La selección africana, cuádruple campeón mundial en esta categoría, fue muy superior a la Rojita y la goleó 5-1 en Viña del Mar.
Abismante. Tal fue la superioridad de Nigeria sobre Chile esta noche en el estadio Sausalito de Viña del Mar.
El marcador final de 5-1 refleja de un modo irrebatible lo que fue este partido que empezó a definirse ya a los 30 segundos cuando el equipo africano convirtió su primer gol a través del rapidísimo y hábil Samuel Chukwueze.
En otras circunstancias se podría haber atribuido a ese gol madrugador el desarrollo del partido y su desenlace. En este caso, en cambio, fue una mera anécdota porque seguramente la goleada habría caído igual, en cualquier momento del partido.
A despecho de las eternas sospechas sobre la edad de sus jugadores, Nigeria demostró en Viña del Mar por qué ha sido cuatro veces campeón mundial sub 17 y otras tres se ha llevado el segundo lugar.
Más altos, fuertes, ágiles y rápidos que los empeñosos chilenos, los morenos impusieron sus virtudes de principio a fin y aparte de los cinco tantos pudieron haber convertido varios más, de haber definido con menos displicencia contragolpes mortíferos. De hecho, casi al término del encuentro, fallaron un penal.
El equipo de Miguel Ponce hizo lo que pudo. Mostró pundonor y esa fortaleza mental que se le ha elogiado hasta el cansancio. Incluso, en algunos pasajes de la primera y segunda etapa logró arrimarse hasta el pórtico africano con claras posibilidades de convertir, pero se lo impidió el atolondramiento de sus atacantes.
Fueron arranques de amor propio -tan característicos a una edad temprana- que el técnico chileno alentó con cierta cuota de irresponsabilidad. En el segundo tiempo Chile terminó jugando con cuatro delanteros, lo que permitió el galope a campo traviesa de los nigerianos que casi siempre llegaban con superioridad numérica ante el pórtico del desvalido Zacarías López.
Tal vez hubiese sido conveniente -tanto para sustentar mejores posibilidades de clasificación como para ayudar a madurar al plantel- que Ponce buscase un mejor resultado de una forma más lúcida y serena. No lanzando a sus chicos a un abordaje suicida, como el de Arturo Prat y los suyos.
El entrenador deberá analizar muy bien lo ocurrido hoy. El viernes, contra Estados Unidos, su equipo se jugará la última oportunidad para pasar a la segunda fase. Como segundo o uno de los cuatro mejores terceros. Por ahora, Nigeria lidera el grupo A con seis puntos, seguido por Croacia, con dos y Estados Unidos y Chile con uno. La Rojita debe vencer a los norteamericanos si quiere tener aspiraciones clasificatorias.
En las próximas 72 horas urge encontrar un antídoto para evitar que el virus Ébola inoculado esta noche a los jugadores chilenos acabe siendo mortal.
PORMENORES
ESTADIO: Sausalito (Viña del Mar)
PÚBLICO: 19 mil personas, aproximadamente.
ÁRBITRO: Ruddy Buquet (Francia)
CHILE: Z. López; D. González (46′ G. Mazuela), C. Moya, J. J. Soriano, D. Soto (35′ B. Leiva); I. Saavedra, Y. Leiva, G. Jara (63′ M. Pinto) , M. Allende (c); L. Díaz, L. Salas.
DT: Miguel Ponce.
NIGERIA: A. Udoh; J. Lazarus, D. Enogela, L. Zakari, U. Unumudu; E. Ikwu, Ch. Agor (72′ K. Michael), K. Nwakali (c); O. Ebere (54′ F. Bangboyé), S. Chukwueze, V. Osimhen.
DT. Emanuel Amunike.
GOLES: 0:30′ y 60′ Chukwueze, 16′ Nwakali (p), 65′ y 85′ Osimhen (NIG); 81′ Allende (CHI).
INCIDENCIAS: 90′ penal errado por Nwakali (NIG); 35′ D. Soto (CHI) sale por lesión.
TARJETAS AMARILLAS: Soriano, González, B. Leiva (CHI); Anumudu, Osimhen (NIG)
TARJETA ROJA: Bangboyé (NIG)
