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Roberto Barco fue acusado entre los años 2009 y 2011, cuando estaba en la parroquia San Salvador de Colton. Hoy es administrador parroquial de la Iglesia de María Inmaculada de Cochamó, un pueblo que bordea el fiordo de los confines de Petrohue, a 100 kilómetros de Puerto Montt. Dicho cargo, lo asumió el 5 de mayo de 2018.
Fue acusado y sancionado por abusos sexuales a menores en Estados Unidos, pero eso no lo impidió ser el actual administrador parroquial de la Iglesia de María Inmaculada de Cochamó, a unos 100 kilómetros de Puerto Montt.
Hablamos de Roberto Barco, el sacerdote que, según informó La Nación de Argentina, fue denunciado el 2016 por abusos cometidos entre 2009 y 2011 cuando estaba en la parroquia San Salvador de Colton, denuncia que le costó su salida de la iglesia en Estados Unidos.
La denuncia se hizo efectiva cinco años después de ser expulsado de la diócesis estadounidense. Pero, pese a su remoción, hecha el mismo día de la acusación, los informes de delación trascienden si uno de los acusados decide ejercer cargos en otra diócesis, pues, el haber sido destituido no lo impide.
Pese a la resolución de la sede californiana de San Bernardino, en la diócesis de Chascomús rechazan los cargos en contra de el sacerdote y aseguran que la denuncia fue elevada a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Dicho organismo dio por cerrada la causa por una supuesta “ausencia de delito“.
El sacerdote, tras ser ubicado por el medio argentino, afirmó que jamás en “su vida tuvo una conducta inapropiada con niños a los que tanto amo“.
