La tradicional competición tuvo un movido día inicial. Los 72 yates que competían tuvieron que repetir la largada y varios capitanes se quejaron, lo que atrasó la entrega de resultados.
Todos esperaban que fuera una largada tranquila de la tradicional Regata de Chiloé, la competición más importante del país y que este año celebra su décimo cuarta versión. Los 72 yates que compiten esperaban expectantes la largada que los llevará a recorrer toda la Isla de Chiloé hasta llegar finalmente a Puerto Montt.
Sin embargo, una partida adelantada de todos los participantes obligó a la repetición de la largada. Un augurio de la polémica primera jornada del torneo, que sumó quejas de buena parte de los capitanes de flota a la organización. Esto hizo que se retrasaran hasta tarde los resultados de la primera etapa, que iba desde Castro a Chonchi.
En la categoría Soto-40, el primer yate en cruzar la meta fue el «Entel», de Bernardo Matte, capitaneado por el italiano Vasco Vascotto. En la categoría J-105, el vencedor fue el «Rufián», de Rufino Melero. Y en la clase Cruceros, el primer «cinta azul» – el primero en llegar a la meta – fue el «Supremo», de Luis Cambiasso.
La polémica se instaló en la categoría IRC, donde el ganador fue el «Pura Sangre» de Walter Riegel, secundado por el «Sirtecom», comandado por Walter Astorga, ganador del pasado torneo. Éste asegura ser el ganador de esta fecha tras la corrección de los tiempos. «De acuerdo a lo que nos han contado, el resultado sería favorable a nosotros por la diferencia de rating», dijo Astorga.
La siguiente fecha tiene su punto de partida en Queilén, el punto más austral del trayecto de esta edición.
