emergencia, porque las necesidades, porque la pandemia… Siempre habrá emergencias y necesidades, lo importante es entender que no es echando mano de los fondos previsionales de los trabajadores que haremos frente a las necesidades y demandas sociales. Es una mala política pública;
  5. Porque los retiros nos conducen por un camino de mediocridad; resienten el ahorro, la inversión y el crecimiento. Sin crecimiento no hay creación de puestos de trabajo, no hay aumento de los salarios reales y no hay financiamiento para los programas sociales, por eso es que sus principales víctimas son los trabajadores asalariados, los pobres y extremadamente pobres;
  6. Porque los retiros afectan el mercado de capitales y el mercado de capitales es ahorro nacional. En días pasados la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, sucesora de Mario Marcel en el cargo, declaraba que el retiro acotado tiene el efecto de “jibarizar el mercado de capitales de largo plazo”, agregando que “tiene un efecto estructural adverso” en el mismo horizonte de tiempo. ¿Queremos volver a depender del ahorro externo? ¿Queremos volver a depender del FMI y el dolor de los ajustes estructurales y la dependencia externa?
  7. Porque los retiros son consecuencia de un resquicio constitucional y eso resiente el funcionamiento del Estado democrático de derecho. Como sabemos, la reforma constitucional del Presidente Eduardo Frei Montalva de 1970 radicó en la iniciativa exclusiva del Ejecutivo las normas sobre previsión y seguridad social. Para burlarla, se ha creado la figura y el precedente de una reforma constitucional. El Presidente Frei Montalva debe estar revolcándose en la tumba al comprometerse una reforma que le costó seis años aprobar y que ha sido un factor clave en términos de responsabilidad fiscal, estabilidad macroeconómica, progreso y bienestar.

Si los argumentos anteriores son válidos, entonces lo que corresponde es tratar de dejar atrás la discusión sobre los retiros de fondos previsionales y abocarse a los temas de fondo, como la tan postergada y necesaria reforma previsional, en el entendido que sin crecimiento no existe ninguna posibilidad de atender a la necesidades y demandas sociales. Ha hecho bien el Presidente Boric al señalar que “es necesario pasar a los temas de fondo”, como la reforma previsional, y “terminar con la pretensión de que a través de los ahorros personales de los chilenos se puede resolver crisis o desigualdades extremas”. La insistencia en los retiros de ahorros previsionales solo corresponde a un afán demagógico y populista que nos aleja y no nos acerca a la solución de los graves problemas sociales que aquejan al país. Esa es tarea del Gobierno y de la oposición, y también de una Convención Constitucional que pareciera no reparar en las consecuencias económicas y sociales, en la perspectiva del desarrollo, de sus propias decisiones.

Cabe una responsabilidad especial a los partidos del Apruebo Dignidad (PC y Frente Amplio) en la medida que ellos son el elemento articulador de la política en esta etapa de nuestra historia. El Presidente Boric y el ministro Marcel estuvieron a punto de comprometer una parte importante de su capital al embarcarse en la arriesgada maniobra de un retiro acotado que solo prolongaba la agonía de los retiros previsionales, con graves consecuencias económicas y sociales para el país. Corresponde a ellos tomar el timón, marcar un rumbo y ejercer un liderazgo que permita restablecer las cosas por una senda virtuosa.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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