Oviedo agradece apoyo de sus excompañeros de generación y les reconoce: «Vivir el presente no es tan fácil como parece»

El pasado viernes, a través de un inserto en un diario, 156 exmiembros de la Promoción 1975-1978 de la Escuela Militar entregaron su apoyo a su compañero, el ex Comandante en jefe del Ejército, Humberto Oviedo.

En el texto, sus excompañeros indican que «sentimos el deber moral de aportar a la construcción social de la realidad expresándole nuestro incondicional apoyo y solidaridad».

El exgeneral, actualmente recluído en el Regimiento de Policía Militar de Peñalólén por orden de la ministra en visita Romy Rutherford, agradeció el gesto enviando por WhattsApp una carta en la que expresa su satisfacción por el gesto.

Para Oviedo, el inserto de apoyo es «la muestra palpable del compañerismo a toda prueba, que ustedes con valentía, creatividad y cariño, han querido expresar públicamente, a fin de decirle a ese todo el mundo, que ustedes, yo, mi familia y muchos amigos y colaboradores de variados orígenes, grados y profesiones, también forman parte de ese ‘todo el mundo’”.

“Les debo reconocer que vivir el presente no es tan fácil como parece, paradójicamente; cuesta una vida entera aprender el valor de un día y hacen falta muchas horas para lograr concentrarse en un solo instante”, agregó.

“Ustedes en sus sentidas, firmes y cariñosas palabras, me instan a mirar el futuro con tranquilidad, les puedo decir, que entregaré todas mis fuerzas y capacidades, para caminar firme y con decidido carácter, para que los pasos del presente, sean los constructores del futuro, sin esperar más, que lo que cada paso del hoy, se pueda transformar en esa acción de futuro», detalló.

Algunas de las citas de la carta indican que Oviedo está «consciente del delicado momento que me ha puesto como prueba la vida, pero también soy libre para reaccionar con tanta firmeza como humildad y salvaguardar mi libertad en el gobierno de mi vida» y que «ustedes son una inmejorable fuente de motivación y estímulo, para trabajar arduo en la construcción de mi verdad, la que en el momento adecuado y oportuno, será expresada con fuerza y convicción”.

«Nadie me puede quitar la esencia de mi entrega, la que ustedes muy bien reconocen desde nuestros días de adolescentes en la dura, pero sana escuela de vida, que forjó nuestro querido Alcázar de las Cien Águilas, ‘La Escuela Militar de Chile’”, sentencia en la misiva.