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Crédito: Agencia UNO
Totalmente enredado y sin posibilidad de desenredarse. Así cree la presidenta de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), Flavia Torrealba, que está el proceso constituyente. «Creemos, como FRVS, que este momento constituyente ya no existe, que se perdió la energía o la necesidad que había de responder con una nueva Constitución como en el 2019, entonces en el partido nos preguntamos si tal vez es el momento de detener un poquito el proceso, retomar la agenda transformadora», dijo. A su juicio, esto tiene una explicación: las diferencias insalvables entre oficialismo, oposición y sectores aun más moderados. «Los sectores conservadores están teniendo el síndrome de la Lista del Pueblo», sostuvo. Desde el Gobierno, la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, dijo que «no puedo coincidir con ella, porque las fuerzas políticas están haciendo un esfuerzo por generar las condiciones para llevar adelante el proceso constituyente».
El proceso constituyente está tan enredado –como madeja sin hebra– y no tiene luces de desenredarse. Eso es lo que opina la presidenta de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), Flavia Torrealba, quien deslizó este miércoles que dicho proceso –que comenzó tras el triunfo del Rechazo en el pasado plebiscito– «ya no existe».
«Creemos, como FRVS, que este momento constituyente ya no existe, que se perdió la energía o la necesidad que había de responder con una nueva Constitución como en el 2019, entonces en el partido nos preguntamos si tal vez es el momento de detener un poquito el proceso, retomar la agenda transformadora», dijo Torrealba en conversación con el diario El Mercurio.
Según Torrealba, esto tiene una explicación: las diferencias insalvables entre oficialismo, oposición y sectores aun más moderados. «Los sectores conservadores están teniendo el síndrome de la Lista del Pueblo», apunta.
La oposición, a su juicio, «lleva tan allá las negociaciones, las conversaciones, que hace imposible que los otros sectores se sientan incorporados a un acuerdo que puede tener cuestionamientos de principios muy fuertes».
Para intentar destrabar este acuerdo, Torrealba ve posibles soluciones, pero todas con escaso margen de éxito. Por ejemplo, señala que «falta honestidad en las partes que se están sentando a negociar» y que uno no puede conversar «con el tejo tan pasado, que le haga pensar a la otra parte que las negociaciones no pueden avanzar». «Los sectores conservadores están poniéndoles condiciones imposibles de aceptar a los sectores más progresistas», agrega.
Dichas condiciones son puntuales, como «entender que la soberanía radica en el pueblo», lo que significa que «tenemos que aceptar la construcción de una convención soberana, de origen popular, que tenga el poder constituyente originario, que no la puede tutelar en su reflexión ni en sus definiciones. (…) Entonces, empezar a meter ideas como una convención mixta o que sea muy reducida en número o muy tutelada, muy resguardada en los temas que debería discutir, me parece que es deshonesto».
La ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, descartó que el proceso constituyente esté acabado, ya que eso significaría otro fracaso para la agenda del Presidente Gabriel Boric.
«Respetando mucho la opinión de un actor político importante como es la presidenta del partido Regionalista Verde Social, no puedo coincidir con ella, porque las fuerzas políticas están haciendo un esfuerzo por generar las condiciones para llevar adelante el proceso constituyente», dijo.
«Entonces, esa declaración no coincide con aquello en que trabajan precisamente hoy los presidentes de partidos de las dos coaliciones que sustentan al Gobierno y que están trabajando Chile Vamos completo, se retiraron los republicanos, pero se mantiene Evópoli, RN y la UDI», agregó, en entrevista con Radio Concierto.
