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Los diputados, que ayer no pudieron ingresar a una Cámara cercada por la policía, repudiaron en la sesión la arremetida del oficialismo contra el Legislativo. La Guardia Nacional impidió hoy el acceso a la prensa.
Los diputados opositores ingresaban este miércoles a la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, un día después de que las fuerzas de seguridad lo impidieran, en lo que su líder, Juan Guaidó, denunció como un intento del gobierno para cerrar el Legislativo. Guaidó entró al Palacio Federal a media mañana junto con varios colaboradores, según un video difundido por su equipo de prensa.
«Ayer, la dictadura intentó impedir nuestra sesión, pero no pudo, ni podrá. Hoy vamos a sesionar honrando una vez más el respaldo y la confianza de toda Venezuela», escribió en Twitter el opositor, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países. «Ya estamos aquí adentro. El ingreso fue normal, solo pidieron identificación a los diputados», dijo a la AFP el parlamentario Arnoldo Benítez. Sin embargo, la prensa no pudo entrar al hemiciclo, por lo que la Asamblea anunció la emisión en directo de la sesión a través de las redes sociales.
El Palacio Federal Legislativo apareció este miércoles con otro fuerte despliegue a cargo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB policía militarizada), con un alto número de funcionarios jóvenes, ya que los anteriores fueron sustituidos por haberse sumado al intento de levantamiento militar del pasado 30 de abril liderado por Guaidó, presidente del propio Parlamento.
La sesión tiene como objetivo debatir la persecución que consideran que el Gobierno de Nicolás Maduro hace a los diputados y no se pudo celebrar ayer. Otro de los puntos que tratará el Legislativo es la detención el pasado miércoles del diputado Égdar Zambrano, vicepresidente del Parlamento, quien fue recluido en Fuerte Tiuna, principal complejo militar en Caracas, luego de ser arrastrado por una grúa a bordo de su vehículo.
«Los que está ocurriendo no es un golpe a los diputados principales o suplentes, es un golpe al pueblo», aseguró el diputado Ángel Alvarado, que sustituye a Miguel Pizarro, uno de los diputados desaforados por el Tribunal Supremo de Justicia a petición de la oficialista Asamblea Constituyente. En su opinión, las dificultades para que funcione la Asamblea Nacional es «un crimen contra el pueblo» puesto que considera que sus miembros son «simplemente representantes del pueblo».
