La Rojita de Miguel Ponce ratificó su progreso de los últimos meses y se las arregló para contener a un rival físicamente más poderoso. Igualdad 1-1 y ahora a medirse con Nigeria, campeón mundial vigente.
El empate de esta noche no permite sacar cuentas alegres. Los resultados que consiga ante Nigeria y Estados Unidos definirán finalmente si Chile cumple o no con el primer objetivo fijado por la ANFP de clasificar a segunda fase.
Pero al menos lo de esta noche permitió respirar tranquilos. No hubo el bochorno que se temió a comienzos de año, cuando la horrible presentación en el Sudamericano de Paraguay hizo temer un papelón en el Mundial que se jugaría en casa.
Nada de eso. La llegada de Miguel Ponce en marzo último, en reemplazo del fracasado argentino Alfredo Grelak, cambió a este equipo. En nombres y rendimiento. Gracias a un trabajo redoblado, los elegidos por Ponce mejoraron todas las debilidades exhibidas groseramente desde que la selección empezara su trabajo en el segundo semestre de 2013.
Se superó la defensa y también creció la capacidad de apropiarse de la pelota y del ritmo de juego. Ahora hay aplomo y confianza en sí mismos. Ello quedó reflejado en la última serie de amistosos internacionales a contar de septiembre, cuando solo hubo victorias y empates ante equipos europeos, africanos y norteamericanos. Tan solo cuatro goles en contra demostraban ese progreso.
Parte de todo aquello se apreció en el debut ante la dura Croacia, en el Estadio Nacional.
Si bien la Rojita no pudo apropiarse de la pelota, sí consiguió disputarla ante un elenco con más altura, fuerza y velocidad.
Incluso lució resiliencia porque durante los primeros minutos del partido supo absorber dos golpes de nocaut. A los tres minutos, la pérdida por lesión de su central izquierdo Fabián Monilla, garantía de salida limpia. Y a los siete minutos el gol croata convertido por su capitán y conductor, Nikola Moro, que cacheteó de derecha un rebote en el defensa chileno Soriano y la puso en el palo izquierdo de Zacarías López, que no pudo llegar.
El equipo de Ponce no se amilanó y creció en la cancha. Fueron largos minutos de dominio nacional que llegó al área balcánica gracias al empuje de sus volantes mixtos Gonzalo Jara y Yerko Leiva, pero sobre todo a la habilidad de los dos media puntas, Marcelo Allende y Luciano Díaz. Fueron estos últimos los que desordenaron a la defensa croata con su habilidad mal aprovechada.
El asedio chileno tuvo su premio en el minuto 32, cuando un pase de Díaz a lo Valdivia dejó solo por el costado derecho a Leiva, que definió con certeza y cruzado al segundo palo del arquero Adrian Semper.
Lamentablemente, en la segunda etapa Chile extravió esas pinceladas de buen fútbol. Hubo amagues de calidad en los primeros minutos, pero después entró en la propuesta física de los balcánicos y se olvidó de jugar. Apeló entonces a una errada táctica de balones profundos que los delanteros Gabriel Mazuela y Díaz no tenían cómo aprovechar por ser menos veloces y fuertes que los zagueros croatas.
En el minuto 55 se perdió la mejor y única ocasión de gol chilena. Llegaron tocando al área Allende, Mazuela y Díaz y este último, situado en el vértice izquierdo del área chica, pateó al segundo palo, desviando por poco.
No hubo más en ataque. Y vino entonces la otra demostración de mejoría de este elenco. Su cerco defensivo fue capaz de paralizar al ataque croata. Se disputó con éxito la pelota cerca del área chilena y con ello obligó a Croacia solamente a disparar desde fuera del área, permitiendo al arquero Zacarías López demostrar, salvo un par de titubeos, por qué es titular desde el comienzo de la campaña preparatoria.
El único punto débil fue la incapacidad del lateral izquierdo Diego Soto de frenar al mejor jugador croata de esta noche, el puntero derecho Davor Lovren. Al mejor estilo Robben, el zurdo siempre enganchó hacia adentro para disparar con riesgo o desajustar al bloque chileno.
Más allá de eso, lo que dejó el debut chileno es la sensación de que puede transitar por este mundial, al menos con decoro, si no con dignidad.
Muy atrás en el tiempo quedó aquella oncena pusilánime e inconexa. Ahora se trata de un grupo de muchachos con herramientas meritorias. Si bastará para imponerse a Nigeria y Estados Unidos y pasar así a segunda ronda, es todavía algo incierto. Al menos es seguro que dará la pelea.
PORMENORES
Estadio: Nacional
Público: 20 mil personas, aproximadamente.
Árbitro: Abdulrahman al Jassim (Qatar)
Chile: Z. López; D. González, C. Moya, F. Monilla (7′ J. J. Soriano), D. Soto; F. Saavedra, Y. Leiva, G. Jara, M. Allende (c); G. Mazuela (62′ W. Ponce), L. Díaz (72′ R. Meléndez).
DT: Miguel Ponce.
Croacia: A. Semper; M. Sverko (74′ M. Hudesek) , B. Sosa, B. Kalaica, M. Erlic; V. Soldo, J. Brekalo, N. Durasek (91′ L. Ivanusec), N. Moro (c); D. Lovren, M. Babic (46′ K. Majic).
DT: Dario Basic.
GOLES: 7′ N. Moro (Cro); 32′ Y. Leiva (Chi)
AMONESTACIONES: F. Saavedra, Y. Leiva y C. Moya (Chi); N. Moro y M. Babic (Cro).
