Docenas de manifestantes clamaron este viernes en Santiago contra el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por su falta de acción para combatir los incendios que asolan el Amazonas desde hace más de dos semanas.
Personas mayores, familias, pero sobre todo jóvenes, alzaron su voz frente a la embajada de Brasil en Chile y señalaron al mandatario brasileño como el principal culpable de la crisis ambiental que están causando las llamas.
La protesta replicó los diversos llamados que la agrupación ambientalista Friday For Future realizó en todo el mundo y en Santiago, se unieron a ella los miembros de Greenpeace y particulares que se sumaron a los cánticos.
Con lemas en sus pancartas como «Somos la especie en peligro de extinguirlo todo» o «Bolsonaro, tus nietos no tendrán aire para contar sus billetes», numerosas personas se fueron adhiriendo a las proclamas que, una y otra vez, se repetían a través de un megáfono frente al edificio de la diplomacia brasileña en la capital chilena.
«De norte a sur, de este a oeste, queremos aire limpio cueste lo que cueste», alentaba desde el medio de la protesta un grupo de estudiantes con sus mochilas puestas y que habían llegado allí tras salir de la escuela.
Junto a ellos, María Fernanda Celume paseaba frente a las docenas de personas con su hija y su sobrino agarrados de la mano, los tres con máscaras antigas cubriendo sus rostros.
«Es inaceptable lo que está sucediendo hoy en día con el planeta. Soy mamá, tengo hijos y me preocupa su futuro», explicó a Efe Celume.
Tanto su hija como su sobrino, ambos menores, dibujan flores en una pancarta para después alzarlas como unos manifestantes más mientras Celume explica que los niños «son el futuro» y que tienen que estar presentes en este tipo de eventos para saber lo que está pasando.
«Ellos (los niños) son el futuro, el agente de cambio, de nosotros y de ellos depende que la cosa cambie. Hay que salir a la calle porque lamentablemente los lideres no nos escuchan y tenemos que hacer algo para ser escuchados», afirmó.
Desde Greenpeace pidieron al presidente brasileño «acciones urgentes para enfrentar los graves incendios que afectan al Amazonas».
«Ha sido impresionante la reacción mundial que ha existido frente a los incendios en el Amazonas. Chile no ha sido la excepción y lo que queda claro es que este tipo de situaciones y la inacción ya no son tolerables por la opinión pública», expresó Matías Asun, director de Greenpeace en Chile.
El pasado jueves, el Presidente Sebastián Piñera, ofreció ayuda tanto a Brasil como a Bolivia, donde también se registran focos de incendio en su zona fronteriza con Paraguay.
Las llamas en la selva devoran sin cesar el Amazonas en medio de una creciente indignación popular, una tragedia que las organizaciones ecologistas achacan a la «retórica antiambiental» del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Más de medio centenar de organizaciones no gubernamentales cerraron filas este jueves y respondieron al ataque dialéctico lanzado por el mandatario brasileño, quien este jueves volvió a insinuar que las ONG podrían estar detrás de los incendios provocados en la Amazonía, aunque admitió que son «sospechas» sin pruebas.
El Amazonas suma el 25 % de la superficie del continente y es la mayor floresta tropical del mundo.
Esta zona se extiende sobre 7,4 millones de kilómetros cuadrados, que son equivalentes al 5 % de la superficie total de la Tierra y a casi el 25 % del continente americano.
