Opinión
El contexto del 4/9 no es halagüeño: inflación e inseguridad son dos dinámicas que hoy afligen a la población. No tienen que ver con la discusión constitucional, pero influyen en el ánimo societal. Ninguna de ellas puede resolverse de aquí a dos meses, mas, desplegar una acción categórica y eficiente a fin de contenerlas, ayudaría a todos. El golpe a las mafias que controlaban el barrio Meiggs y las redadas a algunos vagones del tren de Aragua en el norte, demuestran que es posible y que nuestras policías pueden hacer la pega.
El Apruebo y el Rechazo se toman la cancha. Será el eje de la política en las próximas semanas. Surgen intentos por abrir un alargue, aún indefinido y menos reglamentado. Puede ser, pero lo que es seguro es que todos los chilenos estamos convocados al plebiscito el 4 de septiembre, para definir si se acepta la propuesta que surge de la Convención o si seguimos con la Constitución vigente. El clima polarizado persiste y es probable que se profundice. Proliferan las descalificaciones e incluso la desinformación. ¿Será el camino de lo fratricida lo que predomine?, ¿o el debate por un nuevo Pacto Social?
El contexto del 4/9 no es halagüeño: inflación e inseguridad son dos dinámicas que hoy afligen a la población. No tienen que ver con la discusión constitucional, pero influyen en el ánimo societal. Ninguna de ellas puede resolverse de aquí a dos meses, mas, desplegar una acción categórica y eficiente a fin de contenerlas, ayudaría a todos. El golpe a las mafias que controlaban el barrio Meiggs y las redadas a algunos vagones del tren de Aragua en el norte, demuestran que es posible y que nuestras policías pueden hacer la pega.
Los partidos, desdibujados en tiempos de la Convención variopinta, hacen esfuerzos por recuperar protagonismo. ¿Tienen las directivas partidarias el control de sus bancadas? Gobierno y Congreso intentan retomar iniciativa política, desde el debate por reforma tributaria hasta las acusaciones constitucionales, mientras tanto, buena parte del país se inunda. Y suben el pan y la gasolina. La economía es inexorable, no espera, no hace distingos, obviamente los que más pagan son los que tienen menos recursos y no se pueden comprar un departamento en Miami. No es mal de tontos, pero, si miramos por la ventana, veremos que el barrio esta más pelusón que nunca.
¿Continuará el desacople entre sociedad y elites? La derecha mutando en la más decidida reformadora de la actual Constitución, los medios tradicionales dando tribuna casi exclusiva a algunos exjerarcas de la Concertación. Lo más duro del invierno aún no ha llegado, por fin somos casi europeos, tenemos los mismos problemas: inflación de combustibles y alimentos, mientras prosigue el éxodo de inmigrantes. Queda poco de la isla de la cual Piñera se ufanaba. Gobierno aprendiendo a golpes, la experiencia a veces entra a costalazos, por algo en todas las culturas originarias siempre se respeta al Consejo de Ancianos.
Faltan 7 semanas para el plebiscito. ¿Caerá el telón el 4/9? ¿Tendremos un alargue? ¿O nos iremos a penales? ¿Quién es el árbitro?
