Opinión
Nuestro partido manifiesta su disposición a concurrir a un acuerdo que permita avanzar en cambios a la propuesta de Constitución, que vayan en el camino ya señalado en los aspectos que no impliquen su debilitamiento. De la misma forma trabajaremos para dar seguridad a quienes votaron por una nueva Carta Fundamental, que el FREVS defenderá las conquistas que hoy convierten a esta propuesta de Constitución en una de las más modernas a nivel mundial, en especial por definir que Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural, regional y ecológico.
Con entusiasmo todos los regionalistas verdes trabajamos activamente por impulsar el Proceso Constituyente y por aprobar el texto de salida. Desde el principio hemos sostenido que el borrador del texto nos interpreta muy bien. Los ejes centrales de nuestra propuesta política son asumidos en dicho borrador como lo hemos buscado durante los 5 años de existencia partidaria. Entendemos este momento como la continuidad de la lucha de muchos durante decenios y siglos. Por lo regionalista nos acordamos de las leyes federales de José M. Infante de 1826 y de la Revolución Constituyente de 1859 de Pedro León Gallo, y por lo verde y ecologista recordamos a pioneros con más de 40 años de lucha como Sara Larraín, Manuel Baquedano, Manfred Max-Neef y a tantos otros y otras desde todos los territorios. La definición del artículo 1 del texto constitucional y la región autónoma del artículo 219 y siguientes, son pasos gigantes y gratificantes para nosotros. También nos reconocemos en los artículos referidos a los derechos económicos sociales en un amplio catálogo. Somos la Federación Regionalista Verde Social.
Sin duda el texto del borrador ha generado una discusión profusa en amplios de sectores y en parte ha tensionado a sectores importantes de la ciudadanía. Todo indica que a 3 semanas del evento electoral no se ha logrado un apoyo lo suficientemente amplio como para decir “lo decidió así una amplia mayoría del país”. Y sin pretender adivinar el futuro, da la impresión que el resultado del plebiscito de salida será estrecho.
Por eso es que recogemos la propuesta del Presidente Boric, quien ha liderado este proceso constitucional desde su origen y ha sido muy claro en entender que es un proceso del pueblo, que pasa por el pueblo, de tal forma que si ocurre el poco probable hecho de que gane el Rechazo, es el pueblo el que tiene que reiniciar una proceso constituyente y que, si gana el Apruebo de manera estrecha, es menester ampliar la base de apoyo revisando sin temor aspectos para lograr esa base amplia, para generar la estabilidad que todos queremos.
Es en esta lógica que los regionalistas verdes creemos que hay algunos aspectos del borrador que, sin afectar su espíritu, se pueden y deben corregir, como por ejemplo la reelección inmediata del Presidente; otros interpretar, por ejemplo, los límites del consentimiento indígena; o enmendar, por ejemplo, el injusto tope de 70 años máximo para ejercer la magistratura, también fortalecer, por ejemplo, que el “habeas corpus” quede en manos de un tribunal superior.
Esta tarea no puede quedar para el 5 de septiembre, debe partir ahora, “antes de la carrera”. Cada actor político relevante y cada partido debe ser capaz de orientar al electorado, de cara al país, señalando aquellas materias del texto donde está disponible para corregir, interpretar, enmendar o fortalecer. Con mayor razón los partidos de gobierno como el nuestro, ya que el Presidente incluso se ha comprometido a hacer cumplir. Es por eso que hemos realizado un ejercicio democrático interno, consultando a orgánicas regionales que nos permiten proponer algunas materias a este propósito. Todas ellas buscan evitar situaciones límites que pueden ocurrir en momentos extraordinarios de debilidad o abuso de las instituciones o personas.
Es un retroceso a la tradición republicana chilena. La experiencia de los decenios en el siglo XIX fue categórica. El riesgo de intervencionismo electoral es elevado. En Chile es una especie de seguro y garantía democrática no permitir la reelección –de hecho, el texto limita la reelección de todo tipo de autoridades que las tenían hasta hace poco indefinida–. Resulta contradictorio ahora abrirla a la presidencia
Reconsiderar la posibilidad de limitar o eliminar la presentación de proyectos de ley que eroguen gasto fiscal de parte de los congresistas. Preferimos que tenga la iniciativa exclusiva el Presidente de la República. Recordemos que habrá autonomía presupuestaria regional, rentas regionales y se mantendrá también la autonomía municipal y las rentas municipales, de tal forma que habrá mayor juego y participación en materia de ejecución presupuestaria.
Entendemos que ello no corre para las reformas constitucionales.
En cuanto al sistema judicial, nuestro partido estima fundamental que quede claramente explicitada la independencia del Poder Judicial del sistema político, creemos que ese atributo del sistema judicial chileno debe conservarse claramente, en el sentido tradicional, ya que lo consideramos un pilar de la democracia y parte del sistema de control de los poderes.
Debemos impedir la tentación que un Presidente que cuente con una mayoría en el Congreso de los Diputados y Diputadas desarrolle un sesgo autoritario, debilite vía leyes simples, los recursos y el sistema.
Es derechamente discriminador con los adultos mayores. La tendencia es el alargamiento de los años de vida, las jubilaciones se postergan hoy de hecho más allá de los 60 o 65 y a lo mejor deberemos en algún momento hacerlo por ley. Las empresas cada vez contratan como máximos ejecutivos a personas mayores.
Creemos que el habeas corpus, o recurso de amparo, debe quedar en manos de las Cortes de Apelaciones claramente en el texto constitucional. La experiencia indica que jueces de tribunales inferiores en periodos de excepción y de convulsión e inseguridad son más susceptibles al miedo e inacción. Recordar que en dictadura solo algunos magistrados de cortes de manera excepcional se atrevieron a visitar centros ilegales de detención y a acoger a trámite algunos recursos.
Consideramos que los Estados de Excepción Constitucional debieran ser los 4 que hay en la actual Constitución y reponer el Estado de Emergencia. Los otros Estados de Excepción, el de Asamblea, el de Sitio y el de Catástrofe, tienen fines específicos diferentes al de Emergencia.
Sabemos que hoy está bien en el borrador, pero se han sembrado dudas en vastos sectores de la población. Para evitar suspicacias, estamos dispuestos a comprometernos entonces que en la nueva Constitución se explicite la heredabilidad de los fondos previsionales y que no se ha afectado la propiedad privada sobre las viviendas y otros bienes.
Entendemos que el reconocimiento a la plurinacionalidad en el nuevo texto borrador es consustancial al Estado Único. Es un tema que se ha discutido durante decenios, habiendo posturas disímiles en la academia, la doctrina, incluso en los pueblos originarios. La Convención Constitucional tomó una decisión que los regionalistas verdes valoramos y compartimos. Pero en caso alguno este reconocimiento puede ser motivo para invocar una fractura de la unidad del Estado de Chile.
Respecto del consentimiento de los pueblos y naciones indígenas, debe entenderse en los términos del Convenio 169 de la OIT. Asimismo, entendemos que no es necesaria la consulta previa para reformar la Constitución.
Planteado lo anterior, nuestro partido manifiesta su disposición a concurrir a un acuerdo que permita avanzar en cambios a la propuesta de Constitución, que vayan en el camino ya señalado en los aspectos que no impliquen su debilitamiento. De la misma forma trabajaremos para dar seguridad a quienes votaron por una nueva Carta Fundamental, que el FREVS defenderá las conquistas que hoy convierten a esta propuesta de Constitución en una de las más modernas a nivel mundial, en especial por definir que Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural, regional y ecológico.
