Publicidad
El desafío de Lula: volver a su lugar el «cerco de la democracia» que corrió Bolsonaro MUNDO

El desafío de Lula: volver a su lugar el «cerco de la democracia» que corrió Bolsonaro

Héctor Cossio López
Por : Héctor Cossio López Editor General de El Mostrador
Ver Más

Aunque su matriz es de izquierda, el triunfo de Lula en Brasil -apuntan observadores- se debió a los puentes que tuvo que tender con la centroderecha, que aplicó un voto de castigo a Bolsonaro por el manejo económico y la pérdida en los niveles de inversión. De este modo se estima que su gobierno será más parecido al del segundo gobierno de Dilma Rousseff, con partidos más fuertes del Centro, especialmente el PL y União Brasil, que tienen en sus filas a los clásicos opositores políticos del presidente electo. En esta entrevista, el doctor en estudios americanos Fernando Estenssoro, plantea que el primer desafío es «volver rápidamente a la normalidad a un Brasil polarizado». «Bolsonaro corrió el cerco de la democracia en Brasil, Y eso no lo había hecho ninguno. No lo hizo Temer, no lo hizo Cardoso, tratando de instalar una suerte neo totalitarismo. Lula tiene la difícil misión de volver al país más grande de Sudamérica a la senda de la democracia».


La elección de un tercer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva representa el regreso emblemático de la figura política más relevante para Brasil desde la vuelta de la democracia. Tras ser detenido, por los procesos Lava-Jato, el mandatario logró que se anularan a tiempo los cargos para postularse a la presidencia de su país, y supo salir electo con un discurso abiertamente contrario a las agendas defendidas por el actual mandatario. Y en ese esfuerzo convirtió al presidente Jair Bolsonaro en el primer Jefe de Estado de la historia reciente de Brasil, en no lograr la reelección.

Aunque su matriz es de izquierda, el triunfo -apuntan observadores- se debió a los puentes que tuvo que tender Lula con la centroderecha, que aplicó un voto de castigo a Bolsonaro por el manejo económico y la pérdida en los niveles de inversión. Por estos motivos, su gobierno debe ser más similar al del segundo gobierno de Dilma Rousseff, con partidos más fuertes del Centro, especialmente el PL y União Brasil, que tienen en sus filas a los clásicos opositores políticos del presidente Lula.

Por lo pronto, la primera misión del mandatario deberá ser volver a su lugar «el cerco de la democracia» que corrió Bolsonaro y el restablecimiento del prestigio democrático de Brasil. De todos modos, las pasadas elecciones quedarán marcadas como uno de los procesos electorales más polarizados y violentos de los últimos años.

Fernando Estenssoro, doctor en estudios americanos y académico de la Usach, enfatiza que «el principal desafío de Lula, es ser presidente de todos los brasileños. Lo que se ve difícil, muy difícil, con la sociedad tan polarizada como se encuentra hoy».

-¿El Lula de este 2o22, es el mismo que el de sus dos períodos presidenciales anteriores?

-Claramente, este no es el Lula que nosotros vimos hace 12 o 15 años atrás, no es el PT de antaño. Lula, ahora, viene aliado con la centroderecha. Entonces, yo creo que va a ser en ese sentido un gobierno de centro. Si se prefiere «más moderado», entre comillas. Ya no podemos hablar de un gobierno de izquierda. No, yo creo que hacer un gobierno que va a tratar de volver a Brasil a la normalidad. Y también a nivel internacional, para dotar de estabilidad y así  atraer inversiones – que es el gran desafío que tienen todos nuestros países- y sobre todo, tratar de recomponer el clima político y social en Brasil, porque esta misma elección demuestra lo polarizado que está Brasil, que creo que es muy similar a lo que está ocurriendo en Estados Unidos. O sea, hay una polarización brutal de la sociedad.

-¿Cómo queda Bolsonaro?

-Hay que esperar cómo va asumir la derrota, pero lo sí es claro, es que esta elección deja que existe un bolsonarismo fuerte, configuraron un espacio político bastante sólido, de un populismo extrema derecha, extraordinariamente violento, muy agresivo. Y sobre todo, que rechaza todo lo que nosotros hemos conocido como la agenda valórica. Ahora, no es menor que haya ganado Lula, porque es cierto que uno dice que la distancia es poca, pero hay que entender que Bolsonaro usó y abusó del Estado para ganar esta elección y aún así hubo lucha en Brasil.  Bolsonaro corrió el cerco de la democracia en Brasil, porque lo corrió. Eso no lo hizo ninguno. No lo hizo o no lo hizo Temer, no lo hizo Cardoso. No lo hizo nadie. Bolsonaro corrió el cerco de la democracia tomando en consideración que si bien no dio un golpe de Estado, usó todo su poder para intentar instalar una suerte de neo totalitarismo.

-¿Cuáles son los desafíos de Lula? 

-Políticamente va a tener que lograr una paz social. Sí, el país está totalmente dividido. Hemos visto una clara señal de polarización extrema. Entonces, lo primero que tiene que hacer es recomponer el frente interno. Brasil siempre ha jugado como en las Grandes Ligas y a eso le ha gustado jugar. Por ello, uno de sus principales desafíos lo tiene internamente con el nivel de pobreza. En Brasil ha aumentado mucho, no solamente porque Bolsonaro tiró lo echó abajo, los planes de hambre cero que tenía, sino porque la pandemia y la recesión global ha afectado la economía brasileña enormemente. Entonces, Brasil necesita primero dar señales de normalidad, de tranquilidad y tratar de indagar y recomponer la situación a fin de reanimar la economía ya.

-¿Y los discursos van a tener que apuntar al sentido de la unidad, toda vez que no se prevé una transición tranquila?

-Va a tener que hacer un discurso mucho más conciliatorio, mucho más llamando a la unidad. Tiene que dirigirse a ese Brasil que como otra elecciones de América, los faje news llenaron la cabeza de los electores como miedo irracionales, que los han permeado con discursos fanáticos por medio de la fe y de las redes sociales.

-¿Cómo será la gobernabilidad de Lula sin el control del Congreso ni de los principales Estados?

– Está súper complicado. No controla el Congreso, que está en manos de la oposición de Bolsonaro. Y en ese sentido es que yo creo que ahí va a tener que negociar. Ahora, ¿qué es lo que tiene Lula? Él viene del mundo sindical y ahí las habilidades principales son la capacidad de negociar. Entonces yo creo que la esperanza está puesta en la experiencia política de Lula y en su flexibilidad política  que le permita recomponer el clima. Ya no te digo que 100%, pero por lo menos volver a una situación no tan polarizada como ahora. Lo clave aquí será la gobernanza.

Publicidad

Tendencias