PAÍS
El próximo 7 de mayo en la noche, los republicanos pretenden declararse la colectividad más votada en las elecciones para consejeros constitucionales. Esto ocurriría porque la colectividad presentó 72 candidatos, la misma cantidad que logró inscribir toda la derecha junta en los pactos Chile Seguro y Unidos por Chile. La diferencia está en que el Republicano logró apuntarlos como un partido único, entonces, más allá de los escaños que logre, tiene asegurado que obtendrá una buena cantidad de votos.
La campaña para la elección de consejeros constitucionales está en curso y los distintos pactos políticos despliegan sus estrategias. El Partido Republicano, que ha manifestado no querer un cambio constitucional, no quiso integrarse a ningún pacto para inscribir a sus candidatos y, aun así, inscribieron 72 candidaturas a lo largo de todo el país, la misma cantidad de candidatos que tienen Unidos por Chile y Chile Seguro juntos. El primer objetivo de esta estrategia sería lograr obtener la mayoría de escaños en el Consejo Constitucional y, el segundo, posicionarse como el partido político más votado de Chile, porque tienen la misma cantidad de candidatos que todas las colectividades de la derecha juntas.
A dos semanas de que los 353 candidatos se batan en las urnas (el 7 de mayo), las distintas figuras de los partidos aparecen en diversos lugares del país para brindarles apoyo a sus candidatos. Hace un par de semanas, Francisco Chahuán y Diego Schalper hicieron juntos una gira para apoyar a los candidatos RN; Natalia Piergentili, presidenta y candidata PPD, recorre distintos barrios en Santiago haciendo puerta a puerta; y Gloria Hutt, presidenta y candidata de Evópoli, aparece en diferentes medios para hablar sobre los temas que pretende llevar al Consejo.
El Partido Republicano, en cambio, tiene a su principal figura, José Antonio Kast, recorriendo el país de norte a sur, de manera más silenciosa. Hasta ahora, el líder del Partido Republicano ha recorrido las regiones Metropolitana, La Araucanía, O’Higgins, Valparaíso, Maule, Los Ríos, Los Lagos, Antofagasta, Coquimbo, Aysén y Biobío. Esta elección es clave para el Partido Republicano y quiere sacarle el mayor provecho, para terminar diciendo que es la colectividad más votada de la derecha.
La versión oficial del partido es que buscan participar en el proceso “por responsabilidad y para evitar que un texto refundacional como el anterior se repita”. Sin embargo, altas fuentes al interior de la colectividad afirman que el verdadero objetivo es obtener un rendimiento electoral que les permita posicionarse como el partido que obtuvo más votos en la derecha.
El exdiputado y analista Pepe Auth, que está fuera del mundo de la derecha, no tiene ninguna duda de que eso será una realidad: “Eso está escrito, lo tienen garantizado. Ese objetivo ya está logrado”. Al respecto, el ex PPD argumenta que este objetivo está asegurado porque “la lista ya sacó 11% en las parlamentarias en noviembre del 2021 y en ese momento todavía no existía la práctica de destacar los votos o recién existía”. Además, advierte que la agenda comunicacional que existe ahora es favorable para ellos, pues “la demanda de orden ha crecido mucho”.
Las proyecciones de Auth respecto a esta elección, apuntan a que el Partido Republicano obtendrá un rendimiento “cercano al 20%”. Esa estimación, en términos de escaños en el Consejo, se traduce en ocho candidatos electos. Un pronóstico más optimista que el que manejan en el partido fundado por José Antonio Kast, dado que ellos han dicho públicamente que esperan obtener cinco representantes. Eso, puntualiza el exdiputado, “obviamente los pone por lejos como el principal partido individualmente considerado”.
Esta estrategia no solo tendría como principal horizonte posicionarse frente a todos los partidos políticos, sino que también –según advierten fuentes al interior del Partido Republicano– establecerse como una oposición más robusta y dura que Chile Vamos. Auth espera que este tipo de estrategia “ojalá despertara en otros la voluntad de constituirse como partido grande”, en Chile Vamos y el Frente Amplio.
Pepe Auth señala además que el partido más extremo de la derecha pretende competir por un rol más importante en la oposición y que, para los dos bloques, la seguridad es una punta de lanza. “La diferencia naturalmente es que Chile Vamos se posiciona como una fuerza más central, más dialogante. Con disposición de conversar con el adversario y de llegar a acuerdos. En cambio, los republicanos se instalan en la trinchera”, dice el exparlamentario. Eso sí, advierte, que esta estrategia de atrincherarse “ les da réditos naturalmente, pero les da menos viabilidad para convertirse luego en una fuerza de Gobierno”.
El analista advierte que la experiencia que está ocurriendo en Chile dialoga bastante con lo que está pasando en la derecha española. Cuando surgió Vox, equivalente al Partido Republicano en Chile, “se puso a competir con el Partido Popular para ver quién era más conservador y quién estaba más a la derecha y al PP le fue mal”. La forma en que la derecha tradicional revirtió ese fenómeno fue cuando decidieron orientarse al centro y recuperar la centralidad de su propuesta y convertirse en una cosa más propositiva. Ahí achicaron a Vox”, señala. Auth espera que ese movimiento también se dé con Chile Vamos.
RN/UDI
En la derecha tradicional sostienen que esta estrategia de posicionamiento del Partido Republicano como el partido más votado de Chile es ilógica. El secretario general de Renovación Nacional, Diego Schalper, dijo: “Es evidente que hay que comparar peras con peras”. Según el diputado es insensata la pretensión de la extrema derecha, pues “solo es comparable la situación de republicanos con la de alguno de los partidos, en la medida que tuvieran la misma cantidad de candidatos. Por ende, un análisis que compara 32 candidatos –como los que tiene RN y también la UDI– contra 72 candidatos es absurdo y sería una más de sus artimañas comunicacionales”.
El presidente de la UDI, Javier Macaya, dice que, dada la configuración de las listas, “es evidente que 72 candidatos tienen una posibilidad importante de sacar el voto en desmedro de quienes fuimos maximizando el resultado de una lista con menos candidatos”. Macaya cree que existe otra voluntad en la configuración de una lista: “En Chile Seguro actuamos con generosidad pensando en cómo nuestro sector logra el mejor resultado posible”, dice el senador. “Lamentablemente algunos pensaron en esto que era mejor posicionar su partido y la matemática te indica que efectivamente hay una posibilidad de que el Partido Republicano individualmente tenga una cantidad considerable de votos como partido, lo que no significa que maximice el resultado final”.
La estrategia del Partido Republicano sería la única forma de ganarle el quién vive a Chile Seguro en términos comunicacionales. Es que las proyecciones advierten que sería la lista de la UDI, RN y Evópoli la que logre más escaños en el Consejo Constitucional. Aun cuando las brechas electorales e ideológicas parecen distanciar a “las dos almas” opositoras, hay una guerra declarada.
El último evento protagonizado por J. A. Kast muestra su intención de diferenciarse de la UDI y RN. Esta semana Kast preguntó a sus seguidores en Twitter: “¿Están de acuerdo con la propuesta de Chile Vamos de que los ahorros de los chilenos sean administrados por el Estado?”. Este mensaje en las redes sociales indignó a Chile Vamos: “Hacemos el llamado a José Antonio Kast a terminar con el oportunismo político permanente y en base a fake news para hacer política. Llamo a José Antonio Kast a ser serio”, dijo el presidente de RN Francisco Chahuán. “No esperaba una bajeza así de quien aspira a ser Presidente. Una cosa es competir, otra el aprovechamiento político y el todo vale. Sabes que no existe tal propuesta de Chile Vamos. Es tan falso como que estás en contra de las mujeres. No le des la razón a quienes te acusan de ser el rey de las fake news”, recriminó la secretaria general de la UDI, María José Hoffmann.
La última estocada la dio el expresidente de Evópoli, Hernán Larraín, que publicó en su Twitter: “Si usted quiere seguir el 2024, y para siempre, discutiendo de la nueva Constitución, vote Republicano. Ellos harán fracasar el proceso, por dentro”.
