MERCADOS
El «padre» de la AFP criticó a los gobiernos y parlamentarios chilenos por el «simplismo» y la «demagogia» con que se tratan las políticas públicas en su revista Economía y Sociedad.
Hace un buen tiempo que el hermano del Presidente de la República, Sebastián Piñera, José Piñera, viene dejando claras sus posturas sobre economía y el país por medio de la revista que edita, Economía y Sociedad.
Tras haber relanzado la publicación hace unos dos años, el bautizado «padre» del modelo de las AFP, ha defendido su postura en relación al avance del país con las reformas neoliberales y al avance de la movilidad social en Chile.
Y en la nueva edición trimestral del número, repitió el patrón, aunque esta vez sus dardos apuntaron al Gobierno y el Parlamento. «Es vergonzosa la falta de argumentos en el debate sobre los ajustes al sistema tributario y de pensiones», sostuvo.
El controversial ingeniero, liberó una carta al director en su revista, en la cual ahondó en varios aspectos del Chile actual, nuevamente salió a respaldar la labor económica durante el régimen militar y destacó que «el primer país en romper con el pasado alejándose del socialismo para abrazar el libre mercado fue el Chile de Pinochet en 1975», lo que basado en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, situó a la nación como un país del Primer Mundo.
Sin embargo, el excandidato presidencial en 1993, señaló que actualmente «es evidente que en Chile existen características de un país del Tercer Mundo», dando como ejemplo lo que ocurre con la salud pública, la operación del aparato estatal y sobre todo, la política partidista.
«Lo comprueba el simplismo y la demagogia con la que los gobiernos y los parlamentarios enfrentan la discusión sobre cualquier política pública. Por ejemplo, en estos días es vergonzosa la falta de argumentos en el debate sobre los ajustes al sistema tributario y de pensiones . El principal desafío para la próxima década es, entonces, una radical modernización de la política», aseveró.
En este sentido, indicó que «es paradojal que mientras la clase política reduce la tasa de crecimiento potencial del país con sus deficientes políticas públicas, el “shock” exógeno de los inmigrantes eleva esa tasa, como lo afirmó el Banco Central en su reciente IPoM».
El «mentor» de José Antonio Kast también aprovechó la misiva para revivir el pasado.
«En Chile no tuvimos una terrible división racial como en Estados Unidos, pero sí una profunda fractura política alimentada por el drama de la miseria y exacerbada por la opción de la izquierda por la “vía armada”, sostuvo.
Asimismo, destacó el modelo económico de la Revolución Liberal (1975-1989) y la labor económica que se hizo durante la dictadura militar.
«El Presidente Aylwin en 1990 descartó las promesas de campaña de su coalición y mantuvo intactos los pilares de la Revolución Liberal», indicó. Además, rememoró una frase del ministro de Hacienda del Gobierno de Aylwin, Alejandro Foxley, quien en el año 2000 dijo que el durante el Gobierno de Pinochet » se realizó una transformación en la economía chilena, la más importante de este siglo» y que «tuvo el mérito de anticiparse al proceso de globalización que ocurrió una década después». «Hay que reconocer su capacidad visionaria y la de su equipo de economistas», dijo el secretario de Estado en aquel año.
«Es notable también esta confesión de un intelectual de izquierda», agregó el empresario.
