El actual puntero se establece en la capital, específicamente en la comuna de La Pintana, y podría consagrarse campeón en la penúltima fecha cuando enfrente al descendido Barnechea como local.
A cuatro fechas del término y con igual diferencia de puntos de ventaja, Cobresal tiene en sus manos el destino del torneo, aunque la lucha en la recta final del Clausura será emocionante e implacable.
Luego de su notable victoria sobre los albos en el Monumental, el equipo de El Salvador -ya trasplantado a Santiago a causa del aluvión nortino- se convirtió en el principal aspirante a un título que, sin embargo, mantiene a Colo Colo y Católica como candidatos secundarios vigentes.
La décimotercera fecha fue claramente favorable al cuadro naranja, que dio un magnífico impulso a sus pretensiones con la victoria en Macul, potenciado claramente por la defección de la UC ante Universidad de Chile en el clásico de San Carlos de Apoquindo.
El camino de Cobresal hacia el título resulta hoy tan interesante como atípico y permite aventurar varias conclusiones adelantadas. La principal, por cierto, es que con tres victorias en las jornadas venideras los «mineros» podrán calzarse la corona que han buscado con legítimos merecimientos futbolísticos.
Y la otra, sin dudas, genera incluso cierta controversia, ya que el club decidió establecer al equipo en Santiago hasta el término del campeonato, debido a la falta de condiciones para entrenar en El Salvador.
Resignar el estadio El Cobre y especialmente la altura de El Salvador representa una ventaja peligrosa, según la prensa nortina, especialmente por las exigencias que suponen los rivales que decidirán la suerte del líder.
De ese modo, podría darse la situación inédita y la paradoja de que Cobresal diera eventualmente su primera vuelta olímpica en el estadio Municipal de La Pintana. Este fin de semana recibe allí a Ñublense, luego visitará a O’Higgins, en Rancagua, y en la penúltima jornada jugará con el descendido Barnechea en Santiago… Y en la última fecha su adversario será Unión Española en el estadio Santa Laura.
En rigor, no son oponentes imbatibles, pero el cuadro del técnico Dalcio Giovanoli tendrá que apelar a su lema -fuerza y coraje minero- para sortear el pedregoso camino a la corona.
ADIÓS BARNECHEA
En fin de Semana Santa, Cobreloa tuvo su domingo de resurrección a costa de Huachipato en un partido accidentado. Y con ello mejoró algo el coeficiente de rendimiento que le condena al descenso, como ya lo hizo irremediablemente con Barnechea. Los huaicocheros recibieron la última paletada de parte de Unión Española, en un partido que simplemente selló un destino previsible por la falta de recursos y jerarquía del plantel capitalino.
Tras esa despedida anunciada, otros siguen luchando por su vida. Cobreloa goleó 6-0 en Calama, aprovechando la expulsión del portero Felipe Núñez y el “sacrificio” de un jugador de campo de los acereros para cuidar el arco -o descuidar, quizás- cuando estaban 1-0 abajo.
Audax Italiano sufre los mismos pesares y no pudo remontar demasiado, a pesar de la hazaña de empatarle a los 94’ (2-2) a La Calera en la deficiente cancha del Nicolás Chahuán.
Antofagasta también retrocedió por culpa de su derrota como local ante Palestino, mientras que San Marcos de Arica se ilusionó con ser sublíder y al final se llevó una derrota en los descuentos frente a la Universidad de Concepción (3-2).
Mientras que el empate de O’Higgins y Wanderers en el estadio El Teniente (1-1) no agregó demasiado al balance de la fecha, Ñublense en cambio capitalizó una victoria dorada con su 2-0 sobre Deportes Iquique en Chillán.
Como sea, en la fecha 16 se repone un duelo de viejo tinte clásico entre Católica y Colo Colo que, probablemente, despeje el camino de las especulaciones y perfile ya definitivamente el juego de las posibilidades reales al título.
Por capacidad futbolística y otros factores -sacrificio colectivo en la cancha y afuera de ella, simpatía del medio y respeto del hincha, en especial- Cobresal mantiene su cartel de favorito, en tanto Colo Colo viene en caída libre y acusa un evidente deterioro colectivo e individual que -por contrapunto-, agiganta la imagen de los naranjas.
En suma, con 27 puntos en 13 fechas, Cobresal establece ahora su cuartel general en Santiago y allí clava su bandera para dar lucha en las cuatro estaciones que hoy le separan de la gloria…
